Pedro Pierre

¿Habremos tocado fondo con el Consejo Transitorio de Participación Ciudadana y Control Social? Las contradicciones en las declaraciones entre sus miembros, las propuestas descabelladas de su presidente, las dudas de la vicepresidente de la república sobre la legalidad de lo actuado por este Consejo Transitorio hacen pensar que el país ha llegado a un caos generalizado. ¿Adónde vamos a ir ahora? “¿Hay un piloto en el avión?” Porque las actuaciones del Consejo Transitorio están dejando a los ecuatorianos muy desconformes. Una encuesta en las 3 mayores ciudades del país -Guayaquil, Quito y Cuenca- presenta que más del 62% de los encuestados, o sea, casi 2 ecuatorianos sobre 3, están insatisfechos con la gestión del presidente de la república.

¿Quién entiende lo que está pasando en el país con este Consejo Transitorio?, porque demasiadas preguntas quedan sin respuesta: desde la legalidad de la Consulta popular, la destitución de más de 150 funcionarios nombrados por el gobierno anterior, decisiones que se toman por encima de la constitución, elecciones a dedos de numerosas autoridades y directores de instituciones estatales, los casos de corrupción que asoman, un país sin Corte Constitucional, más de un año de cárcel a Jorge Glas sin acusaciones fehacientes, los ataques ofensivos al anterior presidente y a los ‘correístas’ en general, los medios de comunicación que denuncian, juzgan y condenan con descaro a todos los que no les gustan… Parece que el país está sumergido una epidemia que nadie controla y que puede ser mortal…

‘Podría ser que tengamos demandas y sanciones internacionales al estado ecuatoriano’, dejó entender la vice presidenta. Comentarios que marcan la distancia que estaría tomando el gobierno con el Consejo Transitorio. Pero el mal está hecho y, en minoría en la Asamblea legislativa, difícilmente el gobierno va a poder rectificar el rumbo tomado: las decisiones de dicho Consejo favorecen a los empresarios, banqueros y ricachones del país, en particular los del partido social cristiano. Pues ellos, los vencidos en las elecciones, son los grandes ganadores de este desorden institucional, siendo los promotores del mismo. Fuera del Movimiento de la Revolución Ciudadana, el silencio de los grupos, asociaciones, movimientos y partidos de izquierda es ensordecedor: ¿qué nos dicen los que votaron ‘sí’ e hicieron propagando por él en la consulta popular? Hasta algún obispo dijo que estábamos mejor que con el anterior gobierno…

“No hay mal que por bien no venga”. Es tiempo de juntar ‘todas las voces y todas las manos’ para enrumbar el país hacia mejores días porque “los pobres desorganizados serán castigados”. Esto está pasando y va a progresar. Sentémonos para conversar, unirnos, organizarnos para emprender la reconstrucción nacional reconociendo los errores del pasado, las posibilidades del presente y las capacidades de un pueblo más organizado, consciente y luchador, verdadero ‘piloto’ del avión-patria. A los cristianos nos alienta la imagen de la Mujer victoriosa de la Bestia apocalíptica.

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