La Liga contra el Imperialismo se constituyó en 1927 en la culminación del Congreso de Bruselas. En muy poco tiempo se convirtió en una organización novedosa, extendida a prácticamente todo el mundo, y en la que convivían dirigentes políticos, referentes sociales, sindicalistas, intelectuales, artistas y, sobre todo, líderes nacionalistas e independentistas provenientes de los países centrales de Europa y de Estados Unidos, así como también de Asia, África y, obviamente, también de América Latina.
Si bien la Liga pertenecía al universo de la Internacional Comunista, pudo desenvolverse con cierta autonomía, lo que favoreció su crecimiento en naciones tan diversas como Alemania, México, China, la India y Egipto.
Así, la organización pronto se desarrolló como una red verdaderamente global y como una escuela para el aprendizaje político internacional de aquellos dirigentes que, con el correr de los años, cumplirían un papel de primer orden en sus naciones de origen. Fueron estos los casos de Jawaharlal Nehru, futuro primer ministro de la India; Messali Hadj, luego considerado como el padre de la ideología nacionalista de Argelia; y Mohamed Hatta, posterior primer ministro y vicepresidente de Indonesia.
En el caso de los latinoamericanos, la Liga ofreció un apoyo fundamental para el crecimiento político de dirigentes como Julio Antonio Mella, fundador del Partido Comunista de Cuba, y Víctor Raúl Haya de la Torre, creador del APRA peruano.
En tanto que figuras internacionales de primera línea, como el científico Albert Einstein, los escritores Henri Barbusse y Upton Sinclair y el pintor Diego Rivera, respaldaban a la entidad desde su comité ejecutivo y su participación en eventos internacionales.
En 1929, cuando tuvo lugar el segundo congreso internacional de la Liga, en la ciudad de Franfkurt, las tensiones con Moscú y con la Internacional Comunista, fueron crecientes, lo que determinó una nueva estrategia para la todavía joven organización.
Para comprender el impacto político internacional de la Liga a partir del Congreso de Frankfurt y en los años ’30, los invito a leer el ensayo de mi autoría que se publica en el último número de la revista “Izquierdas”, editada en Chile con el auspicio de Saint-Petersburg University (Center for Iberoamerican Studies) y la Universidad Austral de Chile, UACh (Facultad de Filosofía y Humanidades).
http://www.izquierdas.cl/images/pdf/2020/n49/art218_4673_4688.pdf