Por Gonzalo J. Paredes
Días atrás, leí la columna de Alberto Acosta y John Cajas-Guijarro (desconozco por qué el guion medio) intitulada “La interminable edad dorada de la banca” y sostenían que “la banca ecuatoriana, aquella banca que lucró hasta el cansancio en tiempos correístas pero que, en el morenismo, ha llevado el lucro a un nivel todavía más alto”1. Sospechosa comparación. Por otro lado, la ley que supuestamente defenderá a la dolarización, como si la misma ha estado en peligro en estos 21 años, entró en vigencia esta semana.
En la historia económica ecuatoriana quedará registrada que las regulaciones impuestas a la banca privada en el gobierno de Rafael Correa (RC) provocaron un antes y después en la conducción del Estado, pero sobre todo en la relación de la banca con la sociedad (algo más que mercado). Por lo tanto, con cifras evidenciaré que el argumento de Acosta y Cajas (2020) basado en que la banca privada lucró de forma ininterrumpida, sostenida y “hasta el cansancio” en el gobierno de RC es falso.
En 2007, se aprobó la Ley de regulación del costo máximo efectivo del crédito que tuvo como objetivo esencialmente dos aspectos: colocar “techos” a las tasas de interés y reducir (eliminar en muchos casos) el costo de los servicios bancarios. En 2002, un informe de la Superintendencia de Bancos señaló que las tasas de interés se encontraban en un rango de 20,75 % y 114,29 %2. La otra gran reforma fue el Código Monetario y Financiero, pero antes de esta existieron regulaciones como la repatriación de capitales y, el nivel y tipos de provisiones de las carteras incobrables (Paredes, 2020).
El escrito de Acosta y Cajas (2020) compara los USD 2 820 millones en utilidades de la banca privadas durante el gobierno de RC (10 años)3 frente a los USD 1 566 millones en el gobierno de Moreno (2017-2019). Más allá de lo insalvable de la comparación (una década frente a un trienio), no analiza el comportamiento del ROE (indicador que mide que tan rentable es el patrimonio de un banco) a través del periodo. Se sujeta solo al 2019 para los bancos grandes. Por lo tanto, el ROE disminuyó sustancialmente entre 2008-2016, cuando había alcanzado casi 24 puntos porcentuales en 2006.
Pero vayamos más allá en la evaluación de las regulaciones sobre la banca privada. Se selecciona dos etapas. La primera durante 2002-2008, caracterizada por la libre entrada y salida de dólares en la economía, una banca recuperada de la crisis de 1999 y con libre mercado para fijar el costo y el monto de los créditos concedidos. La segunda durante 2009-2016, identificada por el estado interventor que cumple la función de ente regulador de un sistema bancario altamente concentrado. Se identifica que entre 2008 y 2009 existió un punto de inflexión en el ROE, una vertiginosa caída de casi siete puntos porcentuales.
La tasa de crecimiento promedio de los ingresos totales, intereses ganados y los ingresos catalogados como “no intereses” (servicios bancarios, comisiones, ingresos extraordinarios, etc.) se redujo sustancialmente entre estas dos etapas (ver tabla 1). En la segunda, se registró un cambio fundamental: disminuyó el peso de los ingresos “no intereses” en los ingresos totales. Entre 2004 y 2006 representó más del 50 %, y en 2016 apenas la tercera parte. Xu, Hu, & Das (2019) señalan que los mercados financieros emergentes y menos desarrollados son propensos a depender más de los ingresos distintos de los intereses.
Tabla 1
Tasa de crecimiento por etapas de los ingresos de la banca privada ecuatoriana
Tasa de crecimiento promedio 2002-2008 | Tasa de crecimiento promedio 2009-2016 | |
Ingresos totales | 15.53% | 6.34% |
Intereses ganados | 16.57% | 8.12% |
Ingresos “no intereses” | 14.17% | 3.45% |
Nota. Fuente: elaboración propia con base en datos de la Superintendencia de Bancos (2021).
Si se considera como supuesto que los ingresos continuaban con el mismo ritmo de crecimiento después de 2007, con base en ningún tipo de regulación como fue en la primera etapa, se estima que por lo menos la banca privada dejó de percibir USD 9 210,63 millones entre 2009 y 2016, los mismo que se trasladaron a los empresarios y a los hogares a través de créditos menos costosos y servicios bancarios más baratos4. Se evidencia que las regulaciones tuvieron mayor repercusión en los ingresos por la concesión de créditos que en los ingresos “no intereses” (en millones de dólares, más no en términos relativos)5.
Alberto Acosta y John Cajas-Guijarro no estiman el impacto de las regulaciones sobre el sistema bancario y lo que se trasladó desde este para el conjunto de la sociedad. A pesar de esta inobservancia, afirman algo insostenible. Asimismo, con el proyecto de Ley que liberaliza las actividades financieras y privatiza el Banco Central del Ecuador, a partir de esta semana, se pierde la capacidad de abaratar la intermediación financiera en todos sus aspectos.
Notas.
- https://ecuadortoday.media/2020/01/22/la-interminable-edad-dorada-de-la-banca/
- https://www.eluniverso.com/2002/04/04/0001/9/ECEF254343A045108C399F8F6D80F27D.html/
- https://twitter.com/AlbertoAcostaE/status/946390938024316929?s=20
- Entre 2009 y 2016, los ingresos totales efectivos suman USD 23 218 millones, mientras que los estimados (sin regulaciones) se ubican en USD 32 429 millones.
- La caída de la tasa de crecimiento de los ingresos “no intereses” es más fuerte que de los intereses ganados.
Bibliografía
Acosta y Cajas (2020, 22 de enero). La interminable edad dorada de la banca. Ecuador Today. Recuperado de https://ecuadortoday.media/2020/01/22/la-interminable-edad-dorada-de-la-banca/
Altas tasas por créditos financieros. (4 de abril de 2002). El Universo, p. 5A. Recuperado de https://www.eluniverso.com/2002/04/04/0001/9/ECEF254343A045108C399F8F6D80F27D.html/
Paredes, G. J., Brenta, N., Maridueña, A., y Pareja, M. J. (2020). Ecuador: la prudencia financiera de la banca privada en dolarización (2001-2019). Revista Economía, 72(115), 51-67.
Superintendencia de Bancos. (2021). Boletines financieros. Recuperados de http://estadisticas.superbancos.gob.ec/portalestadistico/portalestudios/?page_id=415
Xu, M. T., Hu, K., & Das, M. U. S. (2019). Bank Profitability and Financial Stability. International Monetary Fund.