Por Luis Varese

  • No pretendo decir que el maestro Pedro Castillo, Presidente del Perú, encarna el mito de Inkarri, por el cual la cabeza del Inca recompone sus miembros y desde los 4 puntos cardinales, los 4 Suyos, se reencuentran por debajo de la tierra y se produce la resurrección. Sería confuso y poco práctico hablar de ello y creer solamente en ello, sin embargo el discurso del Presidente se dirige a todas las sangres, a todos los colores que componemos ese crisol que es el Perú. Se dirige a todas las peruanas y peruanos y a todas las militancias que están por  y para el país.
  • Será difícil su gobierno. Los planes de la derecha nacional e internacional, son feroces y los colmillos del gran capital y de la oligarquía avariciosa son filudos. Y lo que es peor, los lamentos de corderos ante el abismo, de muchos peruanos pobres o semipobres que balan pensando que les van a quitar lo que no tienen. Leo correos y guazaps de conocidos que ponen al país de luto, como si la redistribución de la riqueza del Estado les fuera a quitar algo  o una libertad que nunca tuvieron o un país que nunca fue suyo, salvo en las esporádicas celebraciones deportivas en el vóley o muy poquito en el fútbol.
  • Dirijo estas líneas a conocidas y conocidos, amigas y amigos de parientes y parientes. Permítanme, no tratar de convencerlos pero sí procurar mínimamente compartir lo que pienso sobre la realidad del mundo y del Perú.
  • El Neoliberalismo, que es la ideología y el sistema económico que nos gobierna, es lo que ha llevado a la humanidad al borde de la destrucción y al Planeta a la catástrofe. No es la solidaridad, ni el socialismo, ni Cuba ni Venezuela ni el Ecuador con Correa, ni Bolivia con Evo Morales o Luis Arce. Es el sistema neoliberal, que permite que haya gente que gana mil millones de dólares por semana y gente que no tiene comida y en muchos casos ni siquiera agua para beber. Los primeros son el 0.1% de la humanidad. Los segundos son cerca del 80% de la humanidad. A quien debemos temer es a los banqueros, a la banca y sus intereses, a los explotadores de minas contaminantes, los depredadores del mar, y taladores de bosques, que como sádicos avaros, destruyen la riqueza de la biodiversidad de nuestra Amazonía o de nuestros manantiales y puquios, en punas y páramos. Llorar o poner crespones negros en nuestra bandera, porque ganó el maestro Castillo, es solamente muestra de desconocimiento o de un profundo egoísmo antipatriótico.
  • La democracia es un largo camino de aprendizaje y en los procesos electorales, siempre hay quien gana y siempre hay alguien que pierde. En esta contienda gracias a la sabiduría serena del pueblo peruano, perdió la mafia Fujimorista. Contados los votos, el que tiene 44 200 votos  más, es el Maestro Pedro Castillo y por lo tanto ganó las elecciones y es el Presidente del Perú para el Bicentenario y para el próximo quinquenio. Tremendo desafío y tremenda tarea que le toca a este hombre andino, humilde, sencillo de hablar comprometido. Tremenda tarea porque hereda un país ahogado en el fango perverso de la corrupción, dominado por una oligarquía que no tiene más Patria que su cuenta bancaria en paraísos fiscales, a un congreso acostumbrado a no dejar gobernar y unos congresistas que solo piensan en lucrar con el puesto ( la gran mayoría de ellos). Deberá enfrentar además a unos Estados Unidos que se encuentran en batalla geopolítica contra China, Rusia y la Unión Europea, por lo que  perder el control absoluto que ejerce sobre la Cancillería Peruana le resultará altamente incómodo. No entraré en detalles de nombres como Montesinos, Vargas Llosa, López Aliaga o los Miró Quesada, porque son solamente los organilleros del narcotráfico o  los monitos del circo de la oligarquía nacional e internacional,  y llevan a confundir cuáles son los grandes objetivos de la Patria en su Bicentenario. Repito enorme tarea tiene por delante y deberá afrontarla con la capacidad de dirigente sindical, acostumbrado a  negociar punto por punto hasta ganar la batalla para la que fue elegido.
  • Un tercer elemento que quisiera compartir con las conocidas y conocidos a quienes pretendo ganar para la Causa Nacional, es que en este mundo y en esta economía el multilateralismo y las alianzas regionales son indispensables para poder negociar con cierta posibilidad de éxito. El multilateralismo (uno de los objetivos y principios  centrales de las Naciones Unidas) significa que uno debe y puede negociar con cualquier país del mundo sin temor a represalias, bloqueos, embargos o cualquier otra forma de chantaje político o económico. La Soberanía pasa por el ejercicio pleno de la libertad de relaciones políticas y diplomáticas con todos y cada uno de los países del mundo, al margen de posiciones políticas, ideológicas o aspiraciones hegemónicas que tengan. De igual a igual y sin bajar la cabeza, ni doblar las rodillas.
    • Las alianzas regionales, no son para servir mejor a los intereses de las oligarquías locales y multinacionales. Son para servir mejor a las necesidades e intereses del conjunto de la nación y de las nacionalidades que la conforman. Hay alianzas que están en el marco del neoliberalismo y por lo tanto sirven únicamente a los intereses de los ricos (los tratados de libre comercio con los países altamente industrializados, no sirven a los campesinos de los países de Nuestramérica, por ejemplo, porque los campesinos europeos y estadounidenses son subsidiados por sus gobiernos, por lo que sus precios son más bajos que los nuestros, porque a nosotros el Fondo Monetario nos prohíbe los subsidios). Entonces las alianzas regionales que nos sirven son las que responden a una estrategia de desarrollo nacional y democrático y a una relación ventajosa para los acuerdos sur/sur o para tener fuerza regional cuando conversamos con los poderosos de la Tierra.  Así cuando se habla del sueño de Bolívar de la Patria Grande, no nos referimos solamente a un sueño, nos referimos concretamente a la capacidad de negociar de igual a igual con esos poderosos. Por ello el interés de dividirnos y hacernos creer que Venezuela es mala o que Cuba es peor o que el Ecuador de Correa era  “comunista” o que Evo Morales, por indio, es malo. Ese es el nivel de condena que se le apunta al “extranjero” sin pensar en la importancia de negociar juntos, y disculpen que sea tan pedestre, pero me parece que la comprensión de estos temas debe pasar de lo superficial, de los adjetivos y las anécdotas o los clichés, a las realidades que nos hagan ver que la política de una América Latina Unida no es “comunismo” sino enorme practicidad negociadora en beneficio de todos.
  • El Presidente,  Maestro Pedro Castillo Terrones, iniciará seguramente enfrentando salud y educación. Dos grandes tareas abandonadas a lo largo de 45 años, desde el Felón Morales Bermúdez en adelante. En salud el desafío de emergencia es obviamente enfrentar la pandemia. En este campo han habido avances importantes y hay un conocimiento y una práctica acumuladas que deben aprovecharse. Luego o simultáneamente vendrán las medidas estratégicas, para que la salud sea de acceso nacional, de calidad y en la cantidad necesaria. En el campo de la educación, quién mejor que este maestro, dirigente de maestros, proponga medidas concretas en beneficio del país, que tanto lo necesita. En este campo hay excelentes especialistas hoy en el Ministerio de Educación, a nivel de asesores que pueden y deben ser reclutados para el Proyecto Nacional.
  • Otros temas claves son la Seguridad Ciudadana, y el combate a la corrupción. Ambos ligados fuertemente a la participación ciudadana directa, que garantice que el cumplimiento de las tareas policiales sean ejecutadas en beneficio de la gente y que las tareas de control sobre la corrupción en el uso de los bienes del Estado desde el distrito hasta lo nacional, pase por el cumplimiento de los compromisos adquiridos. Es decir un control social sobre los servicios y sobre los bienes de la Nación. No son utopías, son mecanismos que se han implementado y ejecutado en las nuevas democracias de Nuestramérica y que debemos aprovechar las experiencias adquiridas, en países de similares condiciones a las  nuestras.
  • Estas grandes líneas de acción más la reforma agraria, la renegociación con las multinacionales, el cobro de impuestos y el apoyo a las pequeñas y medianas empresas son las que llevarán, inicialmente a un proceso de bienestar con un Estado fuerte y benefactor. Seamos optimistas frente a un futuro que nos lo harán ver más complicado de lo que es. Lo harán ver los medios de comunicación que se desnudaron como represivos, fascistas y vendepatria, y lo harán ver quienes temen perder lo mucho que ganan.
  • Este Bicentenario sorprende a todos. Hemos pasado de un Perú gobernado por un sombrero de copa, procedente de París (Manuel Prado Ugarteche), pasando por un Quepí militar a los sin sombrero ni nada de Patria en la cabeza, a un sombrero de paja de los valles interandinos. Nadie podía predecir que un maestro rural, chotano, andino, con ese sombrero de paja, sería el próximo Presidente del Perú. Es ganancia, el Perú necesita salir del desastre de los miserables históricos. Con firmeza, sin revanchismo, con paciencia, alcanzaremos objetivos totalmente nuevos para el País y para la Patria Grande. “Hay hermanos muchísimo que  hacer”*, “toda acto o voz genial sale del pueblo y va hacia él”** Concluyo el poeta de significación americana y mundial como César Vallejo, y nos recuerdo que la “poesía es un arma cargada de futuro”, como dice Gabriel Celaya.
  • Seamos optimistas, valientes  y alegres para los días que se vienen en un Bicentenario, que reivindica a grandes transformadores como Castilla, Mariátegui o Juan Velasco Alvarado y que con un Proyecto Nacional incluyente de mujeres y hombres, tal vez cambie de manera definitiva el rumbo del Perú.

Por Editor