Por Luis Varese

El lunes 21 de agosto, amaneció como de chuchaqui, de resaca, con el sabor del triunfo y la información de que se va a segunda vuelta. Ganamos, pero no lo suficiente.  Se ganó con el 33 por ciento del voto duro de Rafael Correa más la Revolución ciudadana.

Es un triunfo. El tramo final de la carrera requiere redoblados esfuerzos, mucha humildad y amplia política de alianzas en el campo popular.  Basta de seguir culpando a la CONAIE o al correísmo. Basta de inventar fantasmas para esconder las propias incapacidades. Basta de querer reeditar el “voto nulo ideológico” que dio la victoria a Lasso, o de culpar a “traidores” o al movimiento ecologista o al feminismo. Es hora de crecer, la oligarquía habla de guerra de manera permanente y efectivamente es una guerra donde las armas de fuego, están en manos de los malos, como se ve a diario, y la conciencia y la razón en manos de los buenos. Esta lucha desigual se definirá en octubre, pero los patriotas somos más y sin armas, y en las urnas iniciaremos la reconstrucción que el país necesita.

La oligarquía qué ofrece, qué ofrece Noboa

Esta derecha agrupada, es la misma que ha sido capaz de asesinar al Alcalde de Manta y a su colega, candidato a la Presidencia, para estremecer al electorado. Es una derecha sin escrúpulos y decidida a mantener el poder a toda costa. El papel de la embajada de los EEUU es abierto y desembozado en este macabro tinglado.

La lucha por la hegemonía que aún pretende el Imperio, no deja, no puede dejar el mínimo espacio de recuperación para el progresismo. El nuevo gobierno de Ecuador debe permanecer sumiso como el de Lasso. Como el de Dina Boluarte en el Perú o como quieren hacer en Argentina con e fascista demente Milei.

Dos temas han llamado profundamente la atención. En primer lugar, la mayoría del electorado votó por proteger el medio ambiente. Efectivamente cerca del 60% votó contra la explotación petrolera del Yasuní, y contra la explotación minera del Chocó Andino. Es un indicador muy importante de la consulta popular. Se analizan diversos motivos que van desde el anti correísmo (que propone la explotación) hasta el hecho de que el candidato de la oligarquía que se puso a favor de la no explotación, y la oligarquía lanzó una campaña fuerte a favor de ello, como si pudiéramos creerle. Al margen de una u otra razón, hay una conciencia de protección del ecosistema muy difundida en el electorado ecuatoriano. Insisto hablamos de casi el 60% de la consulta popular.

En segundo lugar los asambleístas en su conjunto, al parecer y sin cifras definitivas, obtuvieron más del 40% de los votos. Es decir siete puntos más que la candidata a la presidencia. De confirmarse estos datos, los primeros en salir a la nueva campaña deberán ser ellos mismos, con todos sus recursos y su fuerza electoral.

En este mismo marco deberán repetirse las elecciones en el exterior. Esto puede traer sorpresas y cifras indudablemente favorables, a la candidata de la RC.

“Con los pobres de la Tierra, quiero yo mi suerte echar…”, dice José Martí y no hay dónde perderse, Noboa es el nuevo Lasso, disfrazado de joven, con un pensamiento tremendamente conservador. Aparece como empresario exitoso, pero es simplemente el heredero de una enorme fortuna, ganada en base a la hiper explotación de los trabajadores bananeros, a la acumulación de tierras y beneficios de la exportación con evasión de impuestos. No es un gran empresario, es un heredero sin capacidad alguna demostrada, más que ser el hijo de un hombre inmensamente rico. Y por supuesto jamás irá contra los intereses de su papi y mucho menos a favor de las mayorías nacionales.

Todo ello es obvio para el ciudadano políticamente consciente y democrático. Resulta, sin embargo, trágicamente atractivo para una franja que ha sido impactada durante 7 años de propaganda virulenta contra la democracia, el Estado de Derecho y los logros significativos en materia de educación, salud, seguridad ciudadana y justicia social.

Una campaña perversa donde los medios de comunicación, de los empresarios, radio y televisión, siguen difundiendo mentiras y vendiendo sangre y violencia 24 horas al día.

No olvidar que los asesinatos del Candidato a la alcaldía de Salinas, Julio César Farachio, el asesinato de Agustín Intriago, Alcalde de Manta y el  de Fernando Villavicencio hombre de la derecha cavernaria y muy ligado a los servicios de inteligencia, son parte de una operación política, que cumplió el objetivo e estremecer al electorado  y cambió probablemente un resultado favorable a la RC, a quien inmediatamente culparon los medios de manera abierta o entrelíneas, en el mejor de los casos.

Las tareas que se proponen y la forma de la campaña. La política de alianzas.

La candidata a Presidenta, deberá expresar el firme compromiso (como lo hizo al inicio) de respetar absolutamente el mandato de la consulta popular, sobre los dos temas de protección al medio ambiente. Esto deberá ser parte recurrente del discurso.

El recurso de que “ya lo hicimos”, no debe ser más utilizado. Quien debe y puede hacerlo es el propio Presidente Correa, pues él sí lo hizo. Pero ahora insistir con este tema por parte de la Candidata, sería obviamente un error. Es un argumento que no cala entre los más jóvenes ni los sectores ecologistas ni organizaciones de mujeres y le quita perspectiva de futuro al nuevo gobierno de 18 meses.

En este sentido se repite un error cometido en todas las elecciones de Nuestramérica, se confunden beneficiarios con votos a favor. Muchísimos de los y las 41 millones de personas que Lula sacó de la pobreza, terminaron votando por Bolsonaro.

Abrir puertas y ventanas a los sectores progresistas, empezando con firmeza, seriedad, humildad y sin ambigüedades con la CONAIE y los sectores indígenas, montubios y negros. Propuestas claras sobre el ejercicio pleno del Estado Plurinacional.

Fortalecer el ejercicio de los gobiernos autónomos, de sus presupuestos y de la participación ciudadana, en cada uno de ellos.

Hacia la clase media, igualmente claras propuestas sobre impuestos directos e indirectos. Lo que se puede cortar y lo que no. Desenmascarar el carácter oligárquico del contrincante sin atacarlo personalmente, sino informando sobre los niveles de ingreso y pago de impuestos y traslado de recursos hacia los paraísos fiscales.

Informar del gabinete futuro, pluricultural, que garantice la aplicación de las propuestas que se hagan. Combatir el discurso de odio con temas como, que no hay mayor amor por las ciudadanas y ciudadanos que los niños en la escuela gratuita y de calidad, la salud, el crédito, la vivienda.

Sobre la Seguridad Ciudadana

Anunciar la incorporación de Ministros Civiles expertos en seguridad ciudadana. Depuración de los elementos corruptos y denuncia pública de cómplices y autores de los asesinatos políticos.

Fortalecer la presencia de oficiales de probada honestidad, por lo tanto patriotismo, en FFAA Y PN.

Anunciar medidas de protección efectiva a personas privadas de la libertad y atención a sus familias, vía sistemas de crédito y capacitación laboral, así como becas para escuelas y material. Incorporación plena de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) para la eficaz participación popular. Trabajo fortalecido con organizaciones juveniles urbanas.

Participación y Veeduría ciudadana en barrios y comunidades sobre la PN.

Anunciar el combate frontal a la violencia intrafamiliar a través de organizaciones de mujeres en el campo y la ciudad.

Acción internacional coordinada y búsqueda real de soluciones universales al tema del lavado de dinero, paraísos fiscales. La legalización de la producción y comercio de la cocaína, como alternativa real, no debe ser un tema ajeno al debate inteligente.

Derrotar a la oligarquía delincuencial, tarea de todas y todos.

Casa por casa, cuadra por cuadra, manzana por manzana, persona a persona. Así deberá ser la campaña. Inexplicable, el electorado no aprendió la lección y la nefasta influencia de los medios de comunicación, sigue pesando.

La franja etárea entre 18 a 28 años ha sufrido el bombardeo del anti correísmo y aún piensa que un empresario exitoso puede gobernar mejor. Son los mitos que hay que derrotar y no será nada fácil. La lucha será de hilar muy fino y de construcción organizativa, de una amplia política de alianzas, respetuosa, honesta, transparente. No puede haber alianza con la oligarquía, debe ser y será solamente con el campo popular, donde hay que recuperar la fe con compromisos públicos, abiertos, muy concretos y realizables.

La fuerza hegemónica en este campo es la Organización Revolución Ciudadana. Como tal debe dar ejemplo de fortaleza y a la vez de humildad. Conceder y ser coherente con las críticas y autocríticas, sin triunfalismos.

Ciertamente hay discrepancias alrededor de temas muy candentes como los de la consulta popular, la educación en salud reproductiva, el aborto, el tema de género, la educación bilingüe, la real y sustantiva aplicación del Estado plurinacional, multicultural, la contrucción del poder popular desde los GADs. Efectivamente son temas que generan profundas, pero no insalvables discrepancias. Con transparencia y poniendo por encima los intereses nacionales es factible sentarse a la mesa y tomar acuerdos y publicarlos.

El enemigo ya demostró que es feroz y uno solo, aunque se disfrace de niño bonito.

No hay dos alternativas: o se mantiene al país en manos de los cárteles, de los tráficos, del lavado de dinero y de los banqueros o se restituye el Estado de Derecho en el marco de la Constitución y las leyes. La paz no se construye en base a buenas intenciones o pidiéndole ayuda al Estado de Israel (que dicho sea de paso lleva 75 años, por no decir 5000, sin resolver sus propios conflictos) o peor aún a los EEUU que se beneficia y lucra con la gestión del mayor mercado de consumo de cocaína.

El voto de octubre pondrá al Ecuador en el camino de la reconstrucción y la unidad nacional votando por la Revolución Ciudadana.

Por RK