En época de pre campaña electoral es “normal” que los candidatos ignoren el tema de la cultura y los patrimonios. Es más, incluso los propios medios de comunicación lo ignoran; casi no les interesa, es un tema secundario y marginal.  Sin embargo,  en la campaña electoral que se avecina, probablemente, tengamos incluso un cantante como candidato presidencial.  Y ojalá, la cultura y los patrimonios, no sigan siendo temas prescindibles.  

El candidato de la alianza CREO-PSC, Guillermo Lasso, informó, en su tuiter,  que se había reunido con un grupo de artistas y gestores culturales: “vamos a llevar el arte y la cultura a los barrios. Qué grato compartir con artistas esta tarde. El Ecuador tiene un gran talento. Juntos estamos construyendo  una  propuesta que genere empleo desde ese sector.” 

Mientras tanto el ministro-candidato Juan Fernando Velasco aprovecha el ministerio para programar recorridos y realizar ofrecimientos a distintos grupos y colectivos culturales. El pasado 8 de septiembre, por ejemplo, anunció que estuvo en Atuntaqui, en el Centro cultural Fábrica Imbabura, en donde  se reunió con delegados de la CONAIE y de la Universidad Amawtay Wasi, para ofrecerles las instalaciones de la Fábrica. Si existiría algo de honestidad y decencia, el ministro Velasco debería renunciar a su cargo y no aprovechar los recursos públicos para posicionar su candidatura. 

El candidato por Centro Democrático, Andrés Aráuz, ha sido el primero en anunciar públicamente parte de su programa de gobierno para la cultura y los patrimonios. Aráuz se reunió, presencialmente, con un grupo de artistas y gestores culturales en la sede de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo de Manabí.   El candidato afirmó que generará espacios de diálogo con los artistas en todo el país. Además, esta reunión fue transmitida, en vivo, a través de las redes sociales. 

Luego de una serie de intervenciones de artistas representantes de varios colectivos culturales, quienes realizaron varios pedidos para la cultura en su provincia, intervino el candidato Aráuz y realizó varios anuncios que nos permiten configurar cuál será el rol de la cultura y los patrimonios en su plan de gobierno. 

Una de las mayores preocupaciones del sector de la cultura es el incumplimiento absoluto a la Ley orgánica de cultura y patrimonio, el candidato Aráuz fue claro y contundente: “tenemos una Ley que no ha sido respetada por el actual gobierno y un reglamento que no funciona. La Ley de Cultura fue un hito, y se logró aprobarla luego de 10 años; se creó la institucionalidad pero no se la cumplió. Por el contrario, incumpliendo el texto legal se fusionó el ICCA con el IFAIC.  Mi propuesta real será revertir la fusión del ICCA con el IFAIC, y respetar la Ley Cultura y su reglamento.”

Con relación a la Casa de la Cultura Ecuatoriana, también aseguró que respetará lo que manda el Reglamento de la Ley: “Es una pena que se haya puesto un freno a lo que ya estaba ordenado en la Ley y en el reglamento.  Cumpliré el reglamento para que el presupuesto de la Casa de la Cultura se distribuya a los núcleos provinciales. Actualmente, el 52% del presupuesto es para la Matriz (Nacional) y el resto va para todos los otros núcleos.”

Y no solo eso, sino que Aráuz hizo varios anuncios importantes respecto a la descentralización y desconcentración: “Yo planteé (cuando fui Ministro de Cultura) una desconcentración de la cultura en todo el país. Planteamos, con audacia, que el Instituto del Cine y el audiovisual, ICCA, tenga su sede en Manabí, en Chone, que es el cantón de mayor producción audiovisual del país. Estaba lista para implementarse y fue frenada por el gobierno de Lenin Moreno.

Creemos en una desconcentración efectiva, de ahí que también planteamos que el Archivo histórico tenga su matriz en Ciudad Alfaro, Manabí, y esto también puso los pelos de punta a la lógica centralista. Y no se pudo avanzar porque había una ley de hace 80 años que impedía que la sede salga de Quito.  Y hoy quiero decirles que vamos a provocar una seria reflexión para que la sede del Ministerio de cultura y patrimonio también esté en Manabí.   La riqueza cultural de esta provincia es incuestionable.”  

El candidato Aráuz anunció que, en su plan de gobierno, la cultura y la educación van a ser los ejes fundamentales de sugestión, y se comprometió, desde el Estado, a la promoción y difusión de la cultura: “Generaremos políticas para que se invierta en la producción audiovisual,  con contenidos culturales propios, y ojalá contra-hegemónicos. Es importante la presencia de la cultura en los medios de comunicación, en internet,  por eso vamos hacer un uso inteligente de los marcos regulatorios y legales para que la cultura tenga una suficiente difusión en los medios de comunicación.”

Respecto a los patrimonios, Aráuz reafirmó su compromiso para combatir el tráfico ilícito: “cuando presidí el Comité de lucha contra el tráfico ilícito de bienes patrimoniales, aprendí cómo opera la mafia de bienes patrimoniales en Italia, España, Francia. Hay un museo de cultura manabita en casas privadas de todo el mundo. Por eso, daremos prioridad a la recuperación de bienes patrimoniales; tengo una obsesión desde que supe que existen mas de 60 sillas manteñas guardadas en la bodega de un Museo en Washingnton; repatriarlas será una prioridad.”

En relación a los derechos culturales, que han sido violentados en el gobierno de Lenín Moreno, el candidato tiene bastante claro la necesidad de garantizarlos y no solo eso, sino que asumió la necesidad de implementar un seguro social para los artistas: “Analizando las distintas prácticas, no podemos concebir a la cultura exclusivamente como un derecho, pero el estado tiene que actuar de garante de ese derecho.  Eso significa que tenemos que esos derechos concebirlos en el marco de un trabajo digno.

Estamos proponiendo una política de Seguridad social, que reconozca con dignidad su trabajo y una jubilación. Eso significa que debemos establecer un mecanismos de contribución mixto; un aporte de los gestores y otro aporte por el Estado.”

Un tema que siempre resulta polémico y genera diferentes reacciones es el de la economía de la cultura: “Como dije, nosotros concebimos la cultura como un derecho; su acceso también es desarrollo, también es producción, también es economía y es innovación. En el siglo XXI, el contenido simbólico es el futuro de la economía, la cultura será un ejede la transformación económica del país, mas aún en el contexto de la post pandemia. Me comprometo a eso. 

Así como nosotros reconocemos, cuando pagamos a un médico, el valor de su aporte a la sociedad al salvar vidas, nosotros también vamos a reconocer ese valor no mercantil de los artistas, tal como lo hace Francia; vamos a reconocer el trabajo de los gestores y artistas, estableciendo una remuneración por su valor simbólico de contribución a la sociedad. También iremos hacia un esquema de incentivos, de compensaciones y remuneraciones; un músico que practica música todo el tiempo, creando, circulandocontenidos, merece una compensación. Esto no será de inmediato, sino a partir del 2022 porque tenemos que pasar este bache económico que nos deja este gobierno y la pandemia.”

Respecto a los continuos recortes presupuestarios para la cultura, el candidato anunció que en su gestión no se volverán a suprimir recursos: “Aumentaremos los fondos para  las bibliotecas, los archivos, la producción audiovisual y cultural y para la circulación de bienes culturales.” 

Finalmente, el candidato anunció que realizará otras reuniones, virtuales y presenciales, con artistas y gestores culturales en otras provincias del país, pero  afirmó que de entrada hay una sola prioridad: “Nuestra primera tarea será recuperarnos de esta crisis, y recuperar la institucionalidad del país, terminar con los intereses foráneos, superar la crisis económica, social y humanitaria; y de ahí si, podemos  plantear la recuperación de la Patria con un plan de desarrollo para volver a sembrar al país con obra pública.”

Por Editor