Por Atilio A. Boron
La derecha internacional, con su gran director de orquesta residente en Washington, ha enfilado todos sus cañones para impedir el triunfo del binomio Andrés Arauz(foto)-Carlos Rabascall, apelando a cualquier recurso. Una frase erróneamente atribuida a Donald Trump, “todas las opciones están sobre la mesa”, es tan vieja como la historia misma de las antiguas Trece Colonias inglesas que al independizarse se convirtieron en Estados Unidos de América. En el mundo actual una de esas opciones, me animaría a decir la preferida en la época del “poder blando” (que es tanto o más letal que el otro), es el ataque con la artillería mediática de que dispone sin contrapesos la derecha. Es sabido, aunque a veces se olvida, que ésta nunca es una fuerza política sólo nacional sino que siempre se ampara en la estrategia global diseñada y orquestada por la Casa Blanca, consciente de que para triunfar en una batalla nacional es preciso que la misma se instale en el gran tablero geopolítico mundial donde Estados Unidos puede hacer valer toda su influencia.
Esta introducción viene a propósito de la campaña que el diario Clarín de Buenos Aires ha lanzado en contra de la figura de Andrés Aráuz. Lo último ha sido una publicación de su edición del 2 de febrero cuando tituló, en su habitual estilo pletórico de maliciosas ambigüedades, que “En Ecuador aseguran que el candidato de Rafael Correa fue vacunado en Argentina con la Sputnik V.” Fuentes no identificadas propalaron esa versión carente de fundamento pero encaminada a suscitar una reacción popular adversa ante el extraño “privilegio” que habría disfrutado el candidato de UNES, Unión por la Esperanza, en un país devastado por los embates del virus debido a la ineptitud demostrada para enfrentar a la pandemia por el corrupto gobierno de Lenín Moreno. Subrayo lo de “extraño” porque todos saben que la vacuna Sputnik V requiere de la aplicación de dos dosis, cosa que la nota de Clarín se cuida de soslayar. Por lo tanto, no sólo el hecho de que el posterior contagio de Aráuz demuestra que no se vacunó en la Argentina sino que, además, tendría que haber sido una persona muy torpe para inocularse una dosis de una vacuna cuya efectividad requiere una segunda aplicación.
Lo más vergonzoso de Clarín es la falta de contrastación de la información cuando mencionan al consultor político Amauri Chamorro «El nexo, según comentan las fuentes involucradas y pertenecientes al Movimiento Centro Democrático, fue el consultor político local Amauri Chamorro, que trabaja dentro del armado de campaña, y facilitó el contacto con el Ministerio de Salud de Argentina».
Chamorro desmintió inmediatamente la versión en su cuenta de Twitter manifestando que: “Según @clarincom coordiné con Putin y Fernández para vacunar @ecuarauz contra el #COVID19. Agradezco el «free press» pero eso es FALSO. Pese a que media Argentina tiene mi cel, el Clarín nunca me contactó para contrastar la info, algo habitual cuando los medios mienten.”
En suma, estamos en presencia de una enésima “fake news” concebida para perjudicar la imagen de Aráuz. La fuente de la noticia, según el mismo diario, “fue una charla, que reprodujeron fuentes que optaron por preservar su identidad que participaron en un encuentro entre las principales autoridades del Movimiento Centro Democrático”, una organización aliada a UNES. Nótese bien que no hay identificación de fuente, ni doble chequeo de la información y ni siquiera el menor cuidado para tener en cuenta la cronología de los eventos demostrativa de que Arauz se contagió del virus después de haber viajado a la Argentina y haberse inmunizado con la Sputnik V. Nada nuevo bajo el sol: desgraciadamente la prostitución de la prensa hegemónica puesta al servicio del imperialismo y las grandes fortunas de nuestros países produce a diario este tipo de “fake news”. Y lo hacen porque son conscientes de que en Ecuador se juega una batalla que, de ser resuelta favorablemente para las fuerzas progresistas de ese país, se afianzará el proceso de recuperación democrática y de autodeterminación nacional en otro país sudamericano. ¡Nada menos de quien fuera sede de la UNASUR! Por eso, lo único que podemos esperar del sicariato mediático son ataques de este tipo y toda clase de mentiras. Lo que quiere decir que Arauz es un muy buen candidato. Lo reconfirma el hecho de que tiene en su contra a los enemigos que todo político honesto y progresista debe tener en Latinoamérica. Y por eso disparan sobre su figura a mansalva.