En el terreno de la política y economía, la disputa por el poder entre los progresistas y neoliberales evoca recordar de manera antagónica a los fascistas y comunistas; los liberales y conservadores; así como el surgimiento del radicalismo, populismo, y el aparecimiento de la convergencia del capitalismo y socialismo. Aunque en un contexto de fragmentación política, las disputas continúan, y ahora con un nuevo escenario de adaptabilidad entorno a la nueva normalidad ocasionada por la pandemia coronavirus COVID-19.
La ciencia de la historia es fundamental para establecer una identidad entre la política y la historia por su contenido originario y su esquema indicativo, que orienta el pensamiento y nos permite intuir nuestra visión del mundo y su modelo de desarrollo.
Esta referencia es útil para descubrir las supervivenciasideológicas en tiempos de emergencia y crisis social, donde se evidencia el retorno de las asimetrías estructurales -pobreza, desigualdades, desempleo e inseguridad- y la gestión ocultadel ejecutivo y su alineamiento estratégico a favor de las oligarquías nacionales e internacionales que dominan e influyen en el Estado y priorizan sus acciones hegemónicas enel mercado de la conveniencia, todo a vista de las Fuerzas Armadas y su patriotismo.
Dejando de lado el punto neutro, el análisis de la teoría política apunta a revelar que existe un acuerdo entre las oligarquías internacionales -intromisión de EEUU,organismos crediticios multilaterales, acreedores de deuda-, y a nivel nacional los grupos económicos elitistas, medios de comunicación cooptados, partidos políticos oportunistas y servidores de las oligarquías, quienes han cogobernado con el denominado ¨gobiernos de todos¨ y su agenda neoliberal.
Como consecuencia de aquello, Ecuador ha retrocedido con este gobierno diez años y con la pandemia global 10 años más. La factura lo estaremos pagando en la obscuridad de la mañana en cómodas cuotas, y con intereses parecidos a los que oferta la banca corporativa amiga del gobierno que posee una aceptación del 8% de la población ecuatoriana. La pregunta que surge es ¿Quiénes conforman ese 8%?,¿Quiénes respalda al 8%?. Actualmente, el 8% con tendencia a la baja, es el capital político y carta de presentación que ofrecerá a sus inversionistas de corte neoliberal al cierre de su período. Es por eso, que entre gallos y media noche formulan propuestas orientadas a promover los procesos privatizadoresy otros, todo ello a vista del pueblo ecuatoriano, solución errónea que muestra el predominio del capital sobre el ser humano.
Esto evidencia el fracaso del plan o cuña comercial ¨ el gobierno de todos¨, que ha frenado los avances en sectores sociales como salud, educación, seguridad, vivienda etc., que engendra pobreza e ignorancia. Esto ha originado el repudio hacia el poder ejecutivo -y otras funciones del Estado- y su red de aliados del privilegio y la fortuna por parte de la mayoría de los ecuatorianos. El pueblo ecuatoriano los identifica, reconoce y ha decidido tomar su distanciamiento social-electoral. Parafraseando a Gabriel García Márquez, la barbarie y su ejercicio del reparto del poder al mejor postor, en medio de una nación desarticulada e inorgánica, y en medio de una enorme atmósfera de negligencia y corruptela.
Esta crónica de muerte anunciada de condiciones especiales allana el camino a la emancipación del humanismo y civismo de la sociedad ecuatoriana en un marco diálogo razonado,para comprender de mejor manera las necesidad, problemas,retos, desafíos, relaciones y prioridades de vida, donde el factor de cohesión es la unidad.