Por Pedro Pierre
La vuelta de la derecha neoliberal al poder desde 5 años permite a los grandes ricos ser los dueños y señores del país y de su gente. Solamente la articulación nacional de los Organizaciones populares, sociales y gremiales nos permitirá reconstruir el país que queremos, con una mística liberadora y de servicio del proyecto de un ‘nuevo mundo posible, necesario y urgente’. Ecuador está en el ojo del huracán neoliberal que abarca todas las dimensiones de su organización mortífera para la gran mayoría de su población … y vamos a peor si no detenemos esta locomotora infernal.
Al nivel económico, estamos en un feriado bancario permanente, es decir que todo en el país esté en manos de los grupos más ricos del país. Recordemos que el presidente Lasso fue el mentor y autor del feriado bancario de enero del año 2001. Los bancos duplicaron sus riquezas gracias a la dolarización, ya que el ‘sucre’ perdió la mitad de su valor. El Estado tuvo que hacerse cargo de los ahorros de los depositantes, o sea, unos 7’000 millones de dólares. Fue el colapso del Estado, ya que esta suma representaba el presupuesto estatal anual. Tuvieron que migrar fuera del país 3 millones de ecuatorianos, o sea, la cuarta parte de la población.
Actualmente volvemos a la misma situación… además de un posible traspaso al Estado de las deudas de los grandes empresarios, tal como pasó con el presidente Osvaldo Hurtado, de la Democracia Cristiana en los años ’80. El Estado pagó a los acreedores las deudas de los sectores privadas en dólares, mientras estos sectores nacionales devolvían el favor en ‘sucres’… que se despreciaban constantemente … ¡Felizmente cuando se dio la dolarización, en 2001, se logró botar fuera del país al presidente Jamil Mahuad de la misma Democracia cristiana!
Además los demás proyectos privatizadores del presidente no se detienen. Van a seguir las privatizaciones del petróleo, de la electricidad, del Banco del Pacífico, del IESS (Seguridad social) …: para eso fue el presidente a España e Inglaterra. Va a seguir la flexibilización laboral: despidos intempestivos, disminución de salarios, horarios abiertos … Van a seguir la represión policial y militar, como también el control de los ciudadanos, mediante las escuchas telefónicas, las lecturas de las redes sociales y las cámaras en vías y calles … Por supuesto el presidente nos sigue confundiendo sobre su dinero en paraísos fiscales, sobre los subsidios a los combustibles, los beneficios de las privatizaciones, el control del narcotráfico, la crisis carcelaria, la recuperación agrícola, el bienestar de los ecuatorianos … La realidad es que hay una profunda crisis económica provocada por los grandes empresarios que no pagan sus impuestos de unos 5’000 millones y esconden su dinero en los paraísos fiscales, unos 7’600 millones, en Estados Unidos particularmente.
Asistimos al saqueo del país posibilitado por la mayoría de los ecuatorianos que votaron por Lasso o votaron nulo o decidieron no votar… sabiendo que, según dijo en la campaña electoral que iba a implementar el sistema puesto en marcha por el anterior presidente, del cual era el gran asesor. Sus promesas de campaña no eran más que engaños para ganar a los ingenuos e ignorantes de la política. El gran desafío económico es la repartición más equitativa de los bienes y riquezas del país al servicio de las 3 ‘T’, tal como insiste el papa Francisco: Tierra, Techo y Trabajo.
Al nivel político estamos en el neoliberalismo puro y duro de los años ’90. En tiempos del presidente Rafael Correa, los avances materiales fueron grandes, pero no se trabajó en la organización popular. La derecha neoliberal ganó la partida porque el pueblo no se empoderó de los cambios en marcha y otros necesarios. No se apoderó de la política que es, por una parte, la organización de relaciones armoniosas entre personas, grupos y pueblos de un mismo país y, por otra, el cuidado de los bienes comunes que facilitan estas relaciones. La imposición del sistema neoliberal con la traición del ex presidente Moreno redujo el Estado a servidor de los empresarios, privatizador, reductor del gasto social, comprador de la justica, controlador de los ciudadanos, represor de los manifestantes, persecutor de los opositores, protector de los corruptos, aliado de los narcotraficantes… De hecho, estamos en una dictadura disfrazada de democracia.
Mientras tanto la Asamblea se inclina frente a los mandados del ‘hombre del maletín’ para aprobar todo lo que hace y quiere el poder ejecutivo. No hay control por los ciudadanos de los asambleístas que eligieron. Las izquierdas se dejaron ganar y engañar, en sus proyectos populares, por los préstamos internacionales que provienen principalmente de los gobiernos neoliberales y sus organizaciones afines, mal llamadas ‘no gubernamentales’. La pandemia ha sido utilizada para fortalecer el sistema neoliberal mediante leyes antilaborales y antipopulares. La migración es el gran deseo de muchos ecuatorianos para “ir adónde sea”, pero fuera del infierno actual. ¡Los migrantes ecuatorianos son mayoritarios a la frontera mexicana con EE.UU.! Para hacer frente a esta situación catastrófica el gran desafío es enganchar a los jóvenes en la construcción de una convivencia nacional alternativa de la cual serán los primeros beneficiados.
Al nivel lo social: estamos en la espera de una articulación popular nacional. La democracia más adecuada es la que se asuma con las propuestas de las Organizaciones populares, sociales y gremiales. Pero tenemos la mala costumbre de depositar en otros, los falsos salvadores, nuestras necesidades y sueños, creyendo que las van a satisfacer o hacer realidad. Poco hemos avanzado en este sentido, pero por allí vamos cuando nos organizamos más y mejor.
Actualmente al nivel nacional, los sectores populares más organizados son los indígenas, pero el dinero y el poder hicieron perder la cabeza y la brújula a sus autoridades tanto en la CONAIE como en Pachakutik. Las mujeres que son las más claras, decididas y valientes, estánpresentes y activas en todas las provincias. Los jubilados tienen una conciencia crítica con solidaridad y valentía. La red nacional de la ANC (Asamblea Nacional Constituyente), es también presente y activa en todas las provincias. Los jóvenes tienen sus distintas Federaciones estudiantiles y su cultura popular: teatro, música, danza, redes sociales … Los sindicatos se mantienen, pero son débiles por la poca integración en ellos de los trabajadores y por la venalidad de sus representantes. Los defensores de los Derechos humanos y de la Naturaleza multiplican sus actividades por los atropellos a las personas, los pueblos y la naturaleza en un mundo donde todo y todos estamos interrelacionados e interdependientes. En Estados Unidos y en Europa las Organizaciones de migrantes son muy fuertes. Al nivel provincial, los sectores populares más organizados son los campesinos, arroceros, bananeros, percadores, nuevas sexualidades … Hacen falta organizaciones de desempleados, trabajadoras del hogar, vendedores ambulantes y de loterías …
El gran desafío político es la articulación nacional de los organizaciones populares, sociales y gremiales con un mismo proyecto de unidad en la diversidad.
En lo cultural: estamos con los valores invertidos, desde años destaca la perversidad de los grandes medios de comunicación. Estos grandes medios de comunicación comerciales conforman el pensamiento nacional … al servicio del neoliberalismo y de los grupos que se benefician del mismo. Lograron convencer al pueblo de la corrupción nunca probada del ex presidente Correa, de Glas y cuántos más, y adoptaron la dinámica del odio a todo lo que podía oler a correísmo. ¡En río revuelto, ganancia de pescadores!
Los antivalores del neoliberalismo están de moda y penetran la vida de los pobres y de la clase media. Promueven el consumismo, o sea, el tener más dinero y bienes de los que necesitamos para vivir sencilla y sanamente. Fomentan el individualismo, es decir, la ilusión de que sólo se puede seguir adelante y triunfar. Fortalecen la indiferencia, es decir, cada uno sólo se preocupa de sí mismo y de nadie más. Profundizan el materialismo, es decir, hacen creer que el dinero todo lo resuelve. Propugnan el mercado como valor primera, es decir, que todo se compra y se vende y que el negocio sin control todo lo logra. Así hemos caído en el caos en que nos encontramos.
Consecuentemente aparece la nueva religión del consumismo. No hay más valores sino los antivalores de la moral y la ética del sistema neoliberal: ¡Hemos llegado a la ‘salvación’ asegurada! … logrando acaparar el lenguaje religioso. Hay que “sacrificarse”, porque la ilusión de ser ricos es el nuevo “becerro de oro” exige ‘sacrificios’ y ‘víctimas’ que se “desangren” por el progreso de unos pocos. Los bancos son los nuevas ‘catedrales’ donde se guarda el ‘santísimo’ dinero y se ‘perdona’ las deudas de los acreedores. Los centros comerciales son los ‘templos’ modernos del consumismo desenfrenado. Los encuentros internacionales del FMI, OMC, BID, BD … son envueltos en grandes ‘liturgias’ cuyos ‘sacerdotes’ son los multimillonarios ‘consagrados’ por sus robos descarados … con la “bendición urbi et orbi’” del FMI (‘urbi’ es desde la urbe de Nueva York y ‘orbi’ es para todo el orbe). Por esta situación de enajenación o desposesión, los pobres están encerrados en una jaula de oro donde ‘alaban’ a los dueños de este circo mortal. Así se mantiene vivo y campante el neoliberalismo en Ecuador, gracias a muchas complicidades nuestras.
El gran desafío cultural es la puesta en marcha de una mística que arranque de las sabidurías milenarias, las espiritualidades liberadoras y la modernidad tecnológica. Desde la diversidad deconstruyamos lo asimilado desde los celulares y construyamos una lucha integral contra la contaminación de los antivalores neoliberales.
Como conclusión digamos que estamos con alternativas en marcha. Estas alternativas tienen que abarcar todas las dimensiones de la vida: personal y familiar, profesional y social, económica y política, cultural y espiritual. En todos estos espacios estamos implicados: tenemos que discernir si nuestra manera de vivir fortalece el sistema neoliberal o lo sustituye. Tenemos que aprender a tomar consciencia de lo que está pasando y tener valor para cambiar lo que nos destruye a corto o largo plazo. Descubramos que otras personas y otros grupos también han emprendido estos caminos para una vida y una sociedad distintas.
Las alternativas personales y familiares devuelven la dignidad y la confianza mutua. Nos deben guiar los 3 ‘R’: Rechazar, Reducir y Reciclar o sea, rechazar plásticos, gaseosas, químicos, comida chatarra … para boicotear el sistema neoliberal; reducir los bienes para vivir sencilla y sanamente … para desterrar el consumismo; reciclar todo lo que usamos … para evitar la basura innecesaria. La familia es el primer espacio donde vivir la amistad, la igualdad, el compartir, la participación, la responsabilidad, la solidaridad con los demás. Las alternativas profesionales y sociales tienen que favorecen relaciones de convivencia armoniosa, dando una dimensión social a la profesión, eligiendo profesiones que fomenten las relaciones sociales, dedicaando tiempo a las relaciones de vecindad, amistad, cultura, recreación …
Las alternativas económicas y políticas reviertan las actuales estructuras neoliberales, se debe sustituir las actuales estructuras, comenzando desde lo personal y familiar, produciendo más desde pequeños huertos, comprando localmente y en común, comiendo más frutas y verduras, utilizar las medicinas alternativas, compartiendo bienes y servicios, profundizando sobre la realidad, las alternativas, la mística, las sabidurías, privilegiar la amistad, la organización y la cultura, participar en comités, movimientos …
Las alternativas culturales y espirituales desvelan las capacidades escondidas y dormidas en nosotras y nosotros. Hay que volver a lo esencial e íntimo de nuestro ser porque la vida está para fortalecer toda vida, las relaciones son lo más importante, el amor está inscrito en nuestro ADN como lo más elevado del ser humano. Reconozcamos que las culturas son la cuna de la felicidad: Protegen las reglas de oro de la dignidad humana. Actualmente se expresan en el ‘Bien vivir’ nos abre los caminos de la autoestima, la fraternidad, el respeto de la naturaleza y la comunión con el Misterio de la Vida. Vamos hacia la interculturalidad que es el compartir entre culturas y el enriquecimiento entre sabidurías.
La Biblia es un libro sagrado del Occidente entre muchos otros. Nos cuenta la historia de un pequeño pueblo que encontró y encarnó a Dios en sus luchas de liberación. Todas las civilizaciones tienen sus libros sagrados porque todas las grandes religiones son caminos de encuentros liberadores con Dios tanto de él con nosotros como de nosotros con él. La mística necesaria está en la Teología de la Liberación de la Iglesia de los Pobres. Nació de las CEBs (Comunidades Eclesiales de Base) de América Latina en Brasil por los años 1955. Denuncia a los falsos dioses: dinero, trabajo, mercado … implantados por el neoliberalismo. Define a los pobres como ‘empobrecidos’ por este mismo sistema. Pone primero a los pobres organizados como constructores de una civilización de la pobreza y dignidad compartidas. Camina ‘con los 2 pies’: la fe liberadora y la organización popular. Revela el verdadero rostro de Dios: amigo, liberador, padre y madre, compañero de miseria y de resurrección, alma de nuestro corazón y del universo. Presenta el camino de un nuevo modelo de Iglesia sinodal donde todos nos portemos como iguales y compartimos por igual las responsabilidades humanas, sociales y espirituales. Colabora con todas las personas y todos los grupos que se esfuerzan por construir un mundo mejor para todas y todos.
¡Ubiquémonos y emprendamos juntos una gran minga nacional por la vida y la convivencia que soñamos desde las organizaciones sociales!