Por René Maugé Mosquera
Este domingo 28 de enero, se conmemora el 171 aniversario del nacimiento de José Marí, quien nació en la Habana el 28 de enero de 1853. Entre la pleya de patriotas y hombres ilustres que realzan con su ejemplo la lucha de cuba por su libertad e independencia, se destaca la figura señera de José Martí, uno de los más nobles hijos de Cuba, que dio la vida por la libertad de su patria, muriendo en combate contra las fuerzas coloniales españolas en Dos Ríos, el 19 de mayo de 1895.
A su ingente labor patriótica de organizador por la independencia de Cuba, fue entre otros aspectos, economista, filósofo, poeta, historiador, literato, tribuno y político, fundador del Partido Revolucionario cubano en 1892. José Martí inspiró a varias generaciones de patriotas, luchadores, sobre todo a la generación de su centenario que fue liderada por Fidel Castro, quien inició lo que él había previsto: la segunda independencia del neocolonialismo. Segunda independencia que se inició con los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. Si bien este intento fracasó, en su famoso alegato “la Historia me Absolverá”, Fidel Castro dejó consignada esta reflexión sobre Martí: “Parecía que el Apóstol iba a morir en el año de su centenario, que su memoria se extinguiría para siempre, ¡tanta afrenta! Pero vive, no ha muerto, su pueblo es rebelde, su pueblo es digno, su pueblo es fiel a su recuerdo; hay cubanos que han caído defendiendo sus doctrinas, hay jóvenes que en magnífico desagravio vinieron a morir junto a su tumba, a darle su sangre y vida para que él siga viviendo en el alma de la patria. ¡Cuba, que sería de ti si hubieras dejado morir a tu Apóstol!”
Es necesario resaltar en esta fecha la amistad y los lazos que unieron al General Eloy Alfaro y José Martí, dos grandes de nuestra América en la lucha por sus objetivos patrióticos y políticos. Un mes antes del triunfo de la revolución alfarista en junio de 1895, como he indicado en mayo de ese año el Apóstol de Cuba, de la libertad y de la unidad de América Latina y el Caribe, fue abatido. Su pensamiento de la unidad está consignado en su obra “Nuestra América.”
En los tiempos que corren los pueblos de América han iniciado su marcha por la segunda independencia en Cuba, Nicaragua, Venezuela y en las fuerzas sociales y políticas que en todo el continente se enfrentan al neocolonialismo. El Apóstol preside esta marcha venciendo los enormes obstáculos que se presentan como lo supieron hacer hace más de 200 años nuestros pueblos en la lucha por la independencia política.