Por Pedro Pierre

La campaña electoral en nuestro país no deja de aportar, además de fuertes tensiones, novedades, sorpresas y contradicciones. Sorprende ver a Lasso con un poncho, mientras, por otra parte, las mujeres indígenas de América Latina se reúnen y lanzan un manifiesto esperanzador para nuestro continente. Veamos

‘LOS ESCLAVOS SIEMPRE DEFIENDEN A SUS AMOS’

Llama mucho la atención ver al banquero Lasso vestido de poncho, como en su tiempo Nebot… Es que los esclavos siempre defienden a sus amos. Son como el pájarito nacido en una jaula: cuando se le abre la puerta no quiere no salir ni volar, porque no lo ha aprendido. En los siglos de colonización no había otra alternativa que morir o soportar la explotación y la opresión. Los colonizadores tenían la fuerza del Estado opresor, del ejército asesino y del Iglesia católica cómplice y encubridora. Siglos de esclavitud transformaron el país en una gran jaula, cuyo encierro se hizo parte de la realidad. Claro que hubo siempre rebeliones indígenas, pero estas fueron reprimidas en la sangre y el fuego, no solamente de personas sino de comunidades enteras.

La ruptura no se dio con la independencia ya que los nuevos gobernantes mestizos o criollos se comportaron de igual manera o peor que los españoles. Se dio con el trabajo pastoral de monseñor Leonidas Proaño que rompió la ‘trinidad diabólicas’: Estado-Ejército-Iglesia. Él se hizo el amigo de los indígenas para que despertaran, recuperaran su autoestima y se organizaran para recuperar sus derechos y su dignidad. El gran signo de esta novedad fue el levantamiento indígena de 1990 donde se tomaron pacíficamente la ciudad de Quito.

Ahora los indígenas son un movimiento fuerte y reconocido: “Ningún Ecuador ni ninguna Iglesia sin nosotros”. Es lo que se está gestando en este momento con altibajos. Por la falta de despertar, autoestima y organización se puede ver a colectivos indígenas compartiendo sus ponchos con Lasso y Nebot, olvidando su explotación y opresiones feroces y desconociendo que se portan como actuales amos del país gracias a la traición del gobierno, la complicidad interesada de los medios de comunicación comerciales y la bendición mayoritaria de las Iglesias. Los que se unen a ellos son los continuadores de la colonización española. Dicen estos nuevos colonizadores que ‘abren la puerta de la jaula’, pero hacen todo para que no tomen consciencia de su situación de enjaulados, no protesten ni se expresen, y sigan desorganizados, callados y obedientes. Es la esclavitud moderna.

Ahora en Ecuador los numerosos esclavos de hoy son la gran masa de los pobres principalmente mestizos y negros que están en situación parecida o peor a la de los indígenas de hace 50 años. Decía Simón Bolívar “Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción”. A monseñor Proaño se lo sigue persiguiendo y calumniando como a todos los que trabajamos por el despertar de los pobres, su autoestima, su organización y su protagonismo.

Felizmente hay una nueva memoria que se está gestando en el corazón de los pobres. La victoria electoral, en primera vuelta en Bolivia, del MAS (Movimiento Al Socialismo, del ex presidente Evo Morales) es una muestra de que sí, el pueblo de los pobres está poniendo en marcha un nuevo modelo de sociedad. En Brasil la resistencia masiva a su presidente fascista Bolsonaro es otro ejemplo. En Ecuador, a pesar de las mañas y artimañas del gobierno con sus instituciones corruptas, las mentiras y las manipulaciones de los medios de comunicación, el asesoramiento de la embajada norteamericana, el dinero de los banqueros y empresarios, se logró inscribir y hacer reconocer el binomio presidencial de La Revolución Ciudadana, a pesar de que se prohibió mañosamente la inscripción de su mayor candidato, el ex presidente Rafael Correa.

Como en el actual caso Bolivia, los sondeo dicen que el binomio presidencial de Araúz-Rabascal de la lista 1, Centro Democrático, va a ganar en la primera vuelta. Las embajadas norteamericanas en contubernio con el FMI (Fondo Monetario Internacional), sus multinacionales, la OEA (Organización de los Estados Americanos) presionan y controlan muchos gobiernos latinoamericanos, pero ya no controlan a sus pueblos. Los vemos con Cuba y Venezuela que resisten embargos económicos y cercos militares, detención de capitales y mentiras internacionales gracias al apoyo de los grandes medios de comunicación internacionales.

Desdes 7 años el papa Francisco alza su voz y multiplica viajes y actuaciones para denunciar el terrorismo mundial del neoliberalismo y de las guerras solapadas contra los países que buscan libertad, autonomía y progreso. Por la ambición, desmesura y locura de su presidente, Estados Unidos está hecho un caos de una violencia sin precedente porque también allí, los dueños de la jaula y los amos de las masas de migrantes ni siquiera quieren abrir la puerta de esta cárcel dorada que pinta el mayor país neoliberal del planeta. Europa está en el desamparo más grande frente a una pandemia que no logran controlar después de 7 meses de estragos y muertes. Son los signos del gran fracaso de un sistema que agoniza, pero “el león herido es todavía peligroso”.

¡Ojalá Ecuador siga despertando, retomando autoestima, organizándose y continuando con los grandes avances de la Revolución Ciudadana! Las numerosas y masivas manifestaciones de estas últimas semanas lo demuestran: “¡la jaula se está destrozando poco a poco!” Sigamos aportando nuestro granito de arena para un proyecto de sociedad donde quepan todas y todos, gracias al esfuerzo y el compromiso de todas y todos. ¡No se detiene la voluntad de los pueblos, porque allí está la voluntad de Dios, la de una fraternidad universal! Por eso nos alegra el pronunciamiento de Mujeres Indígenas de América Latina.

“LA REBELIÓN DE LAS FLORES”

“Sin las mujeres, los derechos no son humanos”. Lastimosamente entre los más pobres de nuestro país y de nuestro continente están los pueblos originarios y de entre los pueblos indígenas, la mujeres indígenas. Alegra profundamente ver a mujeres indígenas organizadas alzar su voz en contra de los atropellos a la vida, a los pueblos, a la libertad, a la dignidad, a las mujeres. ¡Qué contradicción! Los pobladores originarios de este continente, después de más de 500 años de sumisión y saqueo siguen siendo los más pobres. ¡Qué pecado colectivo! ¡Qué oídos sordos y qué corazón cerrados que los nuestros!

He aquí el Manifiesto que, recién después de su reunión continental, hizo público el “Movimiento de Mujeres Indígenas por el buen vivir”. ¡Curiosamente en este momento su sitio en internet no está disponible!…

“El calendario impuesto dice que hoy es 12 de Octubre del 2020. A 528 años de la invasión a nuestros territorios y arrebatamiento de la libertad de nuestros pueblos, la tierra es testigo de cómo la historia se repite. Con la llegada del invasor, llegó también nuestra esclavitud, nuestra libertad entonces era tan plena y absoluta que incluso muchos pueblos no tenían palabras para nombrarla, se definía en nuestra relación con la mapu, con la pacha, con los espíritus de la naturaleza, con nuestro andar en reciprocidad.

528 años después nuevamente tenemos que hablar de libertad. Con un encierro impuesto e invasores renovados. Los métodos cambian, guerras de baja intensidad, virus, miedos, medios de comunicación racistas y manipuladores, el propósito es el mismo. La rebelión de las Flores continúa, nosotras mujeres indígenas guardianas de los territorios elevamos la voz de la tierra desde éste Movimiento, estamos juntas.

Hoy nuestra palabra es más urgente que nunca, la palabra profunda. Estamos de pie, somos flores nativas, habitamos en la raíz rebelde, en cada montaña, en cada lago, en cada árbol, estamos sosteniendo la vida.

Decimos basta al Chineo, basta al ¡terricidio!

Demandamos que dejen de quemar los bosques, montes y humedales para sus negocios inmobiliarios!

No a la megaminería. Basta de sus represas y su represión.

No al acuerdo por las megafactorias de cerdos con China, ni en noviembre ni nunca!

Exigimos y caminamos hacia la libre determinación de nuestras cuerpas, de nuestros territorios y de nuestros pueblos.

Exigimos la Liberación inmediata de las fronteras de los estados coloniales para la libre circulación de la medicina ancestral para sanar, defendemos el derecho al buen vivir. La Cordillera No Es Frontera. Por el Retorno de la Machi Mawün a su rewe y todas nuestras autoridades espirituales a sus territorios.

La tierra -la pacha, la mapu, Yvy, Hunhat, Haru- se manifiesta, y es testigo de todo. Sabe quiénes somos, nos está hablando. Si tan sólo escucháramos, como lo hacían nuestros ancestros y ancestras.

La tierra es testigo del amor, de nuestra fuerza y caminar juntas. La tierra es testigo de todo.

En los pueblos originarios, ¡la revolución de la flores continúa!”

                “La tierra nos está hablando”, nos dicen estas mujeres. A los cristianos que afirmamos hacer nuestras las opciones de los pobres, a las y los humanistas que luchamos por un Ecuador distinto y mejor, a los hombres y mujeres de buena voluntad que nos ponemos de lado de las víctimas… ¿cuál va a ser nuestra solidaridad con estas mujeres? ¿Cuál va a ser nuestra compasión con la tierra que nos está hablando? ¿Cuál va a ser nuestro compromiso valiente para denunciar tantos atropellos? En estos tiempos de elecciones, ¿sabremos desenmascarar a los candidatos que más atropellen a los pueblos originarios y a sus mujeres? Dijo Jesús como criterio definitivo en el juicio final: “¡Lo que has hecho a favor de estos más pequeños, a mí lo has hecho! ¡Y lo que has hecho en contra de ellos, también en contra de mí lo has hecho!”

                Aprendamos a discernir el camino de los pueblos lejos de las distracciones de mal gusto de los oligarcas de siempre.

Por Editor