Desde el año 2000 se dieron un total de 18 discursos por las Fiestas de Julio y otros 18 por las Fiestas de Octubre por la máxima autoridad de la Alcaldía de Guayaquil, o por su delegado: Jaime Nebot los dio todos, con una excepción (en las Fiestas de Octubre del año 2004) que lo dio el Vicealcalde Guillermo Chang. Estos 36 discursos de las Fiestas de Julio y de Octubre se los empezó a dar desde los tiempos en que circulaba todavía como moneda el Sucre* y ofrecen una muy interesante visión de conjunto de cuán ineficaz ha sido la Alcaldía de Jaime Nebot.
El análisis que sigue es sobre las promesas incumplidas por la Alcaldía de Guayaquil desde el año 2000, las promesas que ofreció en los discursos de las fiestas de Guayaquil que dijo que iba a hacer pero que, por distintas razones, o no las hizo, o las terminó por hacer tarde, o de manera distinta y peor a la original. Aunque parezca contra-intuitivo (la ignorancia de mucho afuereño de Guayaquil sobre lo que pasa en esta ciudad es asombrosa, sirva de ejemplo Felipe Burbano de Lara) el número de las promesas que no se han cumplido se acumuló en todos estos años de administración de Nebot de manera tal que la mejor forma de presentar su ineficacia es en forma de diccionario.
DICCIONARIO CRÍTICO DE LA INEFICACIA DEL PSC EN GUAYAQUIL
(Compilado de los discursos oficiales del 25 de Julio y del 9 de Octubre)
En estricta secuencia, se enuncia la promesa y se describe cómo falló.
Agua por tanqueros.- La promesa fue eliminar el agua por tanqueros.
En las Fiestas de Octubre de 2008, el Alcalde Nebot anunció que “el agua potable por tubería está próxima a llegar a los únicos que todavía la reciben por tanqueros” (p. 1).
Pero diez años después, la Alcaldía de Nebot exige a los tanqueros “que abastecen Monte Sinaí tengan sello municipal”. Es decir, lejos de eliminar a los tanqueros, los naturalizó.
Alcantarillado sanitario.- La promesa fue dotar de cobertura total de alcantarillado sanitario a la ciudad de Guayaquil.
En las Fiestas de Julio del año 2010, el Alcalde Nebot declaró: “El agua potable y el alcantarillado sanitario avanzan indetenibles en los sectores populares para que podamos arribar, conforme a lo planeado, a la ansiada meta de cobertura total de estos servicios” (p. 3). El optimismo de Nebot (manifestado en el uso del adjetivo “indetenible” para calificar el avance de los servicios) era, a su vez, indetenible: se atrevió a declarar en la siguiente sesión que Guayaquil tendría la cobertura total del “alcantarillado sanitario al término de nuestra administración” (p. 2), es decir, para el año 2014.
Pero no pasó. En las Fiestas de Octubre del año 2014, ya iniciado su nuevo período, cuando tendría que haber celebrado el cumplimiento de la promesa del 2010 que no pasó, el Alcalde Nebot (ya sin calificar de “indetenible” el avance) advirtió sobre el alcantarillado sanitario que “se cumplirá el compromiso de culminar la dotación de este servicio entre este año y el próximo 2015” (p. 4). Lo que, nuevamente, no sucedió.
Y así, año tras año, hasta la fecha.
Áreas verdes.- La promesa fue el aumento de las áreas verdes.
En realidad, las áreas verdes son una preocupación casi inexistente en los discursos del Alcalde Nebot. En las Fiestas de Octubre del año 2014, Nebot declaró: “Las áreas verdes crecen, pues han pasado del medio metro cuadrado por habitantes a casi 9 metros cuadrados por habitante”.
El fraseo de su oración es revelador: no es que las políticas de la Alcaldía de Guayaquil hayan hecho crecer a las áreas verdes, es que estas “crecen”, así, de manera silvestre.
O mejor dicho, de manera contable: esa es la verdadera razón del crecimiento.
Bachiller Digital.- La promesa fue convertir a los bachilleres en dueños de una Tablet.
En el discurso de las Fiestas de Octubre del año 2013, el Alcalde Nebot dice que esto forma parte de un supuesto “Guayaquil digital e inteligente” por el que los “bachilleres tengan, también gratuitamente, una Tablet de última generación” (p. 8).
Sin embargo, comparado frente al “Plan Ceibal”, que es un plan similar que se aplica en Uruguay, lo que hace la Alcaldía de Guayaquil resulta muy mediocre.
Barrio chino.- La promesa fue la creación de un “barrio chino”.
En las Fiestas de Julio del Año 2006, el Alcalde Nebot anunció la creación de un “barrio chino en otra parte del Guayas”, es decir, en un lugar indeterminado de la ciudad (p. 2).
La idea nunca pasó de proyecto fallido.
Casino sobre el río.- La promesa fue la creación de un “casino sobre el río”.
En las Fiestas de Julio del año 2006, el Alcalde Jaime Nebot anunció la construcción de un “casino en el río” (p. 2). Este proyecto tuvo una ejecución fallida. Se lo empezó a ejecutar, pero la obra se paralizó en abril de 2008 y sirvió de ocasión para que el Alcalde afirme en un comunicado que él nunca ha jugado “ni al pepo”, por lo que iba a consultar al pueblo de Guayaquil si este casino debía funcionar. El ejemplo de democracia directa impulsado desde la Alcaldía también fue fallido.
Dragado.- La promesa fue buscar soluciones al problema de los sedimentos del Río Guayas.
En las Fiestas de Julio del año 2003, el Alcalde Nebot habló de estudios hechos por la Alcaldía de Guayaquil “sobre los sedimentos del Río Guayas” y que se está buscando “resolver ese problema” (p. 1). En las Fiestas de Octubre de ese mismo año, el Alcalde Nebot enfatizó que se abordará “la solución al problema de los sedimentos del Río Guayas” (p. 2).
Se creó, incluso, una “Fundación Dragados”, según testimonió el Alcalde encargado Guillermo Chang en el discurso de las Fiestas de Octubre de 2004, que celebró “un Convenio con el Ejército de los Estados Unidos para realizar los estudios de batimetría que permitirán determinar cuál es la mejor medida para limpiar y dragar el Río Guayas” (p. 2).
Sin embargo, esta responsabilidad luego quedó en el olvido, rescatada para atacar a la Prefectura del Guayas a conveniencia.
Estero Salado.- La promesa fue la recuperación del Estero Salado.
En su primer discurso como Alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, anunció “la recuperación del Estero Salado” (p. 1). Pasaron tres años hasta que en las Fiestas de Octubre del año 2003 el Alcalde Nebot anunció que se iba a firmar un acuerdo “con Autoridad Portuaria de Guayaquil para la limpieza de parte del Estero Salado” (p. 1). Un año después, en Fiestas de Octubre del año 2004, el alcalde encargado Guillermo Chang anunció la inauguración de “tres grandes colectores financiados con un crédito de la Corporación Andina de Fomento”, con los que se iban a descontaminar “el 60% del Estero Salado” (p. 2).
El Estado Salado está todo lo contaminado que puede estarlo por una Alcaldía que es ineficaz en controlar la contaminación ambiental en su cantón.
Fuentes de agua.- La promesa fue la creación de una fuente de agua.
En las Fiestas de Julio del año 2010, el Alcalde Jaime Nebot anunció el inicio de la construcción de una “monumental” fuente de agua, “cuyas aguas iluminadas de color, danzaran al son de la música y se elevaran 40 metros de altura. He allí un nuevo ícono para Guayaquil” (p. 2). En efecto, el Alcalde las inauguró a fines de octubre del año 2011, cuando dijo que la inauguración de esta fuente “pone a esta ciudad a nivel de ciudades como Barcelona o Las Vegas”.
Ni la fuente tiene 40 metros, ni Guayaquil está a nivel de Barcelona o Las Vegas. La fuente de agua es un espectáculo que rara vez la gente de la ciudad se detiene a observar, y que a los turistas extranjeros, de plano, ni les interesa.
Metrovía.- La promesa de una solución al tráfico de Guayaquil.
La primera mención a la Metrovía es en su discurso de las Fiestas de Octubre del año 2003, en el que el Alcalde Nebot anunció que la Metrovía “será la solución al problema del tráfico y del transporte popular” (p. 2). Es interesante, también, cuando deja de mencionarla, que es después del año 2010. Debe ser cuando se dio cuenta de que era insostenible la ilusión de ser una “solución al problema del tráfico” porque realmente se ha convertido en una alternativa costosa y mediocre que, juzgada por su propia planificación, ha sido un fracaso.
Muelle en el Malecón.- La promesa fue construir un muelle en el malecón.
En las Fiestas de Octubre del año 2003, el Alcalde Nebot anunció “la construcción de un muelle, para barcos de turismo internacional, en el Malecón del Río Guayas” (p. 1).
No pasó de un pedo mental.
Puerto de aguas profundas en Posorja.- La promesa fue construir por concesión el puerto de aguas profundas de Posorja.
En las Fiestas de Julio de 2006, Jaime Nebot anunció que “otro gran sueño de Guayaquil se torna realidad: el puerto de aguas profundas y transferencia de contenedores –en Posorja- como inversión totalmente privada” (p. 2). En las Fiestas de Octubre de 2006, Nebot afirmó que “hoy estamos terminando los trámites y autorizaciones para que le puerto de aguas profundas de Guayaquil, en Posorja, se convierta en realidad” (pp. 2-3).
Nada de esto se concretó. Se firmó el contrato para la construcción del puerto de aguas profundas de Posorja muchos años después, el año 2016, pero por un ente gubernamental (la Autoridad Portuaria de Guayaquil) y no por la Alcaldía de Guayaquil.
Regeneración urbana.- La promesa fue convertir a la regeneración urbana en un “paradigma de urbanismo”.
Así la definió el Alcalde Nebot en las Fiestas de Octubre del año 2003 (p. 2). El problema es que la CAF ha descrito a este supuesto “paradigma de urbanismo” de la Alcaldía de Guayaquil como una solución de crecimiento que no es sustentable y que llega “a aumentar en seis (6) veces los costos” comparados con unos modelos de crecimiento “bajo los conceptos de ciudades verdes, inclusivas y sustentables”.
Como “paradigma de urbanismo”, es un fracaso.
Seguro social municipal.- La promesa fue crear el seguro social municipal.
En el discurso de las Fiestas de Julio del año 2003, el Alcalde Nebot anunció la creación del seguro social municipal como parte de la “descentralización profunda y autonomía al andar” (p. 3).
La “autonomía al andar” era un estribillo de aquella época, ya olvidado. Como lo ha demostrado en sus memorias un exconcejal guayaquileño del PSC, Henry Raad Antón, la “autonomía al andar” era una muletilla que inventó Nebot:
“Lastimosamente fue en aquellas circunstancias que Jaime Nebot con su brutal inteligencia, se inventó aquella muletilla de autonomías al andar, que fue aplicando de acuerdo a sus selectivas ocurrencias y conveniencias […]. A la hora de dar mi juicio al respecto, debo afirmar categóricamente que toda la coyuntura que se dio a favor de imponer un sistema de administración autonómico para propulsar el desarrollo de un país entero, fue echada a la borda por un personaje que se conformó con ser alcalde de Guayaquil con más sentido pragmático que idealismo. El pragmatismo prevalece en el corto plazo, pero sin idealismo no perdura la cosecha”.
En el discurso de las Fiestas de Octubre del 2003, el Alcalde Nebot advirtió que la creación del seguro municipal “no depende del permiso de nadie para funcionar sino del diseño de los planes que ya estamos contratando con una empresa especializada de fama mundial” (p. 2).
Sobra decir que tampoco necesitó del permiso de nadie para fracasar.
Tarjeta “La Guayaquileña”.- La promesa fue crear la tarjeta “La Guayaquileña” para mejorar la situación económica de los habitantes de la ciudad.
En las Fiestas de Octubre del año 2009, el Alcalde Jaime Nebot anunció “con gran satisfacción” la “buena noticia”: desde ese mes se iba a empezar a repartir esta tarjeta “gratuita y personalizada” que permitirá “obtener importantes descuentos especiales, en prestigiosas empresas”. Era la forma de su Alcaldía para “mejorar la situación económica de todos los sectores de la comunidad guayaquileña”, su forma de decirle a los guayaquileños: “Ustedes primero, primero la gente!” [sic] (p. 3).
La tarjeta “La Guayaquileña” funcionó por unos cuantos meses (en su momento, Nebot afirmó que iba a crecer de 300.000 en 300.000 tarjetas por meses). Demostrada su inutilidad, pasó al olvido.
Túneles en el cerro San Eduardo.- La promesa fue construir los túneles en el cerro San Eduardo.
Los discursos del Alcalde Nebot son evidencia de las demoras en la construcción de la obra. Fue en las Fiestas de Octubre del año 2005 que se anunció su construcción (p. 3). El año 2007, tanto en el discurso de las Fiestas de Julio como en el de Octubre, el Alcalde Nebot afirmó que terminarían los túneles del cerro San Eduardo en julio del 2008 (p. 3, en ambos). Sin embargo, en las Fiestas de Julio de 2008, todavía el Alcalde Nebot hablaba de “la inspección final del túnel oeste en el cerro San Eduardo” (p. 3).
Los túneles del cerro San Eduardo se inauguraron después de lo ofrecido, a fines de ese año.
Turismo en el suburbio.- La promesa fue convertir al suburbio en un ícono del turismo.
En las Fiestas de Julio de 2003, el Alcalde Nebot dijo que era una realidad que Guayaquil era un destino turístico” (p. 2), cosa que era y sigue siendo más falsa que un dólar celeste, pero en las Fiestas de Octubre de ese 2003 el Alcalde redobló la apuesta y señaló que el suburbio de Guayaquil “será nuevo ícono del turismo y superación humana” (p. 2).
Es raro el turista que no tenga temor de ir al suburbio de Guayaquil.
Vía Perimetral.- La promesa fue asumir la administración de la Vía Perimetral por la Alcaldía.
En el primer discurso del Alcalde Nebot, en las Fiestas de Octubre del año 2000, anunció que ese mismo 9 de octubre “hemos convenido aquí la entrega de la vía Perimetral (sector Guayaquil) a esta Municipalidad para que, luego de recibirla en buen estado, la mantenga por siempre. En este caso, asumimos gastos del Estado” (p. 1).
En realidad, no lo hizo. Años después, en las Fiestas de Julio del año 2006, el Alcalde Nebot reiteró su promesa de administrar la Vía Perimetral la que, según dijo, “será asumida en su mantenimiento y explotación por el Municipio de Guayaquil, para ponerla a tono con las características de la moderna vialidad de Guayaquil y el Guayas” (p. 4).
¿Y entonces, el convenio del año 2000?
Viaductos.- La promesa fue crear los viaductos en las avenidas Quito y Machala.
En las Fiestas de Octubre de 2002, el Alcalde Nebot anunció que tenía el financiamiento necesario para “los viaductos de las avenidas Quito y Machala”, los que según él decía iban a contribuir a “la solución al viejo problema, hasta ahora no resuelto, del transporte masivo en Guayaquil” (p. 1).
Se le debe haber perdido ese financiamiento, pues de estos viaductos no se vuelve a hablar jamás. Y de resolver el “viejo problema” del tránsito (v. “Metrovía”).
Zona Franca del Guayas.- La promesa fue crear una Zona Franca del Guayas.
En las Fiestas de Octubre del año 2000, recién llegado a la Alcaldía, Jaime Nebot anunció un “gran proyecto de la zona Franca del Guayas” que vencía las dificultades, pues “se abre paso sin dinero del estado” (p. 1). En las Fiestas de Julio del año 2001, Nebot habló de la “inminente zona franca” (p. 2) y ese mismo año, en las Fiestas de Octubre, reiteró: “La zona franca del Guayas va” (p. 1). Era como que ya mismo iba a llegar.
Nunca más se volvió a escuchar de ella.
*
Es de advertir que este diccionario es apenas una selección de las muchas cosas que en todos estos discursos demuestran la ineficacia de la Alcaldía de Guayaquil y que, mucho más importante que lo que ha dicho el Alcalde Nebot (+ G. Chang una vez) en estos discursos, es todo lo que en ellos no se dice, que puede resumirse en que Guayaquil es por obra de las alcaldías socialcristianas una ciudad a la deriva por razones de negocio. Y también, que si fuera un libro de Cristina Reyes podría titularse: “Memorial de Promesas Rotas”.
En todo caso, la ineficacia de la obra socialcristiana en Guayaquil es elocuente. Y el mensaje de este diccionario es de frente: nunca es tarde para salir de la ignorancia sobre lo hecho por el PSC en Guayaquil, porque el verdadero ignorante, como decía Karl Popper, es aquel que se rehúsa a dejar de serlo.
Finalmente, este diccionario es uno de los muchos esfuerzos que deben sumarse y articularse para combatir la ignorancia en temas de interés público y para curarnos de esta “enfermedad social” que es el socialcristianismo.
* El guayaquileño Jaime Nebot Saadi (1946) inició sus funciones como Alcalde de Guayaquil un 10 de agosto del 2000 cuando la moneda Sucre todavía circulaba en el Ecuador. Nebot es, en rigor, un lastre que los guayaquileños cargamos en nuestra ciudad desde antes de la dolarización. Todos sus discursos se encuentran en este enlace.