Por Luis Varese
Dos grandes contendores
En el campo de la derecha oligárquica, el Abogado Nebot ha lanzado un brulote de distracción, proponiendo el Federalismo como salida para el país. Esta propuesta no tendrá concreción, pero aparece como una opción que le da espacio y se inserta en el debate político.
A su vez la Prefecta del Guayas (que heredó el cargo) se ha lanzado para la elección, acompañada de la Alcaldesa Cintia Viteri, quien sí va a la reelección. Dos mujeres, tipo ángeles de Charlie o mejor aún, Guardianas de la Bahía. Formadas en y para el patriarcado como ideología; la alcaldesa claramente violenta, autoritaria y con bases ideológicas fascistas. Ambas buscan los votos de los guayaquileños de bien y de mal, para continuar en sus cargos. Es probable que de ser elegidas continúen eventualmente, con el tema del separatismo, disfrazado de federalismo, como una forma de contrarrestar el avance de las fuerzas anti neoliberales en el país. Yaku Pérez o Hervas son parte de ese entramado que juega a favor de la oligarquía.
Dos fuerzas se destacan en este momento en el campo del anti neoliberalismo. El Movimiento Indígena con Leonidas Iza a la cabeza y lo que se llama el Correísmo, con Rafael Correa a la cabeza, aunque en el exilio.
Hay movimientos locales progresistas y también importantes personalidades que han ido surgiendo en esta última etapa. Tal es el caso de Priscila Schettini, con la Coordinadora por la revocatoria; Carlos Rabascall con su movimiento Surgentes. Personalidades que se mantienen como la socialista Silvia Salgado, Diego Ventimilla de Cuenca. Mujeres destacadas en la acción política o en el exilio, Paola Pabón, Soledad Buendía, Verónica Silva, Natya Chalá. Compañeros como Pabel Muñoz, Andrés Aráuz, Christian Gonzáles, Virgilio Hernández, Humberto Cholango. Los demás son asambleístas o son los alcaldes, muy conocidos a nivel local y menos en el nacional.
Para la Unidad hay tres fórmulas mágicas: la decisión política, la decisión política y la decisión política. Es decir en este espacio la voluntad es lo que manda.
Pretender hacer alianzas de izquierda o por el progresismo sin el correísmo es partir dando una ventaja enorme a la derecha. Las elecciones pasadas nos lo demuestran. Sería como tratar de crear un frente electoral amplio, en la Argentina, sin el peronismo.
El Ex Presidente Rafael Correa, es un factor político de enorme validez e importancia. La CIA, la derecha internacional, las lumpenoligarquías de nuestros países han hecho lo imposible por estigmatizar a Correa, al correísmo y a todos los dirigentes de las izquierdas y los gobiernos progresistas. Los think tank estadounidenses descubrieron que es más rentable un juez corrupto que cien tanques en las calles. Es más económico un periodista calumniador y un/una fiscal venal, que un comando que asalta Palacio de gobierno. Los escándalos se suceden y es preferible silenciar a Julian Assange, antes que bombardear La Moneda. Rafael Correa es víctima de ello al igual que Lula, Petro, y muchos otros.
Su presencia en el imaginario popular (no me refiero a la militancia) es innegable. Pero no es solamente por su imagen carismática y su brillante discurso construyendo una izquierda nacional con propuestas y capacidad de ejercer el poder. No es solo por eso, es porque a nivel popular, a nivel de los pobres, la ausencia de su gobierno ha significado tremendos retrocesos. Pregunten a las empleadas domésticas cuánto ganan ahora, si es que tienen trabajo y/o seguro social. Pregunten a las madres de familia qué pasó con el desayuno escolar, preguntemos a los niños que iban a escuelas dignas, cómo están hoy los pupitres y lo colegios. Miremos la fila de 6000 personas peleando por un puesto de asistente de barrendero/a. Y no es un tema de la pandemia. Es un tema de que el gobierno de los ricos, para los ricos, con los ricos nunca va a resolver. Podemos hacer mil quinientas mesas de diálogo, si no es por la fuerza demostrada en la calle, jamás se sentarían a platicar, menos a concertar.
Los 10 años del gobierno de la Revolución Ciudadana cambiaron la cara de Ecuador. Con Aráuz estaríamos avanzando y confrontando a las oligarquías. No se hizo, No se pudo. Se le regaló el espacio a la derecha con responsabilidad del correísmo y sus pugnas internas y del “voto nulo ideológico”. No fue nulo, fue para la derecha.
El dechado de ruindad, apellidado Moreno y mal bautizado Lenín sembró la base. El Presidente Banquero continúa el guión del FMI y de su bolsillo, y elevando el precio de sus acciones y bonos, pagando cada centavo de la deuda eterna.
Esta unidad, que se le debe al pueblo del Ecuador, debe juntar a las bases que requieren del estado benefactor. Es decir los pobres del campo y la ciudad, a los Correístas de a pie y a los miembros del movimiento indígena, que entiendan que la unidad del pueblo es antes que las discrepancias ideológicas, políticas, o ambición de cargo. No necesariamente el mejor dirigente local en el paro, será el mejor candidato, pero sí y siempre el honesto de la parroquia o del cantón, será confiable. Servir al pueblo y no servirse de él, es el criterio de selección, pero ello no garantiza al más votado.
Hoy ya aparecen diversos candidatos para las elecciones seccionales. Cada una o cada uno con su propuesta y ambición personal. También con su capacidad e ilusión de cambiar el mundo, o por lo menos al barrio.
Entregar lo que se tiene y despojarse del interés pecuniario, para arroparse con el interés solidario.
Hay errores de visión histórica como decir que la izquierda sigue pensando en la lucha y que el voto es el linimento mágico por el que se llega sin violencia a las grandes transformaciones. Mi muy respetado Presidente Correa, si no fuera por los lustros de lucha y los mártires, presos, torturados de la izquierda, jamás llegábamos a un Chávez o a un Kirchner. Si no fuera por los años de revueltas populares en Quito, Usted nunca hubiera sido Presidente. En Nuestramérica la democracia nos cuesta y ha costado sangre y lágrimas de madres y padres. Si no fuera así el Imperio no pondría ni medio centavo en desprestigiarlo a Usted. La democracia y el voto cuesta demasiado, pero efectivamente hoy es la ruta inaugurada por Hugo Chávez Frías. Cuba y Nicaragua demostraron un camino, hoy es otro, pero si no fuera por el sólido desarrollo del partido y de sus fuerzas armadas, Cuba, Nicaragua y Venezuela no existirían como procesos populares y democráticos. Mucha cárcel, mucha sangre, mucha tortura, mucho exilio ha costado para que dirigentes como Usted lleguen a gobernar. Disculpe si le parezco insolente, tenemos distintas lecturas de la historia. pero me dan autoridad las canas, las cárceles, la tortura y los exilios.
Hoy con humildad hay que sentarse y concordar con mujeres a favor del aborto, con jóvenes a favor de los derechos de la naturaleza, con los pueblos en busca de sus derechos y autonomías ancestrales, con los temas de la diversidad de género, con los rudos patriotas que sólo creen en su bandera y su escudo y que piensan que cualquier otra cosa es traición, hacerles ver que la Patria es la gente. Hay que aprender a sentarse y escuchar y ceder construyendo opciones de unidad. La derrota de las lumpenoligarquías que nos gobiernan a nivel mundial se dará con la gente en la calle. Con el voto por el progresismo y la izquierda y doblegando a la prepotencia fascista que se está construyendo. Vamos con la Conaie y su representación, vamos en defensa de la Constitución de Montecristi. Vamos con la RC y reconstruyendo ciudadanía.
Comencemos por conversar sobre los candidatos en las elecciones seccionales que se vienen. Y de allí avancemos a las elecciones presidenciales de dentro de tres años. Leonidas Isa y Rafael Correa pueden hacer avanzar este proceso. Lo pueden hacer algunos otros pero hoy la hegemonía de la lucha la tiene el dirigente indígena Leonidas Isa. No reconocerlo es retroceder. Compañero Leonidas Isa, avancemos en el gran acuerdo nacional y patriótico indispensable, sobre el cual se pueden ir profundizando los cambios que requieren el Ecuador y el Mundo.