Por Juan Cárdenas
¡Cómo joroba la mosca esa! Imagínense, se cabrió el Putín porque al nuestro se le chispoteó llamar chatarra al armamento ruso, sólo por quedar bien con sus paisanos, los americanos, sabiendo que esos bonitos iban a enviarlo a Ucrania, con una tarjetita a nombre del Ecuador. Se emputó el Putín y se desquitó con 5 de nuestras exportadoras de banano, negándose a recibir la fruta, con el pretexto de que está contaminada con la “mosca jorobada”. Puro cuento. Tanto es así que por su cuenta levantó el veto a nuestra musácea, superando por ahora la crisis. Lo de fondo está pendiente en el ámbito de la diplomacia que el gobierno debe encargar a profesionales y patriotas que entiendan la importancia de mantener buenas relaciones con todas las naciones, especialmente con nuestros socios comerciales como Rusia, donde gravitó la insuperable calidad de nuestra fruta. Con autodeterminación y soberanía debemos coexistir en el mundo globalizado, sin sometimientos ni vasallajes que nos condenen a la condición de colonia.
¡Consulta Popular y Referendo a la vista! El domingo 21 de abril iremos a las urnas para responder 11 preguntas, la mayoría de las cuales ya están en trámite en la Asamblea Nacional. Con los resultados de la consulta el Gobierno recién enviará los proyectos de ley a la Legislatura, cuyo trámite volverá a fojas uno. Parece que las preguntas del referendo cruzan líneas rojas insubsanables en materia constitucional que no fueron observadas por la “corte de lujo” trujillista. Lo de la extradición, repetimos, es una institución que responde a la voluntad entre Estados. No es verdad que vamos a enviar a todos los peligrosos delincuentes de nuestras cárceles, sino a aquellos que sean reclamados por tal o cual país. Legalizar el arbitraje internacional para someternos a cortes y tribunales foráneos, es la renuncia a nuestra jurisdicción y soberanía, lo que nos ha costado miles de millones para satisfacer la desmedida ambición de las transnacionales. Meditemos en esta peligrosa amenaza a la personalidad del Estado.
Dijo el presidente cuando candidato que el trabajo por horas es una regresión de derechos; no entendemos porque ahora se contradice y lo propone dizque para crear empleo y reactivar la economía, pagando menos a la clase asalariada y concediendo otra prebenda a los patronos. Eso es precarización y explotación laboral. Que los militares coadyuven a las tareas de seguridad ciudadana, lo puso en vigencia la RC; pero no olvidemos que fue el banquero quien demandó y consiguió bajarse el aporte institucional de la FFAA para combatir la inseguridad y devolvernos la paz. Odio puro. No se entiende, entonces, una inversión de 60 millones en momentos de caja fiscal vacía que espera con ansias meternos la mano al bolsillo, amargando la vida de los pobres. Parece que en Carondelet ya comienza la campaña, incluso ya vino la “primera servidora del país” con el infante Furio en brazos y en el “avión de Correa”. Peluconería sublimizada en primera plana por los incondicionales mediáticos.
Algo huele mal en la “justicia”. Protesta para que nadie intente revisar sus fallos. ¿Será que sus fallas están saturadas de Lawfare? No quiere ni oír ni ver el ojo visor de los organismos internacionales de DDHH que puedan develar el “influjo psíquico” de una justicia corrupta. Lo dijo el míster…