Por Stefany Chuchuca Cely
En la actualidad, lo complicado ya no es ganar una elección. En los últimos comicios candidatos, equipos de campaña en complicidad con la prensa mediática, se dieron cuenta que gran porcentaje de la sociedad no estaba interesada en escuchar un plan de campaña sino en escuchar que tan de acuerdo o desacuerdo estaban los candidatos respecto al expresidente Correa, pues sabían que eso generaría más votos. En otras palabras se dieron cuenta que incluyendo tal odio en sus discursos ganaban más adeptos que con un discurso de su candidato promoviendo un plan de campaña que más que plan era la continuación de lo que Moreno viene haciendo desde que llegó al poder, todo -mal- y nada a la vez. Es así como pretenden gobernar durante los próximos cuatro años, con las mismas burbujas que crearon en campaña lo que nos lleva a una sociedad que no vive sino que sobrevive día a día y prestando “atención” a todo aquello que presenta la prensa mediática en complicidad con los grupos de poder. Mientras unos mejoran la inmensa mayoría siguen pendientes.
Analicemos los hechos. Con las reservas de esperanza que aún nos queda y frente al inicio de funciones de la nueva asamblea, creímos que vendrían vientos de calma y estabilidad al país, ¡vaya ilusos!. En televisión nacional vimos que para tomar el control de la asamblea nacional se rompieron y se consolidaron nuevas alianzas, acuerdos o como le quieran llamar, pero no dejan de ser pactos a conveniencia en donde lo que prima es la ambición de poder, el de dominar y no ser dominado.
Pero, ¿cómo llegaron los ahora miembros del Consejo de Administración Legislativa (CAL) a la Asamblea? Según datos del Consejo Nacional Electoral (CNE) la presidenta de la Asamblea Guadalupe Llori (Alianza Renace la Esperanza) obtuvo el primer lugar en Orellana con 23571 votos (26.75%); la primera vicepresidencia fue para Virgilio Saquicela (Democracia SI) quien obtuvo el tercer lugar en Cañar con 19087 votos (15.29%); la segunda vicepresidencia Bella Jimenez, segundo lugar en Guayas Circunscripción 1 con 39715 votos (8.02%); Primer Vocal Darwin Pereira (Pachakutik), quinto lugar en El Oro con 34470 votos (9.92%); Segunda Vocal Natalie Arias (CREO) 15vo lugar a nivel Nacional con 774238 votos (9.65%); Tercer Vocal Ronny Aleaga (UNES) primer lugar en Guayas Circunscripción 2 con 193159 votos (38,64%) y Cuarta Vocal Johanna Moreira (ID) segundo lugar en El Oro con 42157 votos (12.14%), con estos antecedentes quedan más preguntas que respuestas como por ejemplo: ¿Por qué elegir asambleistas nacionales? si al momento de elegir a las máximas autoridades dentro de la Asamblea resulta ser que no ha sido ni es relevante el número de votos con los que se llega sino unicamente llegar.
Las actuales autoridades a excepción de la Asambleista Arias, son asambleistas provinciales, entonces, ¿cómo asambleistas provinciales pueden representar los intereses de todo un país?. El CNE en su portal web señala lo siguiente “se utiliza el método Webster que garantiza de mejor manera la representación de minorías dentro del Legislativo”, representación sí, pero nadie menciona el riesgo que ello implica en cuanto a gobernabilidad. Además, hemos escuchado decir “es que tienen que hacer alianzas para que exista gobernabilidad” ¿alianzas? Lo que no quieren es soltar el poder. No existe liderazgo, no hay trabajo en equipo, lo que hay son bandos a conveniencia. Ecuador necesita inaugurar la ética entre sus asambleistas y demás autoridades. Cómo confiar en el Gobierno, cómo creer en ese “Ecuador del Encuentro” que tanto promocionaban en campaña, encuentro sí, pero encuentro de los causantes de una de las crisis más grandes que tuvo que afrontar este país, los del reparto, los de las negociaciones bajo la mesa, son ellos quienes cual péndulo vuelven al poder arrasando con todo a su paso, si antes no les importó el sufrimiento del pueblo ecuatoriano, que le hace pensar que esta vez será diferente.
Estamos en el deber de comprender e involucrarnos mucho más a fondo en los procesos electorales, no debemos votar con miedo, no debemos votar con odio, entender que si votamos por partidos independientes en donde a lo mejor y llega un asambleista a obtener una curul puede dar paso a: compra y venta de votos, cambio de partido, etc. y esto no es bueno para la democracia porque se pierde gobernabilidad. Debemos involucrarnos en colectivo empezando en cada barrio, en cada ciudad, unificar esfuerzos y criterios para llegar a concensos de mayor escala en pro de todas y todos. Trabajar cada cual por su lado no es la solución, pero es aquí en donde ya empieza a existir la pugna de poderes lo que nos lleva a los tan desagradables pactos a conveniencia. Todo lo expuesto hasta el momento nos lleva a una conclusión: no es ético, es político.
Tan mal estamos que hoy en día se juzga fuertemente a quien cree una mentira que a quien la dice. En Ecuador y su memoria a corto plazo a permitido que sucedan acontecimientos como: que el presidente saliente diga en la última reunión de Gabinete a sus ministros “si alguna equivocación tuvieron ustedes, ya está olvidada”, asambleistas -recién electos- renúncien a su cargo para ocupar una cartera de estado, esto dista mucho de ser “amor a la patria” es una burla para todo su electorado, además, jueces que declaran inocentes a los hermanos Isaías, los Bucaram y la justicia que nunca parece alcanzarlos, repartos de hospitales, vacunados VIP, el expresidente de Asobanca ahora Ministro de la Producción, el hijo del ahora presidente miembro del directorio de Asobanca, que en otras palabras resulta ser el poder en la banca y la banca en el poder y tantas desgracias que este país ha tenido que soportar, pero que al parecer hoy en día son cosas del pasado. No incito al odio pero eso no implica el olvido, debemos tener memoria para que precisamente -en lo posible- no vuelva a suceder.
Finalmente, la memoria a corto plazo es que este país insiste una y otra vez en tratar como reyes a Asambleistas, autoridades de Gobierno y como cautivos a las demás personas. Ecuador necesita urgentemente hacer una inmensa transformación a nivel de sociedad, dejar de ver como ejemplo a quienes se han llevado y se siguen llevando este país en peso y como burla a las personas que realmente hacen país. Necesitamos unir esfuerzos hoy más que nunca para frenar las implacables medidas neoliberales de las que hoy más que nunca somos prisioneros.
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