Por Juan Cárdenas
Desde una burbuja que distorsiona la realidad, el oficialismo presentó un informe que nos trasladó a un escenario inexistente donde la paz, el bienestar, la seguridad y la prosperidad se describen como una simple propaganda al estilo de la élite que se tomó el poder político que, sumado al económico, produce una bomba que les estalla en la cara, porque la precaria situación que afrontan las mayorías no se compadece con la burbuja idílica donde esconden sus privilegios. Baste recordar que, del actual Presupuesto General del Estado de 35 mil millones de dólares, apenas destinan algo más de 400 millones para obra pública en salud, educación, seguridad ciudadana, vialidad, vivienda, lo que representa no más del 1,15%; o sea que el pueblo-multitud no cuenta en los planes oficiales. Y dizque nos ha devuelto la paz. Señor gobierno, el hambre, la miseria, la inseguridad, el desempleo, son balas que frustran el futuro de la Nación. Si proclaman tanto éxito en su gestión, ¿por qué la mexicana anda pidiendo una bendita caridad? ¿Qué hicieron con la recaudación de los 3 puntos del IVA? Ah, deveras, hay que pagar la deuda, cuyos papelitos reclaman los pelucones. Puro videos, pura propaganda… Señora CNE, campaña anticipada, por lo menos “guarderas”, digo guarden las apariencias…
Parece una orquesta desafinada. Le cambian el nombre al Ministerio de la Mujer y se hacen bolas tratando de explicar la nueva denominación de Ministerio de Política Criminal y Derechos Humanos. Cambio regresivo. El Ministerio de Educación en vez de afrontar y resolver la gravísima y multitudinaria deserción escolar de niños y adolescentes que quedan al margen del proceso educativo, condenándolos a lamentable marginalidad, se ocupa en fomentar el facilismo y la mediocridad, disponiendo que los alumnos de segundo a séptimo de básica no pierdan el año por calificaciones. Imagínense, “prohibido perder el año” justo cuando los retos del conocimiento, la investigación y la tecnología nos exigen la mayor atención, esfuerzo y financiamiento para afrontar el desafío de estos tiempos de la Inteligencia Artificial.
Un hecho justiciero ocurrió en estos días en la galería de Contralores de la CGE. Les taparon con tela negra y cinta roja las caras de tuco de Carlos Pólit y Pablo Celi. Bien hecho, hasta por sanidad. De la galería de Carondelet también deben bajarse al traidor y a unos cuantos farsantes y mentirosos, para que les sirva de escarmiento. En el informe del 24 de mayo el niño rico pidió a los asistentes un aplauso de pie para la fuerza pública, como para “bañarse” del prestigio que aún mantienen las Fuerzas Armadas. Yo también les respeto y me agradan sobre todo las retretas de la banda…
No se equivoque, señora Canciller exigiéndole gratitud y obediencia a la vicepresidenta que fue equivocadamente elegida por el voto popular. A Usted le pusieron a dedo. La prepotencia ha sido contagiosa…