Pedro Páez Pérez

En su publicación de abril 2, con su editorial “PPP”, Eduardo Carmigniani vuelve a mencionarme. Agradecería que cumpla con mi derecho constitucional de réplica (artículo 66).

  1. Yo invité a la OCDE el 27 de abril de 2016 (oficio SCPM-DS-084-2016), año y medio antes de terminar mi mandato. Desde el principio, Carmigniani insinúa de mala fe lo contrario: “Hay que resaltar la valentía del actual superintendente antimonopolios Danilo Sylva, quien pidió que la OCDE haga una evaluación sobre el desempeño de la entidad (…) La costumbre es tapar los vicios institucionales”.
  2. Fue público y notorio que la Superintendencia de Control de Poder de Mercado (SCPM) sometió sistemáticamente su trabajo a la “revisión de otros miembros de la comunidad internacional” desde que empezó a fines de 2012. Ahorrando al país millones en consultorías, 415 autoridades internacionales acudieron sin cobrarnos y debatieron los casos con 1664 expertos nacionales y los analistas de la SCPM. Expusimos abiertamente avances conjuntos en 3220 talleres en cada provincia, con la discusión de pares de distintas profesiones, criterios, ideologías y nacionalidades, capacitando a funcionarios, empresarios y usuarios (211391 presenciales y millares más por vía digital) y priorizando la prevención, como manda el artículo 1 de la Ley de Orgánica de Regulación y Control de Poder de Mercado (LORCPM),
  3. Carmigniani denigra al técnico de la institución y descontextualiza un informe ya sesgado. Escoge uno de los miles de reportes producidos con un nivel y ámbito de pericia específicos para cada etapa exigida por la LORCPM, en más de 660 casos que procesamos. Oportunamente, éstos incluyeron más de 50 recomendaciones, 37 resoluciones, 28 Manuales y más de 110 libros técnicos especializados para mejorar la economía de un gran número de sectores. Adicionalmente tuvimos 507 ponencias internacionales. ¡Contundente desmentido a cuestionamientos de calidad o ausencia de recomendaciones! ¿Incluirán entre los consultados a los beneficiarios de la aplicación de la ley o solo aquellos a quienes les incomoda (como los pocos sancionados por la codicia de ciertos abogados que impidieron que lo eviten con solo cesar las violaciones a la LORCPM)?
  4. En el caso “Supermercados”, oculta los conocidos Manuales y recomendaciones, de tal eficacia técnica que, sin sanciones, mientras se aplicaron permitieron abrir la competencia y corregir irregularidades descritas en el artículo 10 de la LORCPM. Sin subsidio estatal, muchísimos nuevos actores (incluyendo, en más del 20% de las ventas, economía popular y solidaria y MIPYMES) colocaron más de $6 mil millones en las perchas de los supermercados, generando producción, empleo y ahorro de divisas desde cada provincia del país.  ¿Carmigniani considera “demagógicamente desastrosa” esa mejoría sin precedentes de millares de ecuatorianos?
  5. Nuestro esfuerzo fue tan sólido que vienen estudiando su implementación países de diversa orientación, como la Argentina, que, tras intentos de diferentes gobiernos, finalmente expidió hace un año la “Ley de Góndolas”. Al impulsar la iniciativa, incluso Prat, el Ministro de Macri, de impecables credenciales neoliberales, destacó la exitosa experiencia ecuatoriana, resultado de profundos estudios en la SCPM, como aquel atacado alevosamente como “pura paja” en el editorial.   

Atentamente,

Pedro Páez Pérez

CI. 1706846498

Por Editor