Luis Varese
México la Victoria del 2 de Junio
El triunfo del pueblo mexicano ha recorrido como Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, por todo el Abya Yala. Amaru la serpiente sagrada de los pueblos andinos nos llena de alegría trayendo la noticia de que el pueblo mexicano votó por la izquierda, representada por una mujer, Claudia Sheinbaum.
Su triunfo ha sido construido por varios factores, desde la constancia y cumplimiento de gran parte de promesas de AMLO con la Cuarta Transformación, pasando por una política económica sólida e importantes mecanismos de distribución de la riqueza que han sacado de la miseria a millones de mexicanos.
Otro factor que hay que destacar es que Claudia Sheinbaum compitió en primarias internas de MORENA derrotando a 5 candidatos varones. Estas primarias consolidaron su liderazgo en el Movimiento. Ciertamente contó con el respaldo de AMLO.
A pesar de una campaña muy sucia y agresiva de la derecha acusándolos de ser cómplices del crimen organizado, sin fundamento ni evidencia alguna, iniciada en los Estados Unidos, por el New York Times, bajo la dirección de los think tank de la derecha yanki, la DEA-CIA y desarrollada por la monocorde prensa mexicana (salvo las ya famosas y honrosas excepciones como La Jornada, por ejemplo).
A esto hay que añadirle un Instituto Nacional Electoral controlado por sectores afines a la oposición, como pudo constatarse al rehusar a hacer el mínimo intento de sancionar una campaña multimillonaria de bots, solo sustentada en la calumnia.
Claudia Sheinbaum Presidenta, Clara Brugada Gobernadora de la Ciudad de México.
A pesar de todo ello el triunfo fue inobjetable. De 9 gobernaturas en 7 ganó MORENA y Claudia obtuvo 31 de 32 Entidades Federativas. MORENA ganó la mayoría calificada en la cámara de diputados y quedó a dos senadores de conseguir dicha mayoría. Con ello, el gobierno morenista podrá llevar a cabo la reforma judicial, para restaurar un régimen de justicia en el país, acorde a los avances democráticos y que hoy es funcional solamente a una minoría rapaz. El voto popular ha demandado una profundización de la Cuarta Transformación.
Tremendos desafíos enfrenta el futuro gobierno. En primer lugar, el tema de la migración propia, centroamericana, caribeña, sudamericana incluida la ecuatoriana. Sea que gane Biden o que gane Trump, será un tema álgido en la relación con los EEUU. Ya lo es, de hecho.
En este campo internacional el fortalecimiento de la Patria Grande, las alianzas en el marco de los No Alineados y la opción por el multilateralismo serán temas difíciles, dado el tratado del ex ALCA, hoy T-MEC, con Estados Unidos y Canadá, sin embargo, la opción progresista y en defensa de las grandes mayorías desposeídas, deberá ser lo que guíe la política internacional de México. Los pueblos del Mundo confiamos en ello.
Otro tema no resuelto es el de la violencia del crimen organizado, siempre magnificada por la prensa monocorde. AMLO optó por la militarización a través de la Guardia Nacional y el fortalecimiento del papel del Ejército. Los resultados, aparentemente, no han sido los deseados. Es un tema tremendamente complejo y su imbricación con la política lo hace aún más difícil de extirpar. En otros artículos hemos sostenido que esta violencia lumpenesca es parte de la estrategia de la utraderecha, desde el norte hacia el sur.
Dos temas aún por resolver y no menores. La salud, que aún sigue siendo un privilegio y no un derecho y la educación tan saboteada por la derecha cavernaria.
En su conjunto con este pincelazo podemos decir que la opción por los pobres ha dado un salto importante en México y que su continuidad y, sobre todo, su profundización deberán ser el camino para la continuidad del proyecto de la Cuarta Transformación.
En el campo electoral la alianza con el Partido del Trabajo (PT) y con el Partido Verde Ecologista ha permitido cubrir amplios sectores del electorado y además garantizará una mayoría en Diputados y muy probablemente en Senadores. También deberá cuidarse de la presencia del oportunismo derechista que ha ganado espacios en estas elecciones. Lecciones aprendidas.
Ecuador, alianza por la victoria
Indudablemente una alianza entre el progresismo, los partidos de izquierda y los movimientos sociales, feministas, ecologistas y principalmente el sector avanzado del movimiento indígena que encabeza Leonidas Iza, debe ser el objetivo para la recuperación del Estado de Derecho en el Ecuador.
En concreto hablamos de la RC, el sector del movimiento indígena que dirige Iza, Pachakutik, La Coordinadora de Movimientos y Organizaciones Sociales por la Democracia y el Socialismo, el Partido Socialista que dirige Rafael Quinteros, los PCE, la Plataforma Somos Patria, el MIR y tal vez alguno que escapa a mi memoria. Pero sin duda lo más importante es establecer el acuerdo en base al programa.
Esta alianza deberá tener un programa antineoliberal y basar sus acuerdos en base a ello. Existe un programa redactado y votado por los ecuatorianos en enorme mayoría y es la Constitución de Montecristi. Debemos recuperar con toda fuerza el Sumak Kawsay, como propuesta multicultural y de nueva vida, hay que profundizar las medidas y radicalizar las propuestas de políticas públicas. En el campo internacional hay que incorporar las propuesta fundamental de la CELAC de que América Latina es Región de Paz contra este mundo unipolar y multiinestable que nos quieren imponer en nefastas alianzas guerreristas, como la OTAN o como las que anuncia casi diariamente la generala Laura Richardson.
La unidad o la alianza, flaquea y cae a la hora de buscar los nombres y los puestos. Esto se ha demostrado en más de una ocasión y a nivel mundial.
Correa, Iza, Gonzáles, Churruchumbi, Rabascall, Pabón, Aráuz y todas y todos. A nivel local el aluvión de nombres es enorme. La Plataforma Somos Patria ofrece nombres valiosos como el de Verónica Silva y Rodrigo Collahuazo. Los socialistas auténticos con Quintero, la gente del MIR, las mujeres de izquierda y feministas, los ecologistas. Todos tienen gente valiosa y capaz de asumir con seriedad el compromiso por la Patria.
Nada de ello es insuperable. Hay que afrontar esta realidad y tomar decisiones de gran coraje.
No podemos quedar indiferentes ante el avance del fascismo neoliberal en Europa. No debemos dejar de mirar con objetividad que el triunfo de Milei en la Argentina, es un peligro mayor. No podemos ser indiferentes a lo que ocurre en Perú con una presidenta voraz y una lumpenoligarquía implacable.
No hay que burlarse de lo que hace o dice el presidente Noboa, hay que tomarlo con mucha preocupación. Está en el gobierno y ejerce poder. Ganó las elecciones y hay sectores del pueblo que lo respaldan, así como de la Fuerza Armada y la Policía Nacional esa es la realidad.
Cómo avanzar.
Sentarse a la mesa y conversar, conversar mucho, las horas necesarias, hablar del programa conceder y ganar, en el diálogo todos deben saber perder y todos deben poder ganar. No se trata de acusar de corruptos o de traidores o de infantiles o de patriarcales y cuántos adjetivos descalificativos se nos ocurran. Se trata de poner la opción por los pobres por delante, se trata de colocar, de verdad, en el altar de la Patria, los objetivos que nos unen y ubicar en su lugar aquello que nos divide. No es imposible, es alcanzable.
Se han incorporado votantes desde los 16 años, hay que dirigirse a esa juventud, debemos saber ubicar sus necesidades reales. No basta con los “zapatitos rojos” o disfraz de “mujer maravilla.” Hay quienes aún siguen diciendo que los jóvenes no tienen opción política, grave error, miren alrededor y verán a los estudiantes de todo el mundo movilizarse contra el genocidio en Palestina.
Los héroes y precursores que se nos adelantaron pusieron la vida por delante, hablo de dirigentes campesinos-indígenas de la sierra y la Amazonía, de dirigentes obreros de las grandes huelgas de la costa, hablo de dirigentes políticos, de aquellos muchachos capaces de ofrendar la vida tomando las armas para derrotar a las oligarquías, hablo de mujeres y hombres que de verdad entregaron la vida en la lucha por la dignidad, la soberanía la igualdad. Los que ofrecieron
su vida desde Rumi Ñahui, pasando por las tres Manuelas, Eugenio Espejo, El General Eloy Alfaro asesinado por esa misma oligarquía en la Hoguera Bárbara, Nela Martínez, Dolores Cahuango, Miguel Puwanchir, Arturo Jarrín.
Todas y todos ellos ofrecieron la vida y se entregaron por la Soberanía, la Dignidad, por la Patria Pequeña y por la Patria Grande. Hoy el desafío no es menor, pero la discusión además de programática, es por puestos de elección popular. No se juegan la vida. Por ahora no se juegan la vida en esa elección y digo por ahora, porque un triunfo más de la oligarquía y la vida de los librepensadores, de los progresistas, de los democráticos y de los revolucionarios valdrá menos aún de lo que vale hoy.
Si hoy, en un régimen constitucionalmente elegido, la vida del Ex Presidente Jorge Glas no vale nada, la violación de la inmunidad diplomática de la Embajada de México no vale nada, la vida y cargo de la vice presidenta, ultraderechista confesa, Verónica Abad, de su hijo y su familia, no valen nada, pensemos lo que ocurrirá con una reelección de esta misma lumpenoligarquía.
No busquemos más excusas, los líderes y lideresas, sean humildes, despójense de las ambiciones y avancen a la unidad. Solo la derrota electoral de la oligarquía y por lo tanto de la apuesta del Imperio ya será un gran avance. Luego deberá venir la gran apuesta por la nueva sociedad que queremos construir, con el impulso del triunfo electoral habrá que avanzar en un programa dedicado al país, es decir a las grandes mayorías, sin concesiones ni vacilaciones.
Ex-Presidente Rafael Correa, Dirigente Leonidas Iza, candidatas y candidatos, siéntense a la mesa, hablen hasta agotar la palabra, convoquen a los ancestros, a los Apus, a los que nos inspiraron con su ejemplo, invoquen a Bolívar, a Antonio José de Sucre, a las Manuelas, a Martí, a Sandino, al Che, a Fidel, a San Francisco, cada uno convoque e invoque a sus referentes y con mucha humildad, únanse, por el bien del Ecuador, por el bien de Nuestramérica, por el bien de la humanidad unámonos en un gran frente antineoliberal, un Frente por la Victoria.