Por Pedro Pierre

El gobierno nos quiere engañar al denunciar “¡Golpe de Estado de la CONAIE!”, “¡Desestabilización del gobierno por los Movimientos sociales!”… porque en toda nación quién manda es el Pueblo, no sólo en las urnas, sino también en la calle, cuando el gobierno no cumple con sus ofertas de campañas e impone un modelo neoliberal que empobrece a las grandes mayorías y destruye el país. Más bien es un deber protestar por lo que nos afecta directamente, mediante organizaciones que nos representan.

“¡EL PUEBLO ES LA DEMOCRACIA!”

No nos dejemos engañar por afirmaciones tales que “¡La democracia está en peligro!” o “¡Los Indios están subvirtiendo el orden!” … porque quiénes están destruyendo la democracia son un gobierno que tiene 83% por ciento de desaprobación, unas instituciones y empresas corruptas que desoyen las necesidades de la inmensa mayoría de los ecuatorianos y una fuerza policial y militar que atropella los derechos humanos y constitucionales de los manifestantes. Por eso la Constitución reconoce el derecho a la resistencia y a las manifestaciones pacíficas de los que reclaman un cambio de rumbo y la salida de un presidente que atropella a su propio pueblo por imponer un modelo de organización nacional que empobrece a las personas, se olvida del bien común de la nación, desbarata la convivencia social y destruye la naturaleza. La política es la más noble actividad de los seres humanos, porque su objetivo es la organización armoniosa y consensuada de los ciudadanos. La economía es la organización equitativa de la repartición de los bienes y servicios de una nación.

Los reclamos de los Indígenas organizados nacionalmente en la CONAIE (Confederación de las Nacionalidades Indígenas del Ecuador) se enmarcan en un diálogo rechazado reiteradamente por un gobierno que se autoproclama falsamente “del encuentro”, que los califica injustamente de vándalos, delincuentes y terroristas y que los reprime causando más hambre, numerosos heridos y presos, y cuatro muertos. El levantamiento de los Indígenas lleva ya 10 días y se ha generalizado en todas las provincias del país, incluyendo las Islas Galápagos, y todas las clases sociales, menos el puño de familias que sólo conocen la dominación, la explotación, la manipulación y la represión. Los gritos por un cambio de sistema político y económico ahora son unánimes, más allá de todas las mayorías absolutas. La democracia ahogada por los últimos años de dos gobiernos indolentes se expresa en las carreteras, las calles y las plazas de nuestro país y debe ser oída y respetada, porque se trata de respetar y fomentar los derechos básicos de todos los seres humanos.

Por esta razón unos miembros de la Iglesia de los pobres de varias provincias del país estamos haciendo publica nuestra solidaridad con un pueblo que reclama sus justos derechos a vivir en la dignidad y se encuentre satisfecha en sus derechos. He aquí unos extractos de nuestra proclama, como un aporte más para la construcción de una salida positiva a las justas reclamaciones y a las pacíficas manifestaciones del Pueblo del Ecuador.

“CARTA ABIERTA AL PAÍS Y AL MUNDO – A los 10 días del paro nacional en Ecuador. Junio 22 de 2022.

“Derribó a los poderosos de sus tronos y exaltó a los humildes” (Lucas 1,51).

Somos integrantes de la Iglesia de los pobres del Ecuador, que ha hecho suya “la causa de Jesús de Nazaret”. Con la Iglesia Latinoamericana, sus mártires y profetas, hemos hecho la opción por los pobres y su liberación integral.

La situación catastrófica por la que estamos pasando en el país, a causa de la aplicación del modelo neoliberal… “En todas partes las injusticias son una violencia. Y se puede decir, debemos decir, que la injusticia es la primera de todas las violencias, la violencia número uno”, monseñor Helder Cámara de Brasil.

El descontento, abandono y explotación se manifiesta en la actual protesta social con un paro nacional. Después de varios intentos infructuosos de diálogo la CONAIE demanda respuesta a 10 planteamientos mediante un levantamiento. A estos reclamos y a este levantamiento indígena se han ido sumando las organizaciones sociales y el pueblo en general: Ya llevan 10 días y enfrentan una fuerte represión de parte del gobierno de Guillermo Lasso, que ha provocado hasta ahora la muerte de 4 personas, 5 personas que han perdido un ojo, más de un centenar de heridos y decenas de presos.

… Reconocemos en los justos reclamos de los Indígenas y los pobres del país la voz de los humildes, que están exigiendo la sustitución de una aparente democracia sometida a la dictadura del mercado por una economía solidaria y equitativa…

Por estas razones, nos identificamos con el levantamiento popular y pacífico de la CONAIE y de las demás Organizaciones Sociales porque “una fe sin obras es completamente muerta” (Santiago 2,14). Apoyamos los 10 reclamos que se han presentado al gobierno y la Revocatoria de Mandato, que demuestran el incumplimiento del Plan de Gobierno, las privatizaciones y su baja credibilidad.

Denunciamos el uso desmedido de la fuerza por parte de la policía y el ejército, propios de una dictadura, a la vez que rechazamos los hechos violentos de ciertos manifestantes e infiltrados del gobierno.

Abogamos por un diálogo real y constructivo que incluya los diversos sectores de la sociedad ecuatoriana… Queremos paz, una paz que es fruto de la fraternidad y de la justicia.

Nos comprometemos a “hacer propia la angustia de los pobres… denunciar al injusto y al malvado”, siguiendo el ejemplo de monseñor Leonidas Proaño y otros pastores; a impulsar una mayor conciencia política basada en la ética del bien común; a construir un Ecuador fraterno, inclusivo y equitativo, porque reconocemos en todo esto la presencia y el crecimiento del reinado de Dios.”

Depende de todos nosotros un desenlace que vaya satisfaciendo las necesidades más sentidas que sigamos trabajando a la sustitución del mortífero sistema neoliberal. Eso es también lo que buscan la CONAIE y las Organización sociales del Ecuador, porque tenemos que mirar más allá de las reivindicaciones legítinas del momento actual.

EL MAYOR PROBLEMA NO ES LASSO…

El neoliberalismo es tan perverso que nos engaña hasta sobre lo que miramos. Es la moraleja del refrán: “¡Nos quedamos en mirar el dedo y no lo que nos enseña el dedo!” Gritamos: “¡Fuera Lasso, fuera!” Tenemos razón, pero sólo en parte, porque no nos damos cuenta que “nos quedamos en las ramas”, en lo exterior y secundario, y no llegamos hacia lo esencial. Lasso no es más que el títere de un sistema que lo beneficia a él y su grupo, que nos perjudica a nosotros y nos cierra el camino para salir de la pobreza y nos impide vivir en dignidad, fraternidad, justicia y democracia. La movilización cuestiona las relaciones de poder, autoridad y legitimidad.

Es por ese motivo que la CONAIE (Confederación de las Nacionalidades Indígenas) no pide en primer lugar logar la salida del presidente Guillermo Lasso, sino la consecución de unos 10 puntos que desbancan el sistema neoliberal. El entorno de Lasso lo ha captado muy bien: Defienden el sistema neoliberal negándose a dialogar sobre estos 10 puntos planteados por la CONAIE. De un lado, el gobierno responde parcial e hipócritamente a algunas demandas de los 10 puntos, pero por otra proclama el estado de emergencia, sataniza los dirigentes de la CONAIE y particularmente su presidente, justifica el uso progresivo de la fuerza letal, inventa las acusaciones de narcotraficantes, vándalos, delincuentes y terroristas contra los indígenas, ordena disparar gases lacrimógenas y perdigones mientras manifiestan pacíficamente, presiona a los asambleístas para que no decreten la muerte cruzada y el despido del presidente. Mientras tanto los grandes medios de comunicación comerciales y neoliberales ocultas la realidad mortal de la represión y justifican las mentiras y los engaños del 7% que sigue apoyando a Lasso contra todas las condenas nacionales e internacionales.

¿Cuáles son los 10 puntos que sustentan el levantamiento indígena y de los diversos sectores sociales que se juntaron a las demandas de la CONAIE? 1. Congelación de los precios de la gasolina a $ 2.10 dólar y del diésel a $ 1.50 dólares. 2. Moratoria de deuda para 4 millones de familias. 3. Preciosjustos en los productos del campo. 4. Fomentar el empleoy los derechos laborales. 5. Detener lafrontera extractiva minera. 6. Respeto a los 21 derechos colectivos. 7. Respeto a los derechos constitucionales de los Pueblos indígenas. 8. Alto a las privatizaciones. 9. Control de precios de los productos de primera necesidad. 10. Seguridad ciudadana.

Unilateralmente el gobierno ha satisfecho muy parcialmente algunos de los 10 puntos y ha invitado a los Indígenas a regresar a sus casas… Está claro que el gobierno no quiere ningún diálogo ni acuerdo. Digna y decididamente la CONAIE ha decidido continuar con el levantamiento.

Al mismo tiempo que exige la aceptación de los 10 puntos planteados, la CONAIE plantea la alternativa al sistema neoliberal mediante la puesta en marcha de la plurinacionalidad. Desde años, bien poco nos hemos detenido en la puesta en marcha progresiva de la plurinacionalidad. Además, tampoco los gobiernos han avanzado a favor de esta nueva forma de organización nacional. Se han escrito libros e innumerables artículos, pero no llegan más allá de las librerías. Tampoco los grandes medios de comunicación comerciales los van promoviendo. Es que la puesta en marcha de la plurinacionalidad es el comienzo de la sustitución del modelo neoliberal. Las organizaciones sociales, los movimientos políticos progresistas, los medios de comunicación alternativos, la tecnología digital, las universidades al servicio de los estudiantes, las Iglesias deben ser los promotores de la plurinacionalidad.

¿Cómo entender la plurinacionalidad? La plurinacionalidad es la expresión genuina de las nacionalidades y grupos sociales ecuatorianos. La plurinacionalidad va creciendo mediante una mayor conciencia de nuestra identidad como mestizos, negros e indígenas. Este desarrollo de la identidad se logra gracias a nuestra autoestima que nos permite reconocer miembros de un colectivo específico en su manera de ser y de vivir. Esto supone mayores relaciones humanas, organización, profundización, comunión y decisión. La identidad ecuatoriana se construye sobre la aceptación y el crecimiento armonioso de nuestras diferencias, porque estas diferencias culturales nos enriquecen y valoran la dignidad de cada uno y cada una de nosotros. Haciendo esto construimos un política participativa e inclusiva, una economía equitativa y respetuosa de la naturaleza, una cultura que es la suma de las distintas sabidurías que nos habitan y nos salvan. La espiritualidad y la religiosidad, mediante las culturas, están integradas a estas opciones plurinacionales de vida y de sociedad porque responden a los derechos y los valores humanos más entrañables de los seres humanos.

Este actual levantamiento del pueblo ecuatoriano es un hito histórico porque abre nuevos caminos de integración nacional que responde tanto a nuestras necesidades personales y ciudadanas, como también a la unidad de la Patria grande que es nuestro destino, dejando atrás los colonialismos pasados y las dependencias actuales del neoliberalismo. Por estas razones, el problema mayor no es Lasso, sino la puesta en marcha de la plurinacionalidad que irá sustituyendo el neoliberalismo y llevando con él a la tumba el mismo presidente. Por supuesto Lasso tiene que ser destituido. Así amanecen nuevos y mejores días si nos implicamos en ese camino, porque Dios está presente en este éxodo y en sus mártires. Él nos llama mediante los que luchan, sufren y mueren en las calles y carreteras de nuestro país pluricultural y multiétnico.

Por RK