Por Anaís Madrid

En julio de 2025, en el marco de una investigación para el Máster en Comunicación y Marketing Político de la Universidad Internacional de Valencia, se realizó esta entrevista a David Chávez, sociólogo, analista político y docente de la Universidad Central del Ecuador. En este diálogo, Chávez reflexiona sobre la aguda polarización que marcó la campaña electoral ecuatoriana de 2023, el rol que desempeñaron los medios hegemónicos tras el asesinato a Fernando Villavicencio y los discursos de odio que se intensificaron en ese contexto. Además, analiza la persistencia del voto clasista en Ecuador y comparte su visión sobre la campaña de Zohran Mamdani, extrayendo lecciones clave para los liderazgos progresistas latinoamericanos en un momento de profundos desafíos democráticos.

1. Quisiera empezar preguntando, ¿cómo viste la polarización en el 2023? Porque la polarización no es algo tan nuevo como podríamos creer, parece que el concepto está muy de moda entre los comunicadores políticos, pero quisiera saber tu visión, ¿la viste más asentada en las elecciones de 2023?

Creo que sí, más allá de que el proceso tiene un largo tiempo. Efectivamente, como has dicho, se ha puesto muy de moda el concepto de polarización, pero esta escisión de la sociedad en dos grandes posiciones ideológico-políticas, en realidad se viene consolidando, desde la época en que la Revolución Ciudadana (RC5) estaba en el Gobierno. Los elementos básicos del anticorreísmo pueden rastrearse, más o menos en torno a 2015, cuando comienzan las protestas por la ley de herencias, y las banderas negras; lo que va a ser la caracterización fundamental del anticorreísmo, que es esta lógica un poco más de extrema derecha, digamos, empieza a cocinarse ahí.

Pero claro, ha sido un largo proceso que me parece que en 2023 decanta, finalmente, digamos, en dos grandes posiciones fuertes. Lo que venía ocurriendo es que siempre tenías a la Revolución Ciudadana como una fuerza e identidad política fuerte, con partido, proyecto, liderazgos y cuadros; y del lado de la derecha, había algunos partidos políticos que funcionaban temporalmente, pero se perdían. Eso pasó con Lasso, de pronto logró aglutinar a buena parte de esta identidad política, pero se diluyó y a la vuelta de la esquina ya no es nada. Lasso deja de estar en escena.

Lo que me parece que ocurrió en 2023 es que de pronto apareció la figura de Daniel Noboa, como un posible nuevo catalizador de ese sentimiento. Me parece que la sociedad ecuatoriana se fascistizó antes que la política. La política ya venía a la saga de este sentimiento en torno al anticorreísmo, y venía construyendo una identidad política más sólida en torno a los valores conservadores y de rechazo a la izquierda, al feminismo, etc. Pero a mí me parece que eso pasó primero en la sociedad, es decir, la sociedad empezó a tener ese tipo de representaciones en la lógica del anticorreísmo. En 2023 aparece una renovación de quienes, en el campo de la política, podían catalizar ese sentimiento y convertirlo en una representación política más consistente. En principio, el escenario ideal sería tener dos grandes fuerzas, y alguna que otra fuerza, un poco marginal, que represente algunas minorías -lo cual sería saludable en otro contexto-.

En 2023, el problema es que empieza a consolidarse, precisamente por lo anómala que fue esa elección, en particular, por el asesinato de Villavicencio, una alternativa política a la izquierda, pero de carácter autoritario y antidemocrático, y me parece que decantó en 2025, con una consolidación definitiva de una forma autoritaria de gobierno, ya no solo eso, sino un régimen autoritario de gobierno y me animo a pensar que estamos hablando de un Estado autoritario, no solo de un régimen autoritario.

 2. Has hablado de la campaña sucia y quería tocar el tema de los discursos de odio porque como sabemos, desde hace algunas elecciones, el padrón electoral está compuesto mayoritariamente por millenials, que entre otras cosas se caracterizan por estar todo el tiempo conectados a internet. En 2023, TikTok estaba en pleno auge. La pregunta sería ¿cómo crees que permearon los discursos de odio en ese voto joven que es tan importante y definitorio en nuestro padrón?

Recuerdo en 2023, una encuesta de Comunicaliza, muy significativa sobre cómo votó la mayoría de la población. Lo que podías ver es que en los segmentos más jóvenes, no millenials, sino entre 18 y 25 años, había una distribución equitativa del voto, 50 a 50, 50 y un poquito más habían votado por Luisa; y el otro 50 y un poquito menos, por Noboa. Esto está medido a la mitad. Lo cual ponía en análisis esa teoría que siempre manejamos de que son los más jóvenes los que se dejan llevar por los TikToks de la derecha, se derechizan y se vuelven fascistas.

Depende de cada contexto: Argentina te demuestra que sí, efectivamente, el rango entre 18 a 25 años respalda a Milei. Acá me parece que no. Lo que allí se mostraba que en la población de entre 40 y 60 años, Noboa tenía mayor peso. Un peso mayor del voto hacia la derecha. Entonces, me parece que, por mi deformación teórica, digamos, más que una discusión etaria que siempre está en juego en los debates de la comunicación política, creo que las variables más importantes para la segmentación del voto son clásicas: mientras más alto es el estrato, y no solo por Noboa, mayor es la votación hacia la derecha, y mientras más bajo es mayor es la votación hacia la izquierda.

Yo soy siempre defensor de la idea de que, en el Ecuador, el voto está teniendo un cambio estructural desde hace tiempo. Esa idea que era muy clásica de los 90, de que el electorado es volátil, de que el voto se desplaza fácilmente, y en las últimas elecciones me parece que no. El voto es muy estable. Siempre pongo como ejemplo la votación de Tungurahua y la de Manabí. Sabes por dónde va a ir el voto de esas provincias, independientemente, de quien esté o no esté en las papeletas. Es un fenómeno poco estudiado. Allí se han consolidado unas claves políticas muy sólidas y eso pasa a nivel de clases. El voto de clase es un voto muy establece, estructuralmente definido en los últimos años. Y la otra variable es la regional, la división Costa – Sierra, la Costa votando a la izquierda y la Sierra votando a la derecha, es clara.

Quizá, agregaría una variable más derivada de esto que es la división urbano-rural. Es clarísimo que los sectores rurales tienden a votar hacia la izquierda y los sectores urbanos a la derecha. Casos como el de Esmeraldas: pasó en 2023 y pasó en 2025, cuando ves el comportamiento electoral en la ciudad de Esmeraldas, donde Daniel Noboa gana con holgura y respaldo sólido, pero en la provincia pierde, porque en las zonas rurales están votando masivamente por Luisa González.

Me parece que las estrategias que han venido aplicando las campañas sucias y recurrir a TikTok fue la estrategia de 2023 y ha sido la del 2025. El ejercicio que tienen es más de un reforzamiento, yo te diría quizá algo un poco heterodoxo, para mí se ha exacerbado la identidad del odio al correísmo como una identidad que te da un sinnúmero de beneficios simbólicos como el prestigio social, prestigio de clases.

El odio al correísmo es un odio de clase. Lo puedes ver en Aquiles Álvarez (Alcalde de Guayaquil) alguien que está en la élite, pero al estar en el correísmo es visto como un delincuente, vulgar, violento, etc. Y todos sabemos que, tras esos valores siempre hay un componente de clase. Noboa puede ser mucho más vulgar, violento, patán, dice groserías y tonterías, pero es casi un monarca, tiene la estirpe de un monarca, a pesar de que viene de una oligarquía que no se caracteriza precisamente por ser muy culta o tener una raigambre aristocrática, ni mucho menos. Me parece que el odio se va tejiendo en la campaña: en TikTok, en 2025 funcionó bien porque conectó con reconstruir esa imagen de yo no pertenezco a eso y lo segundo, es algo que deberían pensarlo más los psicoanalistas, esto del odio y odiar.

Hay un ejercicio de deseo en el odio y los fascismos, que ya lo decían los de la Escuela de Frankfurt, hace 100 años, no es solo el miedo y el odio, es el placer que te produce. Y creo que TikTok es una herramienta fantástica para esto porque es el entretenimiento rápido, dosis chiquitas y sin hacer un gran ejercicio intelectual. En esa combinación de disfrutar de odiar a otros que son vistos como traidores, moralmente decadentes y el scrollear, en ese disfrute que es un ejercicio pleno de narcisismo político. Soy yo mirándome a mí mismo, en el aislamiento y disfrutando desde lejos cómo acaban con el enemigo público, con el que hay que odiar. Esto opera por allí y juega mejor con esta combinación de odiar. No veo que está la edad de cierta gente.

Creo que en los millenials sí hay una fuerza muy grande pero como te decía, en este segmento, hay gente más grande que está más fascistizada, y es determinante lo regional y de clases y creo firmemente que hay que estudiarlo, pero los medios de comunicación apelan a lo que mucha gente ya ha dicho: lo aspiracional. Y la gente no es tan tonta, no creen que apoyándolos llegarán a ser como ellos. Es estar del lado de ellos, que es una lógica clásica de los fascismos, el suponer que hay una jerarquía social que tiene que ser respetada.

3. Ahora, entrando en el asesinato de Villavicencio, mi investigación identifica dos giros en la campaña del 2023 en muy pocos días: el primero, por supuesto, es el asesinato y el segundo es el debate donde surgió Daniel Noboa. ¿En qué medida la muerte de Villavicencio fue un factor determinante en esta campaña?, ¿consideras que provocó un voto castigador al correísmo?, porque muchas personas decían que iban a dejar el pésame en las urnas votando por Christian Zurita.

Bueno, estoy de acuerdo con eso. Porque los datos te lo demuestran. Cuando miraba las encuestas, tanto Comunicaliza como Negocios y Estrategias, efectivamente, Luisa González, antes del asesinato de Villavicencio, estaba cerca del 40%, lo cual le habría dado la presidencia. Por eso, cuando salen con esos discursos de que la RC5 ha perdido tres elecciones, que Luisa no funciona y etcétera, pienso que se están olvidando de la historia. Porque la historia completa es que tienes alrededor unos poderes enormes y oscuros, antidemocráticos y siniestros para atacar a RC.

Evidentemente, esto tuvo motivaciones políticas. En la política es muy raro que una candidatura se desplome de casi el 40% al 26%, como pasó después de la muerte de Villavicencio. Obviamente, el direccionamiento mediático, los líderes políticos, la esposa de Villavicencio y su familia, todo el mundo, inmediatamente dijo que fue el correísmo. Recordarás que el mensaje era: “el informante ya habló y sostenemos que es Rafael Correa” y estaban respaldados con la prensa, las redes y los políticos.

En principio, el gran hecho decisivo del 2023 fue la muerte de Villavicencio. Yo iría incluso más lejos: el hecho decisivo para que Noboa haya llegado al poder y se mantenga allí, es la muerte de Villavicencio. Si quitamos de en medio ese hecho, era muy probable que Luisa ganaba y la historia sería completamente diferente.

En efecto, hubo un voto castigador. Asesinar a un candidato en plena elección, hace unos años era impensable en el Ecuador. Es un hecho decisivo, en general, en la historia política del país y también en la elección. Me parece que, en los últimos años, el correísmo ha tenido esta dificultad, ganar a la clase media, volver a ganar ese voto perdido y pensar qué estrategias aplicar en cada elección, que, de hecho, funcionan hasta que hay alguna maniobra o golpe como este que termina haciendo que la clase media asustadiza recule inmediatamente de la RC y se pase a la derecha.

Hay momentos en que la clase media comienza a reconciliarse de nuevo y dice: “Sí son una alternativa, podría ser, estamos muy mal con esta gente”, y los vuelven a ver con buenos ojos, eso pasó en 2023, pero obviamente con el asesinato y el señalamiento significó volver a cero. Algo terrible. Y muchos segmentos huyeron y dijeron “Cómo vamos a votar por estos mafiosos” y eso implicó una pérdida de votos seguida de una enorme dificultad para recuperarlos. Esos votos que se perdieron, en primera vuelta, nunca volvieron.

4. Ahora quisiera que hablemos un poco sobre el rol de los medios hegemónicos, porque mi análisis contempló cómo Primicias, La Hora, Expreso y El Universo, y otros, titularon la campaña de Luisa González 2023. Se dedicaron a destacar la sumisión de la candidata a la figura de Rafael Correa, opacando su liderazgo y estigmatizándola, y cuando ocurrió el asesinato a Villavicencio, Luisa desapareció de los titulares y estos medios se dedicaron a sostener y promover un discurso acusatorio contra el correísmo, sin pruebas y totalmente falto de ética periodística (cosa que no es rara en el periodismo ecuatoriano). ¿Qué papel cumplieron los medios hegemónicos la semana donde cambió la campaña electoral?

Bueno, uno de los grandes problemas del Ecuador es que no hay pluralismo político en ellos. Para mí no es pluralismo poner un panel donde hay cinco personas de derecha, incluido el presentador, e invitan a uno de izquierda para masacrarlo. Eso no es pluralismo. La verdadera democracia mediática implicaría que al menos haya cierta equidad en las líneas editoriales, que tengas de seis medios, cuatro de derechas, porque son los que más dinero tienen, pero que haya dos o tres de izquierdas con una línea diferente. Eso en el Ecuador no pasa. Los grandes medios son todos de derecha y pasa algo más grave porque por último eres de derechas y tienes tu línea editorial, pero, además, pasa que se vuelven medios gobiernistas y oficialistas. No defienden una posición y ni tienen distancias profesionales básicas.

En el Ecuador están borradas todas las líneas de ética periodística. Cada titular es una operación mediática. No es el sentir literal del mensaje sino cómo se construye la noticia, cómo se presenta, y si en el titular dice “La muerte es culpa del correísmo”, están creando un sentido general común en la sociedad para relacionarlo todo.

Es una cuestión muy triste cómo operaron porque es una de las coyunturas más críticas de la democracia. El periodismo no cumple su rol ético. Lo mismo pasa en la Academia. Si hay un momento en el que uno tiene que ser y tener la ética como espada de Damocles, es en las coyunturas particularmente graves. Ese era un momento en que los medios debían ser absolutamente asépticos de cómo manejan la noticia. Denunciar lo que estaba pasando. Recuerdo al sicario que atrapan en medio del asesinato en Flagrancia. Eso en cualquier país del mundo era un escándalo.

Pero ¿qué diablos estaban haciendo que no lo protegieron? El hecho mismo era gravísimo, en todo sentido, no había anillo de seguridad. Villavicencio era uno de las personas más amenazadas del Ecuador y lo asesinan en una de las calles más transitadas de Quito, a las 6 de la tarde.

¿Y qué nos quedó de todo eso? Después asesinaron a todos los sicarios en las cárceles y luego de eso tú decías aquí hay algo muy sucio que debe ser investigado. Si habría una prensa democrática, una prensa que hace su trabajo, que es profesional, tenían que haber denunciado esto. Así como le inventas muertos a Correa, ese asesinato era para hacer un escándalo nacional e investigar mil cosas y no pasó. El rol fue acusatorio.

Yo manejo la hipótesis de que en el Ecuador se fue consolidando un círculo de poder. Hay una lógica orquestada de trabajo, en favor de ciertos círculos políticos, que no pasa en ningún momento por el profesionalismo. Son órganos de propaganda de ciertos sectores políticos que les favorecen en ciertas coyunturas a estos sectores coligados en esta misma estructura de poder que busca desprestigiar a la RC y combatirla. El nivel de escaso profesionalismo es tan alto, que ni siquiera en esos días lo cumplieron.

Contrastar versiones es una regla básica del periodismo; pedir versiones a los que están siendo acusados, ni siquiera eso hicieron. Se dedicaron a replicar las versiones de la Fiscalía, que igual era delirante, y nunca tomaron distancia crítica. Ese rol, los medios hegemónicos lo vienen cumpliendo hace tiempo, desde la época en que Correa era gobierno. Lo que pasa en que esa época, Correa tenía las sabatinas para contrarrestar ese flujo informativo de los medios de poder. Cuando empezaba el gobierno de Correa, los medios, todos se coligaron y sacaron una portada en negro para decir que la libertad de expresión estaba coartada y que Ecuador estaba de luto.

5. Destiné algunas páginas de mi estudio para poner en escena y describir la disputa entre Correa y Villavicencio. La hostilidad, por decirlo de alguna manera, entre el presidente y el periodista, empezó por el 2008…

Cuando además Villavicencio no era ningún periodista. Era un político fracasado. Que le hizo una acusación falaz, le dijo que nunca fue atacado, que nunca estuvo en un hospital y que estaba escondido en la UTE, dirigiendo el show. Y Correa le refutó y claro, Villavicencio se convirtió en el perseguido. Progresivamente, podías ver cómo periódicos, que antes de Correa tenían calidad, en Ecuador nunca hubo un gran periodismo, pero había algo de calidad, se fueron degradando por odio, que los llevó a convertirse en panfletos de propaganda de los intereses más siniestros de este país. La calidad de los periódicos de ahora, en el Ecuador, es deplorable, de lo peor que hay.

Por eso es importante estudiar estas cosas, porque alguien tiene que estudiar y documentar lo que ocurrió con el periodismo y la Academia, que guardaron silencio y se pusieron en posiciones muy cómodas, a suscribir lo que estaban diciendo la Fiscalía y el Gobierno. Ese fue el momento más crítico, del rol que los medios vienen cumpliendo, como aparatos ideológicos de este bloque de poder.

6. Cuando me plantee esta investigación tenía la certeza de que Luisa fracasó por la muerte de Villavicencio. Pero al desarrollar la investigación y estudiar las piezas de campaña, por ejemplo, el spot de la bicicleta que lo toma de la campaña de Correa del 2013, me di cuenta, que, por supuesto el asesinato de Villavicencio fue un factor importante, pero no el más importante, sino que se trató de un mito de gobierno (Riorda, 2006) mal construido. Básicamente, la campaña estuvo anclada al pasado correísta y no propuso nada nuevo. Es importante leer y corroborar esto con lo que pasó este año porque hay varios errores que se repitieron, por ejemplo, insistir en la figura de Correa, no articular un discurso sobre Venezuela… La pregunta es ¿cómo podemos interpretar estos errores perpetuados, cuando González se ha negado a ser autocrítica, cuando ellos no reconocen absolutamente ningún error en las narrativas propuestas en campaña?

Yo diría que es cuando ubicamos el foco en la RC: “Ellos son los culpables”. Y como te decía, para mí no hay historia completa sin mirar las estructuras de poder. No es lo mismo hacer política, aunque tuvieras todas las condiciones democráticas, pues, aunque Noboa no le metiera la mano al proceso electoral como en esta última elección, incluso así, la elección sería desigual. Pero habría más oportunidad de darle la disputa en igualdad de condiciones. Para mí es importante contextualizar esto: se dan los errores, pero se dan en este contexto.

Yo siempre hago esta reflexión. Hay un desfase absoluto en cómo medimos a unos y a otros. Noboa venía de hacer un desastroso Gobierno, con cortes de luz de 14 horas, el caso de los cuatro niños de Las Malvinas… un Gobierno inútil que no había resuelto ninguno de los problemas que dijo que iba a resolver; se les escapó Fito y terminamos siendo uno de los países más violentos del mundo. Noboa, además, no puede sostener un discurso de más de tres frases. No es carismático, no tiene ninguna de las virtudes que hay que tener en comunicación política para ganar votos y gana votos. Y el correísmo tiene la imagen de que no hace autocrítica. No estoy de acuerdo con eso.

Todo el tiempo dan vueltas y vueltas. ¿Por qué pusieron a Arauz?, en ese tiempo (2021) había figuras viejas, había que poner un joven para conectar con los jóvenes. A la vuelta de la esquina destrozaron su imagen. Con todo ese aparato enorme, descartaron a un tipo como Arauz, que es casi un genio y terminó catalogado de lelo y estúpido. Digo, yo suelo tener problemas desde las lecturas de la comunicación política porque tengo la impresión de que allí se abandonan la política y las lecturas en el sentido fuerte, como un combate de fuerzas que no son iguales. Si uno no mide ese contexto, puede magnificar esos errores. No quiero decir que no los haya ni que no sean ciertos.

Efectivamente, cada vez que veo que se agarran del tema Venezuela, digo, cuál es la línea argumental para tener claridad en lo que dices y cómo lo dices. En eso estoy de acuerdo. Saben que les van a dar con el tema de la dolarización y por allí hay alguien que termina metiendo la pata. Pero si la relación de fuerzas, fuera más equitativa, creo que esos errores pasarían.

Para mí, el principal error es que hacen del Marketing la única apuesta estratégica para ganar, es decir, no está mal un equipo de Marketing, un equipo de comunicación política y estratégica, pero también necesitas a alguien que haga política. Siempre se discute: ¿el correísmo con o sin Correa? Yo siempre digo que es un absurdo porque no se puede ocultar a un líder como Correa y a un pasado como el de la Revolución Ciudadana. Pero, en 2023, no hubo una estrategia para presentar ese pasado en una clave renovada.

En esta última campaña apostaron más por la imagen de Luisa y, efectivamente, Correa se quedó atrás, pero a él no lo puedes contener. Correa habla cuando le da la gana. Creo que tenemos una lectura muy equivocada. Pensamos que es furioso, que le sale humo de las orejas, que se levanta rabioso y postea en X. Creo que subestimamos al político más importante que ha tenido el país en los últimos 50 años. No podemos ser tan petulantes y decir que nosotros entendemos mejor la política de lo que él la entiende. La entrevista con Diego Ruzzarín demostró esto. Creo que hay que leer bien lo que Correa hace o postea; casi todo lo que publica es calculado y provoca un efecto.

Correa ha sido crítico con las alianzas que hizo RC5. Y la última campaña le acaba de dar la razón y coincido plenamente con eso. Creo que el partido va buscando cómo hacer las cosas y no les funcionan por el asedio que tienen. No hay partido que saque más figuras nuevas cada año que la RC. ¿Quién era Luisa González hace tres años?, nadie. Y de pronto, se convirtió en una política brillante.

El problema es que cuando aparece una nueva figura, el aparato ideológico con el que funciona el bloque de poder en este país, inmediatamente pone su foco en ella y la destroza. Han destrozado la reputación de la propia Luisa porque ese es el tema, destrozarlos moralmente, decir es “amante de tal”, “tiene un hijo de cual”. Mi lectura es que no son errores tan graves, frente a esta arremetida, claro que ellos deben estar preparados y avisados de estas arremetidas, tener una solidez política y comunicacional para evitar caer en las trampas.

Supongamos que nadie dice nada de la dolarización. ¿Pero eso va a blindar a RC de que no le ataquen con el cuento de que van a desdolarizar? Mira lo que pasó en esta campaña, se fueron a buscar un artículo del año 2000, de Diego Borja, que recoge el tono del amiente académico de ese año. Digamos que Paola Cabezas no decía nada sobre la dolarización, ¿crees que en realidad eso iba a incidir directamente en el uso mediático ideológico que hicieron con la idea de que el correísmo iba a desdolarizar? ¿y si Luisa no dice las cosas que dicen sobre Venezuela? Debes tener una línea argumentativa sí, pero si Luisa no decía nada o decía “No quiero entrar en ese tema”, ¿eso desbarataba la idea de que la RC nos va a volverá Venezuela?, yo creo que no porque esa idea ya estaba instalada en la sociedad y en el sentido común de la gente y en campaña lo refuerzan vía redes, medios y mensajes políticos.

Creo que estarás siguiendo la campaña de Zohran Mamdani, para la Alcaldía de Nueva York. Es fascinante y hay mucho que aprender acá. Defiende la causa Palestina y eso, en el contexto estadounidense, es como defender a Venezuela en el contexto ecuatoriano. Y recuerdo que, en una entrevista, le atacaban por esto, con una pregunta tendenciosa: ¿usted visitaría Israel? y todos los candidatos respaldaban a Israel, y cuando le preguntaron a Mamdani, él hizo lo mismo que Luisa: “mi problema es Nueva York”, dijo, “yo no tengo nada que ver con eso, mi problema es Nueva York y pelearé por esto”. Igual que Luisa. A él le funcionó, en términos de estrategia, y creo que la diferencia es ideológica porque Mamdani ha hecho de su posición política e ideológica, el fundamento de su campaña: Nueva York para los más pobres, más equidad, más justicia social, defiendo a la clase trabajadora.

Se ubica como la alternativa de la clase trabajadora. Para mí, esto es lo que le faltó a RC, identidad política, y en el sentido de YO represento esta alternativa, esta identidad de clase. Porque del otro lado, eso es lo que están haciendo, pues no importa que hagas la peor gestión del mundo, YO soy un representante de tu clase, de tus valores de clase y los otros son los que van a destruir el país, porque es delirante cómo estas derechas se ponen cada vez más radicales y nosotros hacemos una comunicación neutra, alejada de los grandes conflictos. Y a Mamdani le funciona porque él se conecta con esos valores ideológicos claros. Y allí ves una conexión fantástica de cómo haces comunicación, con las formas, y cómo transmites el contenido.

Acá, los mensajes de campaña eran mensajes neutros, rescataban el pasado pero muy mal entendido, formas de creer que llaman a aglutinar a todos. Pueden cambiar cuadros, renovar figuras, pero si siguen con esa lógica de neutralidad ideológica, la derecha se los va a seguir comiendo vivos. La política tiene que ver con contenidos, identidades y principios. Han desperdiciado a Luisa. La mejor Luisa es la de los mítines: es ahí cuando la vez más suelta, en tarima es una máquina política, pero como la encorsetan en ser más cuidadosa, la desperdician. Creo que va un poco por allí. Hay que tener respuestas claras ante un montón de temas. Cuando aparece la lógica de la autocrítica, que al final como que la asumen, a trancas y barrancas, caóticamente al interior de RC, tengo la sensación de que cometen el error de querer convencer a la derecha más dura y a esa derecha no la van a convencer. Lo que deben hacer es tensionar a la gente de la clase trabajadora, que se levanta a las 6 am y cierra a las 8 pm.

Lo que ha hecho Mamdani proponiendo el congelamiento de los impuestos para los pequeños negocios, una propuesta súper clara. Eso le falta al correísmo, hablarle a la clase media baja, que tiene pequeños negocios y empresas, trabajos por cuenta propia. Estamos construyendo discursos neutros y abstractos que no le dicen nada a nadie.

En cambio, la derecha les habla a esos sectores de modo práctico y les funciona. El problema radica en la infraestructura política. ¿Cómo llegamos a las formas más cotidianas del entendimiento de la gente? La comunicación política es importante pero cuando conectas con esa otra dimensión.

Si quieres recordar, debes hacerlo con argumentos y no solo edulcorar una campaña. Han desaprovechado el legado de haber sido un gobierno exitoso, en muchos sentidos. Es curioso, quien suele recordar con un trabajo de hormiga lo que hizo Correa, suele ser la militancia, ellos suelen hacer el trabajo de pelear, disputar, debatir. Las izquierdas no pueden disputar con las derechas.

7. Recuerdo dos momentos de la campaña del 2023, el primero: los borreguitos hechos con IA, que encarna un sentido de resiliencia, y el segundo, los muñecos de cartón. Algo que sugiero en mi investigación es no perder de vista los aciertos de la campaña de Daniel Noboa, desde el punto de vista del marketing político. En algún momento, espero que surjan estudios desde otras ramas de las ciencias sociales que nos expliquen el valor de los muñecos de cartón, pero ¿cómo entiendes estos momentos y las complejidades del electorado ecuatoriano?, ¿crees que estas simbologías juegan en los estratos populares o en las clases altas para votar? Porque es muy curioso ver a las personas de barrios empobrecidos cargando los muñecos de cartón… 

Empezaría contándote una anécdota. Fue aquí en la Universidad Central, me sorprendió y pensaba que en otras épocas esto no habría pasado en la universidad pública. Un día vi llegar camiones con los muñecos de cartón, tendrías que haber visto la euforia que desató en la universidad. Había filas de chicos esperando para llevarse uno y luego veías por todo el campus de la universidad pública, a los estudiantes llevando su cartón, muy felices. Yo me preguntaba si estos chicos sabrán que el proyecto de Noboa es precisamente dinamitar la universidad pública.

Creo que, poniéndome muy Duránbarbista, diría que este tipo de estrategias generan cercanía. La idea de que hay que romper la imagen del político acartonado, distante, con terno, con distancia y un montón de adornos alrededor y sus asesores impidiendo que la gente lo vea como cercano. Y coincido con la estrategia de Noboa. Si te fijas en el primer cartón, es Noboa vestido de forma muy sencilla, con camisa, pantalón jean y zapatos deportivos en tamaño natural. Mi lectura es que busca cercanía y rompe la imagen del político ceremonioso: “Él es un chico que podría ser mi amigo y lo tengo en cartón”. Eso fue muy interesante.

Hay gente que dice que los Alvarado están oxidados, yo creo que no porque lo de los borregos que fue en la misma tónica, tenía la cualidad de volver sobre el legado y el capital político de la RC. La historia de la RC fue tomada desde donde el opresor te denomina. Lo de los borregos fue brillante y creó el efecto de volver amable la imagen del correísmo. Pues el correísmo, por principio, genera resistencia. La imagen es muy negativa porque los llaman narcos, corruptos, les acusan de que se llevaron la plata.

Y claro, lo que se podía haber logrado desapareció con el asesinato de Villavicencio. Hay que ver el contexto del conflicto político del país, agravado con el asesinato, y por más campaña genial de Marketing que hagas, no puedes ganarles. El uso político que le dieron al asesinato fue horrible, y contrarrestar el daño político que se hizo a la RC, muy difícil.  Igual que lo de Trump con M.A.G.A, o lo de Bolsonaro, al usar la camiseta de la selección de fútbol con los colores de la bandera de Brasil, eso funcionó, pero sostenerlo es mucho más difícil. Allí es donde la estrategia política es necesaria y te sirve para sostener a la estrategia de Marketing.

8. Por último, ¿crees que es una buena apuesta buscar la presidencia con Luisa en el 2029?

Es muy temprano todavía. En el Ecuador está cambiando la coyuntura política a una velocidad increíble y es prematuro. No hay que entrar en novelerías. A Luisa como candidata hay que valorarla con mucha mesura. Recuerdo que este 2025, había gente que decía: “Ya ganamos”. Había gente muy triunfalista, pero pasaron del triunfalismo al “Todo fue un desastre, Luisa está quemada”. Luisa es una líder política con una fuerza y una capacidad política increíble. Luisa tiene conexión con los sectores populares y de clase media.

Si vuelven a ser derrotados será muy duro, pero si logran mantener un 40% o más de votación y seguir capitalizando a la mayor parte de los que votan al progresismo sería bueno. Espero que no hagan otro golpe de efecto para involucrarla en otro caso de corrupción o narcotráfico. Ahora todo es posible, pero en principio digo, con cuidado y haciendo ajustes en estrategias de campaña y políticas, hay que consolidar las bases de la RC. Hay que trabajar como los testigos de Jehová. No vamos a romper ese techado del poder mediático. Hay que provocar tensiones en la conciencia general que se ha fascistizado. RC está defiendo y sosteniendo lo poco que queda de la democracia en este país. Veo que Luisa está recorriendo el país todo el tiempo y reuniéndose con la militancia; eso es lo que hay que hacer. Hay que construir una estrategia básica con los colectivos, bases y militancia, hacer una disputa en el plano de las representaciones políticas. Enraizar el movimiento político en la sociedad.  

Es necesario abandonar la vergüenza al decir que somos correístas y pelear por lo que vale la pena. Me da la impresión que Luisa va por allí, el norte es consolidar el partido hacia adentro, depurar, cuidar las vocerías que sean claras y fuertes, generar contenidos. Y ubicar en el lugar preciso a Correa en la campaña, pensar cómo manejar y usar su legado. Luisa está enteradísima de cómo enfrentar el aparato mediático de la derecha. Te diría que Luisa sigue siendo una buena opción, pero con una serie de cambios. Veremos qué pasa cuando empiecen los apagones en serio. Serán una prueba de fuego política.

Tengo esperanza de que el país reaccione. Es posible que muchos hospitales públicos cierren. El norte de Noboa y de quienes manejan su comunicación política es cumplirle al FMI. Creo que pondrán toda la carne al asador contra la RC, van a insistir en que son corruptos y violadores, RC debe actuar rápido y solventar sus problemas internos para resistir. El Gobierno ineficiente tratará de seguir atacando y quebrando a la RC para que no crezca más. La clave es hasta dónde el Gobierno va a seguir culpando al correísmo.

El registro de la gente que tenía el cartón y que ahora cierra sus negocios, ese es el que hay que mover… Hay que ver qué país tendremos en 2029. Mi capacidad de asombro se ha quedado corta. El horror de la pandemia y su manejo; el horror de las masacres en las cárceles, etc.

Por RK