Por Rafael Quintero López     

“Este siglo oscuro y violento que nos   ha tocado vivir, me ha obligado a llenar mis cuadros de una inmensa tristeza”. Oswaldo Guayasamín, mayo 1998[2].

“¿Hay alguien ahí, en la casa?”.” No, solo yo. No hay nadie en la casa”. Un vecino.

  1. Introducción

     Me inspiré para escribir este artículo ejerciendo, como diría Rolf Blomberg, ese derecho humano a viajar.[3] Estuve dos días, caminando en las selvas húmedas tropicales exuberantes de una posada en los bosques de Mindo, ese jardín terrenal cerca de Quito, donde dos veces al año no hay sombra[4], aunque el sol incida. Es un paraíso creado por los elementos de la naturaleza, tan contrastante con los aciagos procesos políticos inventados hoy por ese horrendo salvajismo ofrecido por el Occidente Colectivo de Europa y sus jefes. Así, entre tapires, mariposas de cien colores, decenas de sueltos riachuelos salidos por doquier en esa selva, bosquejé los cinco apartados de este opúsculo: a). El Ecuador, por obra de una reacción política que inadvertidamente llegó al poder en 2017, por la imposición neocolonial camuflada de ese salvaje Occidente Colectivo, vive hoy un gran retroceso histórico; b). Pero, tuvimos en diez cortos años muchos logros, hoy en mira de su destrucción; c) Aquí los analizo y siembro preguntas, pues no creo que todo el desastre sobrevenido se deba a “un traidor”, como el simplismo quiere acostumbrarnos a pensar. No. d). Por el contrario, no se supo y/o no se quiso hacer coaliciones históricas fecundas vinculantes con todos los posibles actores. Y, e). Lo que es peor, hasta hoy, importantes liderazgos interétnicos no comprenden que, sin la intrincación directriz de importantes sectores populares de los pueblos originarios, el diverso y mayoritario mundo mestizo no podrá ponerse de pie. Toda convocatoria que lo excluya carecerá de la acumulación histórica convocante de la médula dorsal del Ecuador. Así de conciso es este análisis. Espero convencer a mis lectores, y estimularlos a coadyuvar para dejar, definitivamente, ese siglo oscuro, en un esfuerzo más unitario, donde digamos: ¡Si, aquí estamos!

  1. El Ecuador, por Caminos del Atraso Histórico en Abya Yala[5]

      Con el triunfo de Lenin Moreno como candidato presidencial, postulado y llevado de la mano por el progresista movimiento Alianza Patria Altiva y Soberana en 2017, se evidenció una coyuntura dominada por decisiones que privilegiaron lo estatal, lo político (o el terreno de los arreglos y acomodos al interior del Estado privilegiando el “ganar elecciones” por sobre todo el resto). Es decir, no se privilegió a la política (o el terreno de la lucha de clases, que define a las elecciones como un episodio contingente de esas luchas en las cuales la izquierda y el progresismo podrían haber intentado crear fuerzas socio-políticas para vencer al capitalismo, o al menos al neoliberalismo, pero siempre en la perspectiva de acumular fuerzas). Por el contrario, como lo señala Germán Parra, hubo “crisis y aletargamiento de la izquierda ecuatoriana (incluyendo graves extravíos del PSE y Unidad Popular).”[6]  

     Así, y con esa lógica, al interior de la dirigencia de Alianza PAIS (en el Gobierno y en la conducción de ese movimiento político) no se habría analizado objetivamente lo que ya era publicado desde 2007 (pero no se lo convirtió en público). A saber, que la política externa del gobierno de EEUU., había acogido la recomendación de su embajadora en Quito, Linda Jewel, hecha en enero de 2007, de “abordar” a Moreno, para convertirlo en un instrumento de sus políticas contra el proyecto reformador del Ecuador, según lo denunciaría  Wikileaks más tarde[7]. Información que incluso fue publicada  en septiembre de 2017  por el periódico francés Le Monde diplomatique.[8]. Es decir, se había creador una coyuntura internacional favorables a las arremetidas de la derecha y del neoliberalismo con apoyos internacionales, ya incluso coordinado mundialmente por Vox.

     Tras el patético error de haber escogido a Lenin Moreno como candidato a binomio presidencial, después incluso se lo escogió para representar al país en Ginebra, y se llegó a seleccionarlo para suceder a Rafael Correa Delgado en 2017. En este asunto se transparenta la fuerte influencia surrealista en la izquierda y en el progresismo ecuatorianos. Ahí, hay quienes confundían entre estar despiertos y soñar despiertos, e insistían en la irrealidad de cosas reales (como la discapacidad de un Moreno, y su total falta de credenciales políticas). Quienes escogieron a Moreno tuvieron impresiones visuales muy fuertes (“el hombre en silla de ruedas”), y hablaban basándose en imágenes, pues lo real y lo fantástico eran intercambiables. Pero, como podemos deducir, lo que pasó fue confundir lo fantástico con la realidad. Para los comunicadores que habrían aconsejado escoger a Moreno en 2006, la imagen del discapacitado recreaba una fantasía, y esa fantasía fue confundida por la realidad (que no se investigó a fondo). Solo confundiendo lo fantástico (incluyendo la máscara verbal de Moreno, (el candidato en una silla de ruedas, suscitador de todas las conmiseraciones de un pueblo religioso), ya convertida en una realidad pletórica de señales extrañas, y de mensajes no comprendidos. Todo esto llevó a errores graves, y hoy a 100 años de haber tenido a un abogado de la banca, José Luis Tamayo, reprimiendo a sangre y fuego la histórica huelga de los trabajadores/as del 15 de noviembre de 1922, tenemos a otro banquero, de la misma casta, en el poder Ejecutivo, exhibiendo así todo el peso de la burguesía financiera, con Guillermo Lasso como su representante.

     Así, luego del mandato de Moreno (2017-2021), quién con una agenda dictada por EE:UU., tomaba decisiones para destruir los logros de la Revolución Ciudadana,  y siguiendo esa misma lógica, pero habiendo tenido ya a aquel como un activo de sus políticas en el Ecuador[9], los estadounidenses usaron a otro político, al  Sr. Carlos Pérez  Guartambel[10] (quién como otros dirigentes del movimiento Pachakutik y/o de la CONAIE  como Leónidas Iza, levantaron la posición electoral de apoyar al banquero Guillermo Lasso con la falsa fórmula del “Voto Nulo Ideológico”[11]. Al hacer esto, la CONAIE y el Movimiento PK pusieron por delante sus intereses inmediatos como fracción política en la contienda electoral, por encima de los intereses del país, con la finalidad supuesta de acumular fuerzas. Pero, al considerar a Lasso y Arauz como “lo mismo”, evidenciaron una elemental falta de perspectiva estratégica.  

     El resto ya fue tramoya estatal: producido un fraude técnico electoral, con un CNE amañado por amigos de Julio César Trujillo. Así, con mucha radicalidad, diversos grupos indígenas y mestizos (pero no todos) levantaron la tesis del voto nulo a fin de evitar que sectores rurales indígenas votasen por Arauz. En esa puja, en la cual participaron traidores del PSE coaligados con el gobierno de Moreno, se logró que acceda al gobierno el banquero Guillermo Lasso, representante de la banca para continuar la destrucción de lo alcanzado en una década de progresismo. Volvíamos a los caminos del subdesarrollo.

  1. Los Logros del Progresismo en la Mira de su Destrucción

     Los gobiernos de Correa sentaron algunas bases de un nuevo Estado y de una nueva sociedad civil, por lo cual se los caracteriza como progresistas[12]. Por cierto, no socialistas, pero sí de políticas sociales reformistas en el terreno capitalista, con una nueva Constitución que defendía la existencia de una pluralidad de formas de propiedad, aunque con una predominante orientación conceptual que enfatizaba lo político por sobre la política. No obstante, se avanzó instaurando en el país, la planificación nacional, y se racionalizó la administración moderna de las finanzas públicas. En el área económica, se hicieron cambios en el sector energético, y se emprendieron reformas para modificar la matriz productiva del país, en los campos de hidrocarburos, medio ambiente, telecomunicaciones, turismo, recursos hídricos, electricidad y fuentes de energía renovable. Pero, si bien hubo un programa de titularización de tierras, no se impulsó la enunciada “Revolución Agraria” (reforma agraria) que habría significado –al desatar la diferenciación del campesinado–, la única estructural redistribución de la riqueza en el agro y un golpe certero al gamonalismo oligárquico, robusteciendo el poder económico y político del campesinado. A pesar de ello, en lo social, se defendió los ingresos de sectores menos favorecidos, y hubo construcciones públicas importantes para la modernización del país, y una nueva política educativa, cultural y deportiva, habiendo proporcionado amplias y modernas infraestructuras para la educación y 20 mil becas a estudiantes universitarios para que se perfeccionen en el exterior. Además, se aplicaron políticas, aunque limitadas, de seguridad de la fuerza de trabajo, de ampliación y mejoras en la seguridad social, en general y del campesinado, y de mayor inclusión social y mejoras en el sector de la salud pública, aunque se perdió la oportunidad de impulsar una representación política de todas las nacionalidades de los pueblos originarios, en los principales organismos del Estado.

     En lo relativo al tema de seguridad, tan crucial en la actual coyuntura, el gobierno progresista de Correa hizo avances. Un logro importante fue introducir en el sistema carcelario una serie de acciones, programas y acciones de rehabilitación social para las personas que cumplían sentencia. Los sentenciados a cárcel también tienen derechos, y el primero de sus derechos es que se cumpla sus sentencias, y jamás se amenace sus vidas. Es claro que también hubo déficits[13]. Pero ese déficit en el carácter ascendente de la reforma, fue complementado al impulsarse una política internacional de paz, defensa de la soberanía e integración regional. Por todo ello, Rafael Correa dejó la Presidencia con altos niveles de aceptación como gobernante por parte del pueblo ecuatoriano encuestado. Ésto generó orgullo y fortaleció la autoestima y la identidad, elementos fundamentales para el cambio cultural y de mentalidad. Fortaleció así, los conceptos de soberanía entre la población.  

     Todo lo mencionado ha sido ya sea destruido o está siendo aniquilado desde 2017 por los gobiernos del empresario Moreno[14] (2017-2021) y el sucesor, el banquero Lasso[15]. Así, respecto a su política económica más general, Moreno se propuso desmantelar el aparato productivo público del país, privatizando empresas, y provocando el aumento del desempleo y subempleo (que subió en un 5% y en 22,7%, respectivamente a diciembre de 2020 según el ENEMDU[16]) y con ello produjo más pobreza (incrementada en un 32,4%). Las empresas privatizadas eran entregadas al capital financiero internacional; otras eran simplemente cerradas, como sucedió con la Empresa de Correos Nacionales, para favorecer a las empresas de mensajería y correos privados extranjeros; e intentó incluso privatizar el deporte y los centros de alto rendimiento deportivos; pretendiendo entregar el Banco Central del Ecuador a la banca usurera del país; demoliendo los vínculos multilaterales en política internacional; traicionando al principio de asilo otorgado a Julián Assange por el Ecuador para vergüenza del país ante la comunidad internacional[17]; y al final de su mandato, con una crisis carcelaria debido al abandono de las políticas de seguridad construida en base a un enfoque interministerial de apoyo al sistema, ha significado todo esto un debilitamiento tanto del Estado ecuatoriano, en el plano de su potencial ejercicio soberano, de sus instituciones democráticas, de su Constitución aprobada en un referendo[18],  y también el debilitamiento de su sociedad civil, hoy más acosada por la violencia del crimen organizado.

     Sus medios más usados han sido el empoderamiento y el retorno del patronazgo oligárquico en la estructura gubernamental, la desnacionalización de la economía, los acomodos personales en una disminuida matriz ocupacional, la corrupción descarada en negociados de los dos gobiernos –-de Moreno y Lasso–, exonerándoles los impuestos a los ricos y gravándoselos a los pobres y a sectores medios; desmantelando el sistema de salud, en plena pandemia del Covid 19, y de “austeridad y reducción” contrarias a la Constitución de 2008, expresadas en la reducción del gasto público, liberalización retardataria del comercio, incremento irresponsable de la deuda externa, despido de trabajadores y funcionarios públicos, desatención del gasto en educación, salud y seguridad social, flexibilidad del código laboral contra los intereses de los trabajadores. A diferencia del privilegio que se tuvo con Rafael Correa en la educación superior, con Guillermo Lasso se han dado recortes en 214 millones de dólares en el presupuesto de las universidades y escuelas politécnicas.  El resultado de esos escenarios construidos no por el azar sino por decisiones de un complejo de decisiones políticas, es que hoy el Ecuador haya retrocedido en todos los aspectos de su vida nacional, y en casi todos los ámbitos que fueron objeto de reformas progresistas, en un continente en el cual nuestro país aparece relegado y segregado, como un verdadero paria del neoliberalismo, en medio de países con gobiernos progresistas que afianzan el perfil progresista de Nuestra América. ¿Cómo pudo ocurrir esto?

  1. ¿Una Traición Personal, o unas Alianzas Erradas y Ausentes?  

      A causa de la crisis política provocada en mayo-julio de 2017 por lo que se conoce comúnmente como “la traición de Moreno”, al proyecto político aprobado por el pueblo en las urnas, –que nos hizo transitar de un progresismo soberano al más incondicional neoliberalismo pro-grandes potencias extranjeras–, se precipitó en el sistema político ecuatoriano un total reacomodo de fuerzas, administrado y gestado por la parte más reaccionaria del Estado ecuatoriano, el aparato jurídico del mismo, como la perenne reserva de la derecha.[19]

     Así los perdedores de la contienda electoral de 2017 –como por arte y magia de unos pocos actos individuales–, resultaron los ganadores de los comicios presidenciales, y los “archienemigos” del régimen de Correa empezaban a desfilar fastuosamente por el palacio presidencial como los agraciados del flamante presidente Moreno, quién –ya bajo las seguras órdenes del Donald Trump, representante del chauvinismo de gran potencia, con un nuevo espacio de poder en nuestro continente–, no solo inició una persecución terrorífica contra su mentor desde 2006, a quién encauzó con 37 juicios penales en su contra[20]. Sino que, al haber sido encumbrado también como el nuevo “Líder” en un Congreso Nacional del movimiento político Alianza PAIS, Moreno, se llevó a su nueva tienda política no solo bienes, enseres, presupuestos, sino que intentó también llevarse a sus seguidores. ¡La reacción había prendido fuego al candelabro por ambos lados!

     De ese modo, también la extrema derecha y la injerencista embajada de los EEUU de América, supervisoras de Moreno y sus viejos y nuevos aliados, se lanzaron contra el Vicepresidente electo, el Ing. Jorge Glas Espinel, que les era incómodo en sus funciones de Jefe del Frente Económico en el gobierno. Entonces, urdieron todo un plan para despojarlo del cargo de elección popular. El Ing. Glas, sabiéndose inocente, y no entendiendo como funciona realmente el aparato jurídico del Estado ecuatoriano manejado por la oligarquía, cometió un acto de ingenuidad. Él mismo – subestimando las coartadas y ratoneras de la función judicial bajo el mando de la oligarquía–, renunció al fuero especial de corte que tenía en su calidad de Vicepresidente, y pidió al bloque parlamentario de su ya debilitado partido (A. PAIS) que no votase por mantener su inmunidad, permitiendo a sus perseguidores (y enemigos) que lo lleven a ser juzgado en una corte ordinaria en la cual la Fiscalía, adicta a Moreno, “lo empapeló”, según la jerga judicial ecuatoriana, con las falsas inculpaciones inventadas por una funcionaria que forjó un “Cuaderno de Apuntes” donde supuestamente ella había anotado todos los contratos “amañados” y los actos de corrupción del gobierno. Así, el Vicepresidente fue llevado a juicio no al Congreso, –en donde le correspondía ser juzgado–, sino a una corte corriente en la cual la Fiscalía logró forjar una condena de cárcel por varios años contra él, (que lleva ya más de 5 años injustamente preso), mientras que, a la forjadora de los “testimonios” del cuaderno, todos falsos[21], “por haber colaborado con la justicia” le dieron una levísimo y corta pena, ¡cumplida en su domicilio!

     Evidentemente, el Moreno “abordado” por la embajada de EEUU., –cuando era proyecto de Vicepresidente–, y tenía ya relación con un grupo político dirigido por Gustavo Larrea, no solo traicionó a Correa y a quienes eran aliados del Movimiento PAIS como organizaciones políticas y sociales, sino que combinó la traición con la compra de conciencias. Esta práctica fue aplicada a varios grupos, e incluso, a un sector del Partido Socialista Ecuatoriano que, por ello mismo, en su Congreso de Cuenca de 2018 resolvió convocar urgentemente a un Congreso Ideológico para elaborar una plataforma en clave de profundizar las tesis progresistas, y fijar una línea de oposición al gobierno de Moreno, propuesta hecha por mí. La propuesta fue apoyada por la Juventud Socialista, mas no por el entonces Presidente del PSE –-Patricio Zambrano–, quien, ¡se presentó al Congreso de Cuenca a despedirse pues había sido nombrado por Moreno embajador del Ecuador ante la UNESCO en París! Esto significaba que, al menos una parte de la directiva electa por ese Congreso, tenía vínculos y relaciones con el Gobierno de Lenin Moreno, y que la decisión de realizar urgentemente un Congreso Ideológico no se concretara nunca, razón por la cual muchos rechazaron a esa Dirección, originándose en esas circunstancias un reclamo organizativo convertido en Resistencia Socialista[22].   

     Pero lo que, evidentemente, no se imaginó Moreno, fue que el pueblo ecuatoriano elector –al que jamás se dirigió para explicarle su giro político y sus acciones contra el progresismo durante los 4 años de su ominosa trastada — era un pueblo que había madurado políticamente, el cual nunca le perdonó su superchería.  Y, ello, a pesar de no habérsele proporcionado la oportunidad de constituírsele –para él– un partido orgánico unitario defendible desde sus propias bases populares y sus propias estructuras de pueblo llano–, en el cual ingresen fuerzas progresistas ampliamente definidas, donde haya  , Él se llevó fácilmente el cascarón y el presupuesto de una organización política que le entregaron, antes dirigida por Correa, pero no se llevó la voluntad de la mayoría de ese pueblo que apoyó la gestión del proyecto progresista. Es por ello que, en las elecciones del 7 de febrero de 2021, su candidata a la Presidencia de la República, a pesar de ser la única mujer postulada a la presidencia, careció del respaldo popular, obteniendo la irrisoria votación del 1,54% (muy distante de aquel 38% que apoyó a la Lista 35 en la primera vuelta de 2017). Quedaba demostrado así que el gobierno de Moreno –con total falta de liderazgo, con su monólogo anti-correista cansino y calumniador, experimentó el más acelerado proceso de deslegitimación política, comparable solo al de aquellos testaferros del imperio en el mundo.[23] Concentrado en su beneficio material, oficiando  lo político –como su principal activo–, la gestión de Moreno fue no solo nefasta para el Ecuador, sino para toda la región[24].

     El descalabro institucional que atraviesa el país también es de autoría de Moreno y de sus socios en el poder[25] que, tras una Consulta Popular tendenciosa, habilitó para que oscuros actores intervengan con total impunidad varias funciones del Estado. Bajo el mando de un político de la derecha autoritaria, Julio César Trujillo[26], la llamada transitocracia puso en vacancia a la Corte Constitucional y nombró discrecionalmente autoridades de control llegando, incluso, a intervenir partidos políticos como fue el caso del PSE. Efectivamente, bajo el mandato de Moreno, todo un conjunto de nuevas alianzas, que pretenden hacerse duraderas, buscan fraguarse con la burguesía oligárquica del país, acostumbrada a los pactos de ocasión y a los repartos de bienes nacionales, canonjías y negociados. Así, llegamos hoy a tener una crisis política que durante los 4 años del gobierno de Moreno ha significado para el Ecuador un retroceso de dos décadas. Con el gobierno de Lasso esa crisis se está profundizando, y si aún no ha llegado a convertirse en una crisis del Estado, es precisamente por cuanto no hay aun en el país un pueblo suficientemente organizado y capaz de desafiar el poder de esos oligarcas coaligados. Siendo el legado de Moreno el de un deslegitimado desgobierno, continuado al presente por el mismo sendero, autocríticamente debemos sacar las lecciones correspondientes.

     En lo social, como resultado de las políticas iniciadas por Moreno y reforzadas por Lasso el país tiene hoy 7 millones de ecuatorianos/as que afrontan hambre a diario en 7 provincias (Morona Santiago, Napo, Chimborazo, Cotopaxi, Pastaza, Bolívar y Esmeraldas), donde ésta se siente con más fuerza[27]. Pero una mirada de conjunto del país es reveladora del deterioro de la situación socio-económica al que han llevado a la población estos gobiernos. Así, datos comparados sobre distribución de ingresos en Ecuador, para inicios de 2022 tomados de un artículo de Washington Herrera, tomados del diario El Comercio, son elocuentes:

200.000 ecuatorianos (de 17 millones de habitantes) tienen ingresos diarios sobre los $ 50. Es decir, tienen un ingreso mensual sobre los $ 1.500. Cinco millones son catalogados como clase media. Tienen ingresos de $ 10 a $ 50. Es decir, tienen un ingreso mensual que va de $ 300 a $ 1.500. (Respecto a 2019, la clase media habría disminuido en alrededor de 1 millón y medio de personas).7 millones de ecuatorianos vulnerables reciben de $ 4 a $ 10 diarios. Es decir, tienen un ingreso mensual que va de $ 120 a $300.Los más pobres, con ingresos inferiores a $ 4 diarios, crecieron entre 2019 y 2021, de 3,9 millones a 5,2 millones. Tuvieron ingresos inferiores a $120 mensuales[28]

Pero también, el Ecuador se ha vuelto el segundo país con la mayor criminalidad en la región. Desde 2017, con Moreno se inició el alza de la criminalidad en el país y con Lasso se han incrementado exponencialmente. Es dramático, pero al reo en prisión se le ha anulado hasta el último derecho, a saber, el derecho a cumplir su condena. Y ello, debido a la enorme inseguridad existente hoy en muchas cárceles, bajo directo control de la delincuencia organizada. Esa inseguridad se extiende a los mismos miembros de la fuerza pública, pues artefactos explosivos son detonados en varias estaciones de la Policía Nacional, y varios miembros de ese cuerpo de seguridad han sido asesinados, además de que se dispara a sus carros patrulleros, mientras coches bombas explotan en Guayaquil y se lanzan artefactos explosivos en gasolineras[29]. Adicionalmente, la Policía, es en la actualidad, una institución gravemente socavada en su prestigio, no solo por lo sucedido en uno de sus recintos cuando un oficial de esa institución asesinó a su esposa, quién nunca fue auxiliada. Sino por cuanto policías en servicio activo han sido descubiertos flagrantemente en actos delictivos en complicidad con bandas criminales, habiendo inclusive señalamientos de la existencia de “narco general” en dicha institución.  En contraste, durante los años del gobierno de Rafael Correa el Ecuador se volvió el segundo país más seguro de la región. Hoy, con el banquero Lasso se exhibe los más altos índices de violencia., y el Ecuador se ha vuelto el 5to. país más inseguro de la región. Hemos pasado entre 2016 y 2022 de un índice de 5.6 homicidios por cada 100.000 habitantes, a uno de más de 20 y expertos estiman QUE finalizaremos 2022 con un índice de 25 por cada 100.000 habitantes, lo que nos coloca entre los países más violentos de la región.     

     Para resaltar lo escandaloso del proceso, teniendo altos precios del petróleo exportable, el gobierno no dispuso recursos para pagar el tratamiento de más de 80 niños que murieron de cáncer, en lo que va del régimen que le sucedió a Moreno en 2021. Lo cierto es que ha habido una creciente disminución de la inversión estatal en salud durante el gobierno de Moreno, y ha continuado con el de Lasso.Otra clara señal de la desesperanza reinstalada en el país, se expresa en el reinicio de la emigración, nuevamente. Tal como en el pasado. Añadidos a estos elementos, están las pérdidas masivas de empleos en el sector público, los forzados flujos migratorios similares al del feriado bancario, el alto costo de la vida por la subida de los combustibles, la falta de cupos para estudiantes universitarios y, en fin, una serie de elementos más que se reflejan en este escenario de protesta social generalizada.

  • El Paro Indígena como el Clarín no Escuchado de un Proyecto Inconcluso de Alianzas  

     El destape de la verdadera faz política del electo Presidente Lenin Moreno Garcés en 2017, al desertar al campo contrario y opuesto al que tuvo en su propia campaña, apoyada por el movimiento de Rafael Correa, fue  solo comparable a la traición del Leónidas Plaza Gutiérrez (en 1912) respecto a la Revolución Liberal de Eloy Alfaro Delgado (1895-1912), pues estuvo acompañada, en ambos casos, por un pacto acordado mucho antes con los Conservadoras de su época, –detectado en Plaza y no en Moreno–, y por la entrega de la conducción del movimiento a sectores derechistas plutocráticos (a los banqueros de Francisco Urbina Jado, del Banco Comercial y Agrícola de Guayaquil,  en el caso de Plaza; y,  al banquero Guillermo Lasso Mendoza, del Banco de Guayaquil, en el caso de Moreno)[30].  En ambos casos, se trató de alianzas políticas con grupos políticos contrarios al proceso de cambio, pero que cohabitaban con el gobierno, tanto de Alfaro como de Correa. 

     Además, claro está, de la denegación y calumnias, harto publicitadas por los medios vendidos, de todo los logros –en términos de políticos y obras–, realizados en los dos lustros y más años de las gestiones de sus respectivos gobiernos que tantas responsabilidades claves les habían confiado a ambos grupos de “traidores”, en sus momentos. Todo ello, fue sellado, igualmente, y no podría haberse esperado otro endoso, qué por una persecución política muy violenta orquestada por los placistas y morenistas, dentro y fuera del país, contra sus ascendentes políticos y originales patrocinadores (en el caso del gobierno de Moreno, contra Correa y sus cercanos allegados políticos; y, en el caso de Lasso, que dio continuidad a esa persecución política, lo hizo también contra algunas organizaciones sociales y políticas indígenas que votaron –al menos en parte– por él, bajo el comodín del  fingido “voto nulo ideológico” bien orientado hacia el apoyo a Lasso en el balotaje, dado por los dirigentes Yaku Pérez[31], Lourdes Tibán, Guadalupe Llori[32], y Salvador Quishpe, entre otros).

     De ese modo, se procedió en Ecuador, en los últimos cinco años) a una violenta cacería política contra el expresidente Correa y la dirigencia leal de su organización, hoy en parte en el exilio, pretendiendo que no puedan participar en la política nacional. Se hizo lo propio con el Vicepresidente Ing. Jorge Glas, un perseguido político, injustamente preso. Valga señalar que estos pases políticos que beneficiaron a la derecha en la escena política, originaron también algunos cambios en el sistema de partidos y movimientos políticos ecuatorianos[33].    

     Para beneficio de los lectores extranjeros, cabe recordar, que Moreno Garcés adoptó en todo su mandato,(2017-2021) como lo continuaría Lasso en lo que va del suyo, una política económica neoliberal  pro imperialista, y de represión al pueblo, que dejó un alto saldo de víctimas mortales en las jornadas de protestas de 2019[34]. Pero él no está encauzado ni judicializado, por lo cual no existe investigación alguna en curso sobre sobre él a pesar de las muertes habidas durante las movilizaciones indígenas en su gobierno se encuentra residiendo como funcionario de la OEA de Luis Almagro en Paraguay, país que no tiene con Ecuador un tratado de extradición,  y Lasso actualmente, en el marco de las movilizaciones indígenas y populares contra sus políticas neoliberales del actual paro nacional iniciado el 13 de junio de 2022, miente macabramente responsabilizando a los muertos y heridos que ya hay, de ser víctimas de “accidentes”, como lo hiciera Moreno a su turno en 2019.

     Todo ello, por cuenta de los medios de comunicación financiados por el dinero público (a cuenta de publicidad y contratos millonarios), que falsifican la realidad. Pero simultáneamente aparecieron en Quito, rótulos insultantes para nuestro pueblo que decían “La historia actual del Ecuador se escribirá de rodillas”, situado en la esquina de la Ave. Eloy Alfaro y Portugal. Mientras tanto, en Guayaquil se ultrajaba a la unidad nacional con la propuesta de balcanización del país, planteada por una rancia oligarquía guayaquileña que sigue postulando la “independencia de Guayaquil”. Es decir, la movilización indígena y popular hizo aflorar tanto el racismo como los proyectos secesionistas de las oligarquías de Quito y GuayaQuil.

     En política externa, ambos muestran su afán de satisfacer los intereses de potencias internacionales. Ésta, en el caso de Lasso, ha seguido el mismo rumbo, de absoluta subordinación a los intereses de EEUU, y, últimamente de la OTAN, como lo evidencian su entusiasmo en apoyar la Ley de Asociación Estratégica Ecuador-USA, 2022, hoy promovida por el senado de EEUU, así como romper con la histórica política de no alineación de la Cancillería ecuatoriana en su adhesión incondicional con la posición guerrerista de EEUU en el conflicto ruso-ucraniano[35].    

  • A 100 años, al abogado de la banca, José Luis Tamayo[36] lo ha reemplazado el banquero Guillermo Lasso  

     Apresar al presidente de la CONAIE, el Ing. Leónidas Iza, sin orden judicial, fue un acto de secuestro, y de atropello racista. Totalmente inconstitucional, ilegal y un acto de represión, que condenamos. Ordenar a sus ministros convocados a comparecer a dar información al Congreso Nacional, es otro acto que desconoce la majestad de la primera función del Estadio en una República, y es un acto propio de un candidato a dictador. Podría citar muchos más de la misma calaña, cometidos por el presidente Guillermo Lasso. Es obvio cuales, son sus intenciones. Al desconocer a nuestro pueblo sus legítimos derechos, los magnates que gobiernan el país, se equivocaron y piensan que, con el despliegue de la fuerza bruta, atemorizarían a la población. Por el contrario, regiones y lugares urbanos y rurales, así como otras organizaciones y gremios que no se habían plegado antes a un para cívico, decidieron hacerlo al para de la CONAIE, luego del atropello. Así, a la inicial protesta de la CONAIE, se unieron otras cuatro organizaciones populares afines (la ECUARUNARI, la CONFENIAE, que son expresión regional de su matriz nacional, pero guardan su independencia; la FEINE, una organización indígena y de campesinos evangélicos, y la FENOCIN, que, a más de indígenas de costa y sierra, y campesinos, tiene militancia de afrodescendiente). Ello revelaba que hoy por hoy, el eje gravitacional de la protesta anti-neoliberal se basa en el movimiento indígena del país. Movilizados los indígenas, se despierta el sentimiento de pertenencia a un colectivo que amerita respaldos. Incluso hubo pronunciamientos, aunque aislados y personales, de militares retirados en apoyo a la medida de protesta, que logró extenderse de 3 a 23 provincias en 9 días. Es decir, se fue engrosando en el avance de la misma lucha, y pasó a ser de varias organizaciones, aunque no haya tenido orgánicamente el soporte, respaldo y apoyo público de las antes existentes organizaciones nacionales obreras, pero ha tenido sí el apoyo de múltiples organizaciones barriales, estudiantiles, y de sindicatos o ramas de trabajo (transportistas, trabajadores eléctricos, entre otros).  Ejemplifiquemos con dos temas claves esta situación:

  1. La Inseguridad Creciente en los Sectores Medios y Populares

     En febrero de este año aparecieron 2 hombres muertos, colgados de un puente en Guayaquil. La escena se ha repetido en otras ciudades. Antes estos hechos, que pueden expresar una forma de gobierno para inspirar miedo a sus opositores, el Sr. Isidro Romero, candidato presidencial derrotado, pidió la instauración de la pena de muerte en el Ecuador. Apareció frontalmente la publicidad a favor del terror corporativo instituido en el Estado. Esto se relaciona con la represión, violencia delincuencial, masacres carcelarias, las sucesivas declaratorias de “Estados de Excepción” de Lasso, que nada cambian, y, por el contrario, generan un clima de miedo generalizado, en cuyo marco se levantan tesis como las de Isidro Romero, y del Partido Social Cristiano de la pena de muerte y el libre porte de armas. El grupo R7, de Pedernales amenaza el 28 de octubre de 2022 con asesinar a estudiantes si no soltaban a sus compinches de la cárcel.     Frente a la protesta, la respuesta del gobierno, tuvo dos componentes de represión, adoptados simultáneamente y en medio de las luchas populares. 1). El primero fue la represión por medio de las FF. AA y de los cuerpos policiales que controla, para coartar violentamente las marchas., en un país declarado en estado de sitio o de excepción, lo que faculta a los aparatos represivos del gobierno a hacer uso progresivo de la fuerza letal que ocasionó la pérdida de 3 vidas de jóvenes ecuatorianos, 92 personas heridas, 94 detenciones y 49 vulneraciones de DDHH[37].( Pero en seguida los medios propalaron una mentira, publicando que habría sido un artefacto explosivo que manejó mal el joven el que le explotó, mientras otra víctima habría caído accidentalmente en una quebrada. Sobrevino, enseguida, la propagación de calumnia, por otro. Mientras los medios de comunicación corporativos silenciaban dicha violencia, y, por el contrario, propalaban toda clase de calumnias y estigmatizaciones contra los movilizados, siendo especialistas en la falsificación de la realidad.2). El segundo componente ha consistido en tomar dos medidas económicas para acentuar más su programa de privatizaciones neoliberales, y al hacerlo en medio de las protestas del pueblo contra ese modelo, el gobierno de Lasso expresa su soberbia neoliberal con prepotencia. Decretó así un paquete de medidas reduciendo más el gasto público y reduciendo las plazas de trabajo en el sector público; mientras, la otra medida consistía en nombrar como su representante al Directorio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, a un banquero miembro de la familia Ortega, el Sr. Alfredo Ortega, del antiguo Banco Continental, aquel banco que quebró, fue una institución morosa con el Estado en más de 100 millones de dólares. Veamos el siguiente.

  • La Descomposición de la Institucionalidad Militar Y Policial

     La corrupción estatal se institucionaliza por diversos canales, llegando incluso a los aparatos militares y policiales. Sin duda, la población ecuatoriana, cuando se dio la movilización indígena contra Moreno y Lasso, ha apoyado al “paro de los indígenas”, como lo denominan, comúnmente. Y, entre otros motivos para hacerlo está la indignación popular por los incumplimientos del gobierno con respecto a sus ofertas de campaña.  Repulsa le causó a la población en general, “el reguero de sangre” que se ocasionó en las cárceles del país; la pérdida de 150 pistolas de dotación policial; los robos o “desapariciones” de propiedades bajo custodia del Estado, incluyendo las 3 toneladas de drogas incautadas pero desaparecidas en la provincia de Napo; las 150 armas desaparecidas, y a su vez, la introducción de armas de grueso calibre a las cárceles; los 55,000 quintales de arroz, y las 280 toneladas de roca oro, todo ellos desaparecidos sin explicación pública alguna. En octubre se alzaron con 55 mil quintales de arroz de bodegas del Estado. Esto significó un robo de 2 millones de dólares. Pocos días después desaparecieron 228 toneladas de roca de oro de otra bodega del Estado. Las pérdidas son calculadas en otro millón de dólares.[38] Mientras todo esto ocurría, el asambleísta Quishpe, en carta al Ministro de Energía del 27 de octubre de 2022,  aseguraba que 6 millones de pies cúbicos de gas del Ecuador se había esfumado. De tal forma, todos los incumplimientos y mentiras a más de la desinstitucionalización del país, el aumento de capitales con los que jugaba el militar apodado “don Naza”, que entraba y salía del Ministerio de Defensa como en casino propio.  Que ello ocurra en plena central de inteligencia de las FFAA., fue sin duda un motivo para indignar a la población en su conjunto.

     Además de haber asestado una bofetada a la agenda del paro con las medidas tomadas en pleno desenvolvimiento de este, el gobierno, fue incapaz de aceptar las reales causas que han provocado tan masivas movilizaciones. Por el contrario, para éste fue una conspiración de “terroristas financiada por el “narcotráfico y el crimen organizado”, narrativa que delata la voluntad política de no responder a los 10 puntos planteados por la CONAIE en su demanda y de continuar con sus políticas de muerte, y que más adelante al concluir los 90 días del diálogo y los acuerdos alcanzados por el gobierno y las organizaciones indígenas para poner fin a las movilizaciones, ha mostrado resistencia para cumplir con algunos de éstos, según denuncia de las propias organizaciones.  

     VII.            Conclusiones Generales

     1. Hay una brecha comunicacional e informativa de la cual adolece el progresismo y la izquierda ecuatoriana. Y peor aún, existe una contra-información dirigida hacia estas comunidades políticas por parte del imperio, con el fin de distorsionar su percepción de la realidad, e inducirlas a tomar decisiones equivocadas. El caso patético de haber escogido en 2006 a un Lenin Moreno y no a otros personajes propuestos (como Alberto Acosta, Ricardo Patiño, Manuela Gallegos, o a Guadalupe Larriva) como binomio de Rafael Correa, fue sin duda un error inducido, en parte por esa contra-inteligencia del imperio.

    2. Pero, convertir a Moreno, por su acto de traición cierta, en el causante del retroceso que tenemos en el país, elevándolo al rol del antihéroe en la mirada de los progresistas, y no considerar las cortas  políticas de alianzas expresadas por los procesos electorales  concretados en la realidad –que descartaron a otros actores y privilegiaron a gentes y actores como ese sujeto para ejercer una enorme responsabilidad primero como Vicepresidente de la República y luego como sucesor de Correa a la Presidencia, fue otro tremendo error de fondo.  Resulta más fácil y conveniente echarle la culpa a otro, y no ver los enormes errores de análisis, decisiones y los enclenques procesos decisorios en nuestras organizaciones políticas.

    3. De lo anterior se deriva que sin Moreno no habría habido Lasso y que ambos fueron producto de una correlación de fuerzas desconocida, en parte, y deficitaria en sus políticas de alianzas, por parte del progresismo. Le cabe también una gran responsabilidad a los movimientos y partidos de izquierda en su apoyo a la consulta popular de 2018 y el público apoyo que dio Leónidas Iza, la CONAIE y el M. Pachakutik en 2021 contra el progresismo (ARAUZ), llamando a votar nulo. ¡Ceguera política y ausencia de claridad en el proyecto estratégico! Ambos.

    4. Se ha subestimado el papel injerencista del gobierno de EEUU en los procesos electorales del país.Ese gobierno siempre ha intervenido, en todas las elecciones desde la de 1948 cuando, apoyó a Galo Plaza Lasso. Entonces, hoycuando enlos momentos actuales, el escenario internacional se polariza, mientras en Nuestra América Meridional se fortalece al progresismo con los triunfos de Lula da Silva en Brasil, y Petro en Colombia, hay que estudiar más los movimientos de las potencias capitalistas en nuestros países. En los EEUU y Europa acaba de fortalecerse la derecha –en Italia con el triunfo electoral de una neofascista, y en la potencia del Norte con la toma del Congreso por parte del partido de Trump–, y hay una complicidad con los movimientos corporativos terroristas en muchos países, dándose una lucha ideológica ganada por la derecha, y con ello se busca desmovilizar a los pueblos.

     5. La derecha hoy es una derecha más prevenida. Y, no necesariamente ataca directamente. Usa al crimen organizado, o estimula el desborde de actos delincuenciales para modificar el ambiente moral de las gentes (y su clamor, con miedo, por mayor “seguridad”). Si, por ejemplo, en la República de Natal, donde se tiene la octava posición en la tasa de violencia en el mundo, pues exhibe una tasa de homicidios de 74,67 por cada 100.000 habitantes, y si Italia cayó en manos de la extrema derecha, debemos observar nuevas relaciones de los “poderes in formales” y las políticas estatales. La derecha internacional ha abierto mucho más la disputa por los electores populares, también en nuestra región.  

     6. En el caso ecuatoriano, el progresismo se ha debilitado, y es una fuerza de resistencia, y ya no hegemónica. Al volverse menos diverso, pues partidos que fueron progresistas a nivel nacional –como la ID, Avanza, el PPP o el APRE y otros, han cambiado su posición aliándose con la derecha a nivel nacional, pero las secciones regionales y provinciales de esos partidos  que  no han migrado hacia la derecha, mantienen su posición progresista[39].

    7. Hay una reducción de la izquierda como tal, organizada o no. Y, también se redujo por el desprestigio de sus políticas (v.gr. un MPD apoyando abiertamente a Lenin Moreno y a Guillermo Lasso Mendoza, en sus candidaturas de balotaje y en sus administraciones). Por otra parte el anterior MPP-NP, fundado por los líderes y lideresas históricos del “movimiento indígena”, se encuentra totalmente dividido y metamorfoseado al haber apoyado a Lenin Moreno y a Guillermo Lasso, con la salvedad de una pequeña y disminuida fracción de él que conserva posiciones progresistas en la AN. Como nunca antes, amplios sectores sociales de origen subalterno, con ciertos poderes adquiridos por la educación, se han pasado a la orilla de las clases dominantes y explotadoras. Por su parte, el PCE, se ha reducido a existir en menos provincias que antes. Otros grupos de izquierda, solo están cobijados por la RC5. El PSE se derechizó completamente bajo el gobierno de Moreno, y su relación con J, C. Trujillo, mezclando influencias de un centro educativo universitario con la política estatal. Solo en redes sociales existen los frentes de Izquierda, aunque sí haya oposición cierta al gobierno neoliberal, pero débil y recudida en esas circunstancias. La Izquierda es hoy ese disminuido PCE y la pequeña expresión rebelde del antiguo PSE, expresada por el colectivo Resistencia Socialista, cuya política es la de forjar la unidad desde la izquierda. Pero una unidad que se revierta en la recomposición de las fuerzas sociales y políticas del campo popular, tomará un buen tiempo.[40]   

     8. Por último, no veo fortalecida ni recreada la organización del pueblo que pugne por superar sus debilidades de dispersión, respuestas parciales y sin unidad. Muchas de sus comparecencias son numéricamente escasas. Llamados a movilización que son respondidos con un “No hay Nadie”, o un “somos pocos”. Necesitamos un pueblo que no responda, –estando ahí–, que “no hay nadie”, que no existe como tal. Entonces estamos aún lejos de ser un pueblo constituido como un colectivo indispensable. Y las movilizaciones indígenas aún no se articulan a una alianza política unificadora de los dos ejes de su propia potencialidad: a la izquierda y al progresismo. Están en un limbo, por cierto, riesgoso. La organización política dirigida por Rafael Correa desde Bélgica (Revolución Ciudadana, Lista 5) es la principal fuerza política del progresismo. Pero aislado, será débil. La CONAIE, dirigida por Leónidas Iza, no resuelve sus problemas políticos de dirección con el movimiento Pachacutik, incluyendo los “rebeldes”, y con las otras organizaciones indígenas, tales como la FEI, la FENOCIN, ECUARUNARI, CONFENAIE, y FEINE, cada cual, actuando como una pequeña corporación, en lugar de ser una sola y potente matriz indígena. A su vez, la izquierda está muy debilitada por las razones ya explicadas (y no solo por el desplazamiento del PSE y de la UP al campo estatal (el de lo político), y hoy carece de un partido con registro electoral alguno en el CNE. Todas sus pequeñas expresiones carecen de inscripción electoral, siendo solo una izquierda extra-legal, habiendo también grupos con ideologías radicales cuyas orientaciones son inciertas. Por supuesto, habría que trabajar para que a esta alianza se adhieran otras fuerzas sociales: movimientos campesinos, de obreros, barriales, artesanos, estudiantes, mujeres, Lgbti, etc. Las miras estarían puestas en formar un partido o movimiento político de izquierda.

Conocoto, a 12 de noviembre de 2022, 

Rafael Quintero López

Fuentes y Bibliografía

Adoum, Jorge .Enrique, 1998, Guayasamín: El hombre, la obra, la crítica, Nürnberg, DA Verlag Das Andere, GmbH.

Enriquez Borges, Carlos, Capital 21, 2022, Se Fue a Volver, Documental Quito: estrenado el 28 de octubre.

Correa, Rafael, 2022, El gobierno de Lasso destrozó mi país”, en https://youtu.be//AKquntKohj8  

Jinsong, Cai, 1913, Ecuador. El país en la mitad del mundo, Quito: Trama Editores.

Latinweb Publishing Editorial, 2005, Blomberg, Ecuador. Ecuador: Imprenta Nacional

Porto-Gonçalvez, Carlos Walter, “Mucho que aprender para mejor entender: Abya Yala”, en http://latinoamericana.wili.br/es/entradas/a/abya-yalah 

Varios autores, 2019, Viaje sin regreso. Historia íntima del asesinato de tres periodistas ecuatorianos en Colombia, Bogotá: Planeta.


[1] Agradezco a Erika Sylva y Germán Parra, lectores de la versión original de este artículo sus útiles comentarios de forma y contenido ofrecidos al autor. 

[2] En “Prologo del artista”, de la obra de Adoum, Jorge Enrique, 1998: 11. Blomberg, y Jinsong, de nacionalidades sueca y china, respectivamente, y con el arte de la fotografía recorriendo todo el Ecuador, brindan una imagen integradora y complementaria a la razón de Guayasamín. Véase las extraordinarias abras de Latinweb Publishing Editorial, 2005, y de Jinsong, 2013.

[3] Latinweb Publishing Editorial, 2005:11.

[4] Gracias a Enrique Quintero Gordon por la generosa invitación a visitar Mindo con él.

[5] En la lengua del pueblo cuna –originario de la sierra Nevada al norte de Colombia, que hoy vive en la costa caribeña de Panamá, en la comarca de Cuna Yala, el vocablo Abya Yala significa “tierra que florece”, “tierra del buen vivir” y es sinónimo de América. Véase el artículo de Porto-Goncalvez, Carlos Walter.

[6] Comentario de German, en nota del 10 de noviembre de 2022.

[7] Assange se asiló en la embajada de Ecuador en Londres desde julio de 2007. Irrespetando el derecho del asilo, Moreno permitió que policías ingleses ingresaran a nuestra embajada a apresar, sacar y llevarlo a prisión.

[8] Periódico fundado en mayo de 1954 por Hubert Beuve-Méry, y en septiembre de 2017, E. Vold publicó un artículo sobre “Lenin Moreno, Presidente tras Bastidores”. Asunto tratado en Quintero, Rafael., 2020, Tomo II, Capítulo 27 (“La Sitiada Transición en Ecuador”), trato sobre ese episodio. La ingenuidad triunfó para beneplácito del Imperio, y no se conoció más de la política en preparación, o se la pensó vencer, ingenuamente, con las acciones gubernamentales en el terreno de lo político. En particular, véase pags.296-298.

[9] La caracterización de Lasso como un asset (un activo) se la presto de Enrique Quintero, autor de Medio Ambiente y sus Descontentos, 2022.

[10] Un ex-prefecto del Azuay, amigo del imperio, un mestizo convertido en “Yaku” Pérez, con nombre “indígena”, por las ONG estadounidenses, quién en verdad, era un portavoz oficioso del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

[11]  “Ideológico” en esa frase significaba “de odio”, particularmente contra Rafael Correa. Iza se ratificaría más adelante en esa tesis. Véase los artículos del 9 de marzo de 2021 de El Comercio, y del 5 de abril de El Universo en los cuales Leónidas Iza “se adelantó” a proponer esa tesis en la reunión de la CONAIE y Pachakutik para definir la posición del movimiento indígena y más tarde llamó a mantener la unidad en torno a ella. Fue una posición muy clara de la dirigencia indígena, tanto de la CONAIE como de PK, seguida por la intelectualidad indígena ligada a esas organizaciones, para no votar a favor del candidato Arauz del progresismo, que había ganado la primera vuelta en 2021. Además, él propuso esa tesis para supuestamente “unificar al movimiento indígena”. Un análisis electoral, al menos a nivel parroquial, podría mostrar una votación mayoritariamente indígena por Lasso, pues el “voto nulo” a secas, solo obtuvo la reducida voluntad de 700.000 ecuatorianos/a, cifra nunca consentida por ningún dirigente de la CONAIE o de Pachakutik, como representativa de la población de los pueblos originarios del país! Hipótesis a ser comprobada, mediante una investigación empírica.

[12] Se entendería por éste a un conjunto de grupos de sectores medios que, sin buscar una alianza de frente único con la izquierda, plantean reformas tendientes a mejorar la distribución de la riqueza. Ese proceso fue frustrado por Lenin Moreno, cuando éste ya en el gobierno, se unió a la derecha abiertamente. Ello produjo un desbande en el grupo de legisladores posesionados y en ejercicio de sus cargos, y de los 72 asambleístas electos del movimiento A, PAIS, 40 se adhirieron al gobierno de Moreno (es decir la mayoría), así como un número indeterminado de alcaldes, concejales y prefectos electos a medio término. Tal fenómeno no podía sino expresar   que desde el inicio el proceso de este progresismo ecuatoriano, no se orientó hacia una alianza con la izquierda, sino que buscó crecer a la sombra del propio aparato administrativo del Estado, en base a conseguir adeptos de sectores medios.      

[13] Un entrevistado sobre la realidad de esos años anotó pertinentemente lo siguiente: “Valdría señalar que más allá del contenido progresista y reformista del gobierno de Correa, no se puede dejar de observar que Alianza País siempre se nutrió de apreciable número de adherentes y de grupos de derecha a lo largo y ancho del país. Ese movimiento incorporaba indiscriminadamente a cualquier militante. Muchos provenían hasta de movimientos y de partidos políticos de derecha. No se trabajó en formación política. No hubo la intención de hacer alianzas formales con sectores de izquierda.”.

[14] Moreno era unempresario turístico a quién una bala perdida dejaría postrado en una silla de ruedas. Fue Gustavo Larrea, uno de los gestores del movimiento político Alianza PAIS quién se lo presentó a Correa como un muy llamativo posible binomio, y éste lo escogió como tal en 2006 luego de charlar un rato corto con él, dejando a un lado las pre-candidaturas de Manuela Gallegos, Fander Falconí y también la del Econ. Alberto Acosta, recomendado por el PS-FA, entonces aliado de Rafael Correa. Éste había descartado, por completo, que la Presidenta del socialismo ecuatoriano, Guadalupe Larriva, fuera su binomio.   

[15] Lasso era un pequeño burgués vuelto banquero por su suegro a fines del siglo pasado, que, en el balotaje de 2021, compró su pase a la segunda vuelta a un fingido “dirigente” indio, y a quién un corrupto aparato estatal le ayudó a “ganar” el balotaje, “victoria” no declarada, pero que fue seguida por las ingenuas y apresuradas felicitaciones de los progresistas, a un candidato aun no proclamado como ganador por el CNE, para el periodo 2021-2025.

[16]  Véase su Boletín técnico, publicado el 2 de marzo de 2021

[17] En lo internacional, el salto de la derecha se expresó también en la entrega de Julián Assange, asilado en la embajada del Ecuador en Londres, a la policía inglesa para ser enviado a EEUU. Ocurrió el 11 de abril de 2019, el país entero amaneció para asombrase, que Moreno haya ordenado a su embajador en Londres lo reclamado por Donald Trump, que había exigido ya hace rato, la entrega del asilado Assange en suelo de EEUU, a la Policía del Reino Unido. No importó ni la presencia de la bandera del Ecuador, por cierto, ultrajada con este intercambio de favores, ni el hecho de que Assange no solo era un ciudadano australiano, sino ciudadano ecuatoriano naturalizado como tal.   

[18] Esto ha significado desatención a la educación con la reducción del gasto en este sector tan favorablemente atendido por su antecesor; recortes del presupuesto de salud, despido de personal, desmantelamiento de la salud pública, a pesar de la pandemia, seguridad, conectividad, el desmantelamiento de empresas públicas, reducción del presupuesto en el sistema carcelario, y enriquecimiento de su familia.

[19] Ocurrió en efecto, el 11 de abril de 2019, cuando recordamos el fallido golpe de Estado contra el Presidente Hugo Chávez en Venezuela, hace 17 años, el país entero amaneció para asombrase, que el gobierno del Ecuador, haya ordenado a su embajador en Londres, lo que, en la misma línea de Francisco Franco, ha reclamado un gobernante estadounidense, Donald Trump, que asimismo, ha apartado a su país de la comunidad internacional, de todas sus normas y convenios internacionales, exigiendo ya hace rato, la entrega del asilado Assange en suelo patrio, a la Policía del Reino Unido. No importó ni la presencia de la bandera del Ecuador, por cierto, ultrajada con este intercambio de favores, ni el hecho de que Assange no solo era un ciudadano australiano, sino ciudadano ecuatoriano naturalizado como tal. Al violentar el derecho de asilo, el gobierno de Moreno aparta al Ecuador de la comunidad internacional.

[20] Lenin Moreno persiguió desalmadamente a la fracción progresista del movimiento de Correa, defensora del proyecto político impulsado por él entre 2007-2017. De hecho, ya nombrado “Presidente” del M. PAIS cuando Correa estaba aún en el poder, y al entrar a ejercer su mandato, supervisaba personalmente ese acoso a los más allegados colaboradores de Correa. 

[21] Su falsedad fue demostrada pues la defensa de Correa comprobó las fechas en las que se escribieron los Cuadernos, de acuerdo al Código de Barra que tiene todo producto, revelándose por lo tanto que no fueron escritos en 2013 sino en 2018.

[22] Fundada por el dirigente socialista de Pastaza, Ing. Jairo Abad, RS es un colectivo político, surgido por la voluntad de un grupo de socialistas disidentes del PSE, luego del Congreso de 2018 realizado en Cuenca, y fundado entonces. En 2020 se unieron a éste, un grupo de socialistas de Pichincha e Imbabura y otros núcleos, de tamaños muy disímiles, en 14 provincias del país. RS ha tenido un Consejo Nacional en Latacunga, Cotopaxi el 6 de marzo de 2021, y un Congreso Nacional en la capital del país, el 4 de junio de 2022. Ahí se aprobaron un Estatuto, su Declaración de Principios, un Programa, en discusión para sus organismos, y se eligió una Dirección Nacional de un presidente, 4 Vicepresidencias y 7 Vocalías.

[23] Moreno, destilando odio por doquier, con una clique gubernamental que competía por las visas requeridas para su escape a los EEUU; recibió condecoraciones del Departamento de Estado de EEUU por su traición, y tuvo escándalos de corrupción tapados por los corruptos medios de comunicación. Mucho se pareció al gobierno del tiranuelo puesto en el cargo por EEUU en el ocupado Vietnam del Sur, el General Engullen Cao Kb, quién se había mostrado insolente ante unas declaraciones del Jefe de Estado francés, el General Charles de Gaulle, el cual, interrogado por la prensa sobre ellas, respondió displicente: “¿Qui est Kỳ?”. Pero, ¿quién era realmente Ky? Según el historiador experto en el comercio de opio en el Sudeste asiático Alfred W. McCoy, Ky es recordado como uno de los usureros más culpados en la mercancía propuesta desde la CIA en heroína de Laos a través Vietnam en el periodo de la Guerra de Vietnam, según relato de:  https://es.wikipedia.org/wiki/Nguy%E1%BB%85n_Cao_K%E1%BB%B3 .

[24] Incluso, frente a la pandemia del Covid 19, su gobierno actuó como le ordenaban sus jefes desde Washington y siguió sus despreocupadas políticas de no cuidar en lo más mínimo la salud del pueblo. Igual como lo hacía Trump con la población de EEUU, la cual, con 25 millones de infectados, se convirtió en el epicentro de esa inducida pandemia, siendo otra expresión de la crisis del capitalismo global “en el país más rico del mundo”.

[25] Moreno fue un títere de las oligarquías. Los partidos de derecha, (todos, particularmente CREO, el PSC, Sociedad Patriótica de Gutiérrez, la DP-UDC y la ID actual), la bancocracia indolente, los medios de comunicación, y el sistema financiero extranjero fueron sus soportes y escudos que evitaron su caída, a pesar de las multitudinarias protestas de octubre 2019. El propio M. Pachakutik también cedió ante el gobierno.

[26] Fue miembro del Partido Conservador y luego de la Unión Demócrata Cristiana-Democracia Popular

[27] Según el periodista Orlando Pérez, según el diario La Hora, del 26 de octubre de 2022.

[28] Proporcionados por Germán Parra, en nota personal del 10 de noviembre, 2022. 

[29] según datos proporcionados por Carlos Villarreal Arcentales en: @carlilla0467.

[30] Lasso es miembro del Opus Dei, y ésta es una jurisdicción de alcance mundial perteneciente a la Iglesia católica, fundada en octubre de 1928 por Josemaría Escrivá de Balaguer, sacerdote español de extrema derecha. 

[31] Este fue el candidato a la presidencia de la república en 2021, y llegó a la segunda vuelta en disputa con Lasso.

[32] Ella fue presidenta de la Asamblea Nacional, muy afín a la gestión de Lasso en su primer año de gestión.

[33] Tal el caso de lo ocurrido en elPSE que fue aliado al proceso de la Revolución Ciudadana (desde 2006 al 2017, inclusive), cuando la decisión de gran parte de su dirección, –luego del giro de 180 grados de Moreno y de sus alianzas con la derecha–, de no romper con un traidor al proceso, obedeció a un cálculo de intereses solo personales. Por lo cual, ya era irreconciliable la posición de quienes nos apartamos primero, y luego nos desafiliamos de aquel, pues todo acuerdo con el grupo que entró a colaborar con Moreno, habría sido una connivencia con la derecha política. El grupo de Moreno en el PSE, de la A a la Z, habían roto no solo los Principios y los Estatutos del PSE cuando lo quisieron, cabildeando por los corredores del poder de ese gobierno de derecha, para hacerlo, escudados por los aparatos de la débil democracia electoral ecuatoriana. Y, lo hicieron, en demasía como lo demostraron sus prácticas políticas. Cuando un grupo de socialistas de varias provincias del país, dirigidos por el c. Jairo Abad, de Pastaza, formaron en 2019 un colectivo llamado Resistencia Socialista (RS), lo hicieron para revertir una anomalía política. Ésta consistió en el giro dado hacia la derecha por la dirección del Partido Socialista Ecuatoriano (PSE) al apoyar y colaborar con el gobierno de Moreno Garcés (2017-2021). Él, tras posesionarse como Presidente en 2017, habiendo sido candidato del movimiento dirigido por el expresidente Rafael Correa, traicionó al proceso de cambio denominado “Revolución Ciudadana” y al “Movimiento Alianza PAIS” cuya conducción se le había también responsabilizado a él mismo. Moreno urdió una administración de derecha en todos los aspectos y ámbitos de su gestión gubernativa. Como resultado de todo esto, hoy podrá verse a militantes del PSE, en marchas “blancas” en contra del paro y en contra de las movilización y reivindicaciones indígenas.

[34] Es necesarioresaltar que “una razón más para que se agudicen las protestas de junio de 2022, ha sido ciertamente el hecho de no haber cerrado las heridas de octubre de 2019, cuando el movimiento fue engañado de manera infantil por el gobierno obediente al imperialismo yanqui”, plantea en otra entrevista Jairo Abad.  Efectivamente, y por ello, hoy la CONAIE rechaza que haya intermediarios internacionales en la solución del paro.

[35] Sus políticas internacionales parecen ser obedientes dictámenes de Washington. Y cuando aparecen como iniciativas de la Cancillería, pueden ser tan torpes e improvisadas como aconteció con la firma de una Declaración Conjunto de los Cancilleres de Ecuador y Brasil, pocos días antes de las elecciones cariocas perdidas por Bolsonaro, que deja a aquella como echada en saco roto.  

[36] Presidente que ordenó reprimir al pueblo el 15 de noviembre de 1922, provocando una mortandad.

[37] Esos datos globales son de la Alianza de Organizaciones por los DDHH. Uno en Coya, Pichincha, y otro en el Puyo, Pastaza y otro en Cuenca, El Azuay, según denuncia de la CONAIE. El primero por la caída a una quebrada de un joven que, junto con otros dos jóvenes huían de la represión policial, y se cayeron accidentalmente en una quebrada, pero, sufrieron ese accidente al ser   forzados a huir en medio de una persecución policial. Uno falleció y dos están graves. El segundo muerto, por el impacto de una bomba lacrimógena disparada por la policía cuya capsula penetró brutalmente en la cabeza, ocasionando su muerte inmediata. Ninguna persecución. Ninguna caída. Un disparo a corta distancia de un proyectil con gas, en la cabeza.

[38] Según denuncia de Leónidas Moreno

[39] Así, el llamado “progresismo” en Ecuador, ya no cuenta –como antaño– ni con la ID (fundada por RBC, que ha sido captada por Andrés Páez, ni con el APRE (de Frank Vargas), ni con Avanza de Ramiro González.

[40] No sé, si Leonardo Berrezueta de SURGENTE, o el Sr. de La Bahía de Guayaquil, Menoscal, estén interesados en forjar un Frente de Izquierda con el Progresismo, o les interesa solo “el progresismo” de ellos, que es un derivado de la socialdemocracia limitada ya conocida en el país, y de la experiencia –de acercamientos y distanciamientos– tenida con Rafael Correa (2007-2017).

Por RK