El Ecuador vive momentos de tensión e incertidumbre ya inocultables, y aunque el blindaje mediático disimule el enorme malestar social y el quiebre de la institucionalidad, es innegable que la sociedad está reaccionando frente al timo político que sobrelleva desde la Consulta Popular de febrero de 2018.
Ha vuelto el caos, la represión, el abuso y la prepotencia de ciertos elementos policiales y militares, el desquicio en las redes sociales de políticos, activistas y hasta prontuariados por la justicia. Y lo peor: ha retornado el ataque anónimo de amenazas, intimidación y mensajes en los propios domicilios contra personas que han construido y mantienen una voz pública crítica, dura pero transparente con relación a los hechos que suceden en la esfera de la política local e internacional.
Estas semanas y hoy mismo le ha tocado el turno a otro de los miembros del Grupo Ruta Krítica, nuestro compañero Orlando Pérez, quien ha recibido varias llamadas ofensivas contra su integridad personal y la de su familia, incluso la advertencia de que debe irse del Ecuador.
Pretender silenciar el pensamiento, la libertad de expresión y la dignidad de una persona que ejerce no solo su profesión con honestidad y ética, sino su derecho a vivir en un país que debería garantizar sus derechos -y los de todos los ciudadanos- es una aberración más de la indefensión jurídica y constitucional que hoy sufre nuestro país.
El Grupo Ruta Krítica expresa su absoluta solidaridad con Orlando Pérez y hace un llamado a la cordura, el respeto a las libertades y la acción de los gobernantes de turno para que nuestro compañero no sea víctima de la impavidez institucional y del miedo que intentan sembrar personas dentro y fuera del oficialismo.
Por tanto, rechazamos rotundamente estas prácticas de violencia que erosionan la democracia y las más elementales normas de convivencia social.
Grupo Ruta Krítica