La preparación de las elecciones presidenciales y legislativas acapara la actualidad en todo el país. Eso denota la importancia que les otorgamos. Los motivos son varios, pero más particularmente las campañas de confusión y de odio que están promoviendo las mismas autoridades ecuatorianas. Del exterior nos vienen voces de alerta para que se respete la democracia e internamente las manifestaciones se multiplican a favor del derecho y de la convivencia armoniosa. Se está librando una verdad batalla por la vigencia de la democracia y por entender mejor los desafíos del momento.

BATALLA POR LA DEMOCRACIA

La incertidumbre se cierna sobre las elecciones presidenciales y legislativas. No puede ser más clara la manipulación descarada que se está haciendo en torno al Consejo Nacional Electoral (CNE), en particular contra la persona y el partido político del ex presidente Rafael Correa. Unos veinte ex presidentes y cancilleres latinoamericanos acaban de dirigir una carta al presidente Lenin Moreno sobre ‘la vigencia efectiva de la democracia en el Ecuador’. Dicha misiva -“Por la defensa de la democracia en Ecuador”- dice exactamente: “Expresamos nuestra honda preocupación por las decisiones adoptadas por las autoridades electorales ecuatorianas con el objetivo de proscribir a la agrupación política denominada “Revolución Ciudadana”… Lo más grave es que estas decisiones estatales violan lo expresamente contenido en el Pacto Internacional de los Derechos Políticos y Civiles de las Naciones Unidas, en la Convención Americana sobre Derechos Humanos de la Organización de Estados americanos y en la Constitución del Ecuador… Exhortamos a las autoridades ecuatorianas a respetar los principios y normas nacionales e internacionales que aseguren la vigencia de la democracia efectiva en el Ecuador”. Comentando dicha carta, el candidato de la Revolución ciudadana, Andrés Araúz informó que 2 comisiones, una de la Unión Europea y otra de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), se preparaban a visitar el Ecuador.

Las fuerzas políticas de derecha, tanto nacionales como internacionales, buscan por todos los medios impedir la inscripción del binomio de la Revolución Ciudadana con Andrés Araúz y Rafael Correa como presidente y vicepresidente. Ya que el CNE descalificó al Movimiento político ‘Fuerza Compromiso Social’, lista 5, dicho binomio encontró acogida en el Partido político ‘Centro Democrático’, Lista 1. Las fuerzas políticas que perdieron las elecciones hace 3 años y medio no quieren perder también los beneficios que están sacando de la traición del presidente actual que fue elegido para continuar y mejorar el programa de la Revolución Ciudadana. La razón principal es que todas las encuestas dan ganador en las próximas elecciones al binomio del ex presidente Rafael Correa, hasta en la primera vuelta.

En las principales ciudades del país se están multiplicando las marchas, los plantones y la protestas, justamente para defender la democracia, para que haya elecciones en febrero próximo y que el binomio Araúz-Correa pueda lidiar en estas elecciones presidenciales y legislativas. Se repite la situación electoral que se dio en el referendo de 2018: “7 veces SÍ” donde todos los demás partidos, fuera el de la Revolución Ciudadana, hicieron propaganda con el ‘NO’. Este referendo otorgó poderes extraordinarios al gobierno sobre el poder judicial. Permitió al presidente nombrar anti-correístas acérrimos y de confianza al frente de las instituciones autónomas. Una vez controlados el Consejo de la Judicatura, la Corte Constitucional, el Fiscal General y la Contraloría General del Estado, pudo desatar todas estas instituciones contra sus enemigos correístas. Ya estamos viendo el resultado: más de un millón de despidos de trabajadores y empleados, aumento de la miseria y pobreza, corrupción campante, pago de salarios atrasado, migración al exterior, persecución de los militantes correístas, campaña permanente de odio en los medios de comunicación comerciales…

Un escritor inglés, William Hazlitt, comenta las campañas de odio diciendo: “¿Serán acaso el orgullo, la envidia, la debilidad y la malicia los ingredientes que hacen aflorar el placer de la maleficencia?” La actual situación de Ecuador hace pensar en la frase de Simón Bolívar escribiendo hace 2 siglos al coronel Patricio Cambell, en 1829: “Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar la América de miserias a nombre de la Libertad”. Y hace muchos siglos el profeta Isaías ya maldecía a los ricos: “¡Pobres de ustedes que compran todas las casas y van juntando campo a campo!… Desgraciados de aquellos que arrastran su maldad con la cuerda de sus engaños… ¡Ay de aquellos que llaman bien al mal y mal al bien, que cambian las tinieblas en luz y la luz en tinieblas, que dan lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!… ¡Pobres de los que son valientes para beber vino, y campeones para mezclar bebidas fuertes, pero que perdonan al culpable por dinero, y privan al justo de sus derechos!” ¡Qué tremenda actualidad tienen estas reflexiones!

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A ver si un poco de historia de los partidos políticos nos ayuda a ubicar los actuales binomios presidenciales. En 1830, después de la independencia españoles estuvieron gobernando y legislando los conservadores apoyados por la jerarquía católica. Conservaron los métodos de gobierno de los españoles y el pueblo siguió abandonado y explotado. Luego al final del siglo 19, llegaron los liberales con Eloy Alfaro Delgado que lograron una transformación del país y dieron un respiro a los obreros, campesinos e indígenas.

En la década siguiente, después de la masacre de obreros de 1922 en Guayaquil aparecieron los socialistas y los comunistas que disputaban su espacio en la Asamblea legislativa y las alcaldías. En esa época la diferencia derecha e izquierda era clara. Los conservadores y los liberales se ubicaban en la parte derecha del recinto legislativo. Los socialistas y los comunistas que decían representar y defender al pueblo ecuatoriano ocupaban la parte izquierda.

En el decenio 1940- hacen su aparición los populistas. Fue el tiempo del partido Concentración de Fuerzas Populares (CFP), con su fundador Carlos Guevara Morena. También decían proteger los intereses populares, pero más bien se valían de un discurso demagógico para entrar en el club de los ricos y corruptos.

Fue en los años 1950 cuando el gobierno de Estados Unidos vio que sus intereses económicos pudieran ser reducidos con posibles gobiernos socialistas y comunistas, ayudaron a las oligarquías nacionales a fomentar golpes militares en todos países, afín de que las dictaduras impongan el sistema capitalista neoliberal que favorecía los intereses norteamericanos.

Con el retorno a la vida democrática, en Ecuador en 1979, se multiplicaron los partidos políticos ‘independientes’ para seguir dominando y enriqueciéndose, la mayoría de ellos gracias al apoyo decidido de las embajadas norteamericanas. Y cuando un presidente no era del agrado de dicha embajada, moría en algún accidente aéreo o asesinado, como fueron los casos de Jaime Roldos en Ecuador, Salvador Allende en Chile, Omar Torrijos en Panamá…

La llegada al poder de la Revolución Ciudadana con Rafael Correa en 2007 provocó una nueva modalidad. Los partidos de derecha y de izquierda se mudaron en conservadores y progresistas. Los conservadores, los liberales, los populistas querían ‘conservar’ buenas relaciones con el gobierno de los Estados Unidos para proteger sus intereses económicos. Los progresistas, con Rafael Correa a la cabeza y presidente ecuatoriano, se inspiraban de ideologías socialistas para independizarse de los Estados Unidos y de sus multinacionales, cobrar impuestos a los ricos y a las empresas extranjeras actuando en el país, hace un reparto más equitativa de la riqueza y de los bienes del país, volver gratuitos la educación y el cuidado de las salud, aumentar los sueldos más bajos, universalizar el seguro social, fomentar la integración latinoamericana…

Hoy los herederos de los partidos históricos de derecha son el PSC (Lista 6: Partido Social Cristiano- Conservador, con Jaime Nebot), CREO (Lista 21: Creando Oportunidades – Conservador, con Guillermo Lasso), PSP (lista 3: Partido Sociedad Patriótica – Populista, con Lucio Gutiérrez) se disfrazan de honradez, honestidad y responsabilidad. Y corren pedir la protección y el asesoramiento de la embajada norteamericana. Buscan consolidar y profundizar la actual organización neoliberal para aumentar sus privilegios y riquezas a costa de la marginación de una mayoría de ecuatorianos y de la explotación de los obreros y trabajadores.

La aparición de un partido con candidatos evangélicos (Movimiento Ecuatoriano Unido, lista 19, con el pastor brasileño Gerson Almeida) no cambia el panorama nacional. Pues hay que recordar que los evangélicos vinieron al país incitados por el gobierno norteamericano para combatir la teología de la liberación y contrarrestar nuestra independencia frente al neoliberalismo y al imperialismo gringo.

El único partido que no entra en esta dinámica de traición y sumisión es la Revolución ciudadana (en alianza con la lista 1: Centro Democrática de Jimmy Jairala, con Rafael Correa y Andrés Araúz, candidato a presidente. Tiene el apoyo de disidentes de unos partidos progresistas como Pachakutik (lista 18), Partido Socialista (Lista 17: PSE). Apoyan también a la Revolución Ciudadana distintas organizaciones sociales, principalmente de Quito, Guayaquil y Cuenca, relacionadas algunas con el Partido Comunista, que participaron en el levantamiento de octubre del año pasado. Los demás binomio son de derecha o populistas, alineados con el neoliberalismo y el imperialismo norteamericano. Mirando la situación de esta manera las 2 alternativas son claras y definidas: con el neoliberalismo y el imperialismo norteamericano o contra ellos. O continuamos peores o confirmamos nuestra votación del año 2017 cuando elegimos a Lenin Moreno como continuador de las Revolución Ciudadana, quien desgraciadamente nos traicionó.

Los cristianos volvemos a escuchar y seguir las orientaciones bíblicas. El primer Salmo es esclarecedor: “¡Dichoso el hombre que no va a reuniones de malvados, ni sigue el camino de los pecadores ni se sienta en la junta de burlones!… Es como árbol plantado junto al río, que da fruto a su tiempo y tiene su follaje siempre verde… porque Dios cuida el camino de los justos y acaba con el sendero de los malos.”

Aportemos nuestro granito de arena a la defensa de la democracia en nuestro país y elijamos binomios que construyan una patria con más dignidad, equidad y paz para vivir en armonía entre nosotros y en comunión con la naturaleza y con Dios.

Por Editor