Por Alexis Ponce (*)
Dedicado a: Alondra, Vilmatraca, dirigentes y alcaldes/alcaldesas de la RC asesinados, procesados y víctimas de Lawfare, los otros periodistas amenazados o sancionados: el periodista Andrés Durán, Programa “Los irreverentes” de RTU: María Sol Borja, Fabricio Vela y José Luis Cañizares el policía que debió salir del país por denunciar en el archivado caso “León de Troya” a Lasso y Banco Guayaquil, abogada Priscila Schettini, el asambleísta Virgilio Hernández, la Sra. Vicepresidenta Verónica Abad, Leonidas Iza, las mujeres asambleístas amenazadas, los amedrentados en el Inti-Raymi, los periodistas de Radio Pichincha golpeados, la Sra. Gabriela Goldbaum y su niña, el personal de la embajada mexicana, , y a mi familiar amado que el fin de semana migró muy lejos, por falta de empleo y oportunidades en el país que nos niega la vida, el pasado, el presente y el futuro.
La información fragmentaria e intoxicación por sobre saturación en la red social, hace que la gente cada día asuma los numerosos casos represivos registrados en el Ecuador del Noboato, de forma aislada: o los legitima por ignorancia o mala fe, o los descontextualiza, creyendo que «son solamente una cubana, unos cuantos correístas, un periodista cómico gay, un indio, un juez corrupto, etc.»
Sostenemos lo contrario: TODOS los casos están conectados a un modelo represivo único, a una mentalidad arrogante y enfermiza, a una ideología económica y geopolítica extremistas, y que no es ni neutral ni ajeno a un contexto global de fascistización acelerada y de guerrerismo mundial generalizado, por parte de un Occidente decadente y uniformado de traje bélico vía OTAN, que desata o apoya la guerra en todas partes. Ésta minúscula isla semi-feudal, refleja esa lógica peligrosa y aparentemente invencible.
Si Occidente hace lo que le da la gana en Gaza, Teherán, Irak, Siria, Sebastopol, Argentina o Líbano, ¿en serio, “alguien va a preocuparse por una alondra, una embajada o por el siguiente?” Así piensan los que mandan en esta aldea manejada como ya la manejaron en el Garcianismo, Los Gran Cacao, Los Bancos, la dictadura facha de Páez y en el Arroyismo entreguista y pronazi, o en el Febrescorderato y narco Bancocracia de 1999 y 2022.
Quien crea que lo que sucede aquí, ocurre solamente en la aldea, es… un aldeano.
¿Son casos «aislados» o expresiones de un modelo neo-totalitario y efectivos efectos de una decisión conductual sistemática?
Entendamos que hay un gabinete estructurado para el saqueo veloz y la rapiña rápida, el engaño pavloviano permanente y la represión hacendal al que proteste o al que se crea que pudiera protestar. El resto, los indiferentes, la mayoría, son funcionales al modelo: como lo fueron en el Berlín del ’33 o en el Ecuador del 2024.
Hay un poder judicial-fiscal coludido con el poder ejecutivo, para la persecución, el silencio y el montaje, y ambos poderes son muy cercanos a una Embassy 🇺🇸 y sus agencias de Inteligencia, las de una potencia mesiánicamente financierista y militar que hoy, a través del Comando Sur, le asigna a este continente entero un sólo papel: o sumisión o castigo. La aldea, en ese marco, vive un teatrino monárquico perverso, folclórico, letal y siniestro como todo esperpéntico modelo de sociedad para una unipolaridad en decadencia.
Se trata de un régimen criollo de ocupación, escandalosamente plutocrático, respaldado en una dupla eficaz: Embassy-Fiscal, y apoyada por una gran porción de la élite mediática, en especial de TV, que ha apostado por ayudar a prolongar en el Tiempo, más allá del 2025, un modelo de poder delictivo, no importan los muertos, vacunados, puertos, embarques y primeros lugares en ignominia y violencia. Ese modelo de mandar, de una élite sin Patria que acusa de «antipatria» y «extranjerismo» a toda Otredad y Disidencia, es un modelo financierista, económico, político, empresarial, clasista, ideológico, mediático y narrativo, destinado a silenciar el pensamiento diferente y la disidencia humana, porque así está operando todo Occidente, y así es como buscan consolidar los aldeanos de levita y peluca al Ecuador: como una neocolonia «fallida», de 100 mil ricos y sus defensores, y 16 millones de población extra: pobres, en riesgo, vulnerables, en bancarrota, que sólo pueden aspirar a un futuro si se largan por el Tapón del Darién o por avión los que consigan pasaje. Ese modelo necesita que haya casos numerosos y repetidos de macartismo, agresividad troll y arbitrariedad estatal, porque hay que exprimir pronto lo poco de Estado, de recursos y de nación que quedan en pie.
En ese terreno, mundial y local, muy parecido al de los años ’30 y ’40 del siglo 20, que empujó al agua y al aceite a unirse como aliados contra el fascismo europeo y la plutocracia local entreguista; hoy por desgracia, esa agua y ese aceite: todos los del abajo y del bien abajo, torpedean y maldicen el deber ético de unirse y de unirnos en el sin brújula campo de los perseguidos y los humillados, para derrotar al mileísmo criollo.
La represión y el autoritarismo son necesarios a ese modelo y a este triste perfil psicológico escogido para administrar sus propios negocios y arrebatar los ajenos, por parte de una enana clase social «alta», que se ha vuelto paranoica, psicótica, esquizofrénica y psicopática. No olvides el caso de la hija del mandamás: le quitó la escolta de seguridad. ¿Pueden importarle tú y tu breve vida, a esa casta?
(*) Alexis Ponce: defensor de derechos humanos, analista estratégico.
Chocolate Caliente, Canal Digital Contracorriente TV:
Entrevista https://www.facebook.com/nelsonzamb/videos/453087377587129