Por Luis Varese
El bloqueo es un acto de guerra. Sesenta años de guerra por parte de Estados Unidos y sesenta años de resistencia por parte de Cuba es una derrota para el agresor.
Desde el punto de vista militar es el asedio más largo conocido en la historia del mundo.
Desde el punto de vista de los Derechos Humanos, es el intento de genocidio más largo que se conoce.
Desde el punto de vista económico, es un acto de arrogancia imperial que le cuesta al pueblo de Cuba 144 mil millones de dólares.
Desde el punto de vista político, es el fracaso más estrepitoso de la historia.
Desde el punto de vista de la dignidad, es el más alto acto heroico que puede tener un pueblo.
¿Qué nos enseña?
En primer lugar que el pueblo cubano ama su Patria, ama su Soberanía y está convencido y ama su Revolución.
En segundo lugar, que la dirección política tiene una enorme autoridad moral. Fidel, Raúl, el Che, Camilo, perduran hasta hoy.
No es posible que personas honestas y serias no comprendan que el proceso revolucionario tiene profundas raíces en el corazón, la mente y la acción del pueblo cubano.
El Presidente Díaz-Canel tiene hoy una autoridad moral propia para dirigir eficazmente los destinos del Gobierno y del Estado junto al pueblo cubano.
Pueden ustedes, jóvenes estadounidenses, negros, latinos, rubios, asiáticos, esta noche en sus casas en sus barrios, en Brooklyn, en el Bronx, en La Nueva Habana en Miami mirar cuánta gente está durmiendo en la calle a pesar de la nieve o el frío.
En Cuba todos los cubanos duermen dentro de sus casas. Todos los cubanos comen tres veces al día. Todos los cubanos van a la escuela. Todos los cubanos tienen seguro médico. Todos los cubanos tienen una fuente de ingresos.
¿Puede decir lo mismo de su país?
El bloqueo es una guerra perdida y un castigo inhumano y cruel para un pueblo que simplemente piensa diferente y no teme a la mayor potencia militar del mundo.
Viva Cuba
Viva la dignidad de los pueblos que se solidarizan con Cuba y están en contra del bloqueo, incluidos los ciudadanos estadounidenses.