Por Pedro Pierre

José Alberto Mujica Cordano, que acaba de morir, fue un político y floricultor uruguayo que se desempeñó como presidente de la República Oriental del Uruguay durante 5 años de 2010 hasta 2015. Los ejes definidos fueron educación, seguridad, medio ambiente y energía; su objetivo primordial era la eliminación de la indigencia y la reducción de la pobreza. Fue miembro y líder del partido político Frente Amplio, de izquierda. Con su mujer participó en la guerrilla ‘Tupac Amaru’: herido y apresado pasó 14 años en la cárcel. Los dos eran descendientes de emigrantes italianos; eran floricultores. Siempre siguió viviendo en su finca con su mujer Lucía Topolansky y su perrita Manuela que era coja. Igualmente, no dejó de desplazarse con su carro Volkswagen, ‘modelo cucaracha’.
Con su manera de hablar «derribó fronteras físicas, ideológicas, culturales y generacionales». Veamos algunas de sus frases llamativas para alimentarnos de su espíritu.
«No es que la economía no tenga importancia, pero el hombre alguna vez debes hacerte estas preguntas: ¿A dónde va la humanidad?, ¿cuál es el futuro?, ¿cuál es la responsabilidad con la vida?”
«Todas las cosas vivas están hechas como para pelear por vivir, hasta nosotros. Uno llega a la conclusión: esto está puesto para darle sabor a la vida.»
«Me comí 14 años en cárcel… La soledad de la prisión me hizo valorar muchas cosas. Esos años de soledad fueron probablemente los que más me enseñaron.”
«No quiero llamarnos América Latina porque no somos solo descendientes de latinos: somos descendientes de negros, de pueblos indígenas, de asiáticos; somos descendientes de todos los pobres y perseguidos del mundo que vinieron a América a soñar con un porvenir.»
«En mi jardín, hace décadas que no cultivo el odio. El odio termina estupidizando; el amor es creador y el odio nos destruye».
«Sí, yo estoy cansado, pero esto no para parar hasta el día que me lleven en un cajón”.
«Pertenezco a una generación que quiso cambiar el mundo, fui aplastado, derrotado, pulverizado, pero sigo soñando que vale la pena luchar para que la gente pueda vivir un poco mejor y con un mayor sentido de la igualdad».
«Pobres son los que quieren más, los que no les alcanza nada. Esos son pobres, porque se meten en una carrera infinita.
«Pobres no son los que tienen poco. Son los que quieren mucho. Yo no vivo con pobreza, vivo con austeridad, con renunciamiento».
«Yo sé que soy un viejo medio loco, porque filosóficamente soy un estoico por mi manera de vivir y los valores que defiendo. Y eso no encaja en el mundo de hoy».
«La vida no es solo trabajar. Hay que dejarle un buen capítulo para gastarla en cosas que te motivan.»
«La vida es una hermosa aventura y un milagro en el enorme silencio mineral del universo. La presidencia es solo un capítulo más.”
«Triunfar en la vida no es ganar. Triunfar en la vida es levantarse y volver a empezar cada vez que uno cae.»
“Estoy feliz porque están ustedes, porque cuando mis brazos se vayan habrá miles de brazos sustituyendo la lucha.”
Que sus palabras y su testimonio sean un aliento de vida y de valentía para llevar a cabo las luchas que nos toquen dar afín de que nuestra existencia no sea un fracaso rotundo sino un aporte a la fraternidad y la justicia. ¡Gracias, Pepe, te vamos a extrañar!