Por Paúl Fernández
Como muy acertadamente lo dijo José Martí: “el pueblo que soporta a un tirano, lo merece”, y esa frase ha resonado en mi cabeza durante estas semanas, porque estamos a solo tres días de las elecciones presidenciales, quizás las más relevantes en la época moderna del país.
Algo muy importante por aclarar es que este modesto artículo de opinión no busca pedir el voto por ninguna tendencia o candidato, sino que tiene como único afán el hacer que todos reflexionemos y tomemos una decisión consciente y muy bien pensada el próximo 9 de febrero.
Con esto en claro, pongamos sobre la mesa el panorama completo. Hemos pasado los últimos 14 meses en un Gobierno que se llena la boca diciendo que representa a la “nueva política” y al “nuevo Ecuador”, pero que, en la práctica, hace cosas peores que sus antecesores.
Si tienen memoria a corto plazo o no lo recuerdan, aquí podemos tener un breve repaso: Tenemos un Presidente – Candidato que hace lo que le viene en gana con la Constitución y el Estado de Derecho y, lo más grave, sabe que goza de total impunidad, puesto que lo hace a vista y paciencia de las autoridades constitucionales, electorales y de cualquier ente de control.
Si tiene que encargar la Presidencia, no lo hace, y utiliza varias argucias para pedir “licencia por horas” y hacer campaña con dinero público, como si ejercer la primera magistratura de este país fuese un juego de niños.
Sumado a esto, no permite que lo suceda constitucionalmente quien debería hacerlo y quien fue su compañera de fórmula (que él escogió por voluntad propia) y se inventa un nuevo “mecanismo” para nombrar a una o varias Vicepresidentas, dependiendo de su conveniencia, por medio de decretos ejecutivos.
Invade Embajadas sin ningún tipo de reparo o tapujo y, no contento con eso, ahora impone un arancel del 27% a las importaciones que vienen desde México y que en su mayoría representan insumos médicos. Esto quiere decir que una gran parte de las medicinas serán un 27% más caras, en comparación a su valor actual.
Tampoco hay que olvidar que, mientras él ha ejercido el cargo de Presidente de la República, se han entregado contratos millonarios a empresas vinculadas con sus familiares directos, como Codana y El Ordeño. Entre ambos contratos suman más de USD 200 millones.
Sin contar que ha perseguido a sus adversarios políticos; ya que, como él mismo lo ha dicho: “es un pésimo enemigo”.
Si no habría que preguntarle eso a Jan Topic; al alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez; a su exministra de Energía, Andrea Arrobo; a la Vicepresidenta Verónica Abad o a su exesposa, Gabriela Goldbaum (a quien incluso la ha demandado en decenas de juicios y también le ha solicitado la rebaja en la pensión alimenticia de su hija).
Entonces, meditemos muy bien por quién votar este domingo, porque si usted está cansado de vivir en el país más violento de la región, piense bien su voto.
Si usted está cansado de que le incrementen los impuestos, como el IVA, y que los productos básicos cada vez sean más caros, piense bien su voto.
Si usted está cansado de que el precio de los combustibles se incremente todos los meses, piense bien su voto.
Si usted está cansado de los apagones y no quiere volver a vivir 14 horas al día sin luz, piense bien su voto.
Si usted está cansado de pagar tramitadores para conseguir un turno en el Registro Civil para sacar su cédula o pasaporte, piense bien su voto.
Si usted está cansado de sufrir extorsiones o “vacunas” en su negocio, piense bien su voto.
Si usted está cansado de vivir en un país donde el Estado desaparece y asesina a niños, piense bien su voto.
Y, sobre todo, si está cansado de que nos gobiernen como si esto fuese una hacienda, que nos mientan en la cara y que lo que prime sea una política visceral y llena de odio, piense bien su voto, porque es probable que sea la última oportunidad que tengamos para salvar este barco llamado Ecuador.