Por Luis Varese

Pocas veces se ha visto tanta paciencia y habilidad, poco tropical y muy vietnamita diría, para revertir una emboscada. Si fuera una acción militar, reportaría que el enemigo que la preparó, terminó rodeado y desarmado.

Las acciones de bloqueo económico contra Venezuela, su pueblo y su gobierno, no tienen límite. El nombre no es sanción ni bloqueo, es robo o piratería, no hay otra definición. Los mil trescientos millones de dólares en oro (31 toneladas de lingotes de oro) depositados en el Banco de Londres y apropiados por esta entidad responde a una acción digna del siglo XVI, cuando Francis Drake como corsario atacaba las costas de América del Sur, con una patente de Corso otorgada por la Reina de Inglaterra. Hoy la patente de corso a Inglaterra se la otorga los Estados Unidos.

Las acciones de bloqueo y robo de los recursos de las empresas petroleras venezolanas, en territorios fuera de su país, igualmente son simplemente un asalto a mano armada, utilizando algunas veces leguleyadas propias de abogados delincuenciales y otras veces simplemente atracos de bandidos sin legalidad ni legitimidad.

La creación de un Presidente inventado como Juan Guaidó, un Pinocho (sin ofender al muñeco de los cuentos infantiles ni al autor Carlo Collodi) títere político del imperio. Este “presidente” reconocido por más de 55 países, como nos hace recordar  en cada ocasión CNN, es una especie de “cabeza de playa” rodante, que circula libremente por territorio venezolano, haciendo mítines y gestos de valentía mientras que el gobierno lo deja desgastarse con mucha paciencia y mucha sabiduría, como hoy se demuestra. Este personaje además representa a los intereses del inventado gobierno venezolano en el extranjero, y entre otras perlas se apropia de recursos del pueblo de Venezuela, cuyo destino, además de las fiestas y farras, no se conoce exactamente. Este fue  el hombre que debía encabezar el gobierno una vez que Nicolás Maduro fuera secuestrado y asesinado, por ese grupo que pretendió entrar por la costa con unos mercenarios colombianos y estadounidenses, en mayo del 2020. La empresa de seguridad Silvercop, habría recibido recibió 212 millones de dólares según informa el gobierno de Venezuela. Los mercenarios estadounidenses que dirigían el operativo, Luke Alexander Denman, de 34 años, y Airan Berry, de 41,  fueron capturados y arrestados, por el pueblo organizado en las milicias. Hoy siguen presos.

Este es un brevísimo resumen de la realidad trágica, de cómo la Comunidad Internacional, permite y ha permitido la violación del Derecho Internacional en diversas fases y etapas. La complicidad muy tonta de la política exterior de la Unión Europea le dio cierto aire de probidad a estas acciones gangsteriles.

Pero la gestión delictiva no acaba aquí. No era suficiente, había que continuar con la acción delincuencial y entonces viene el secuestro de Alex Saab, empresario que trabaja para el gobierno de Venezuela, buscando formas de evitar los mafiosos bloqueos del uso de recursos venezolanos. Toda la información indica que no había ninguna orden de captura de Interpol, antes del secuestro y tampoco tratado de extradición entre Cabo Verde y los EEUU. Es decir la ilegalidad absoluta y el secuestro como método. No basta con las sanciones, el bloqueo, el robo, el saqueo, la creación de un presidente títere, sino hay que recurrir al secuestro de un empresario inteligente y capaz de evadir esta ilegalidad, para golpear y maltratar al pueblo venezolano y apropiarse de su petróleo y sus recursos naturales.

Las lumpen oligarquías no son exclusivas de América Latina, África o Asia. Nacen y se fortalecen en Estados Unidos y Europa. Allí aprenden las argucias legales y se refugian en sus paraísos fiscales como Suiza, Luxemburgo, South Dakota y el resto de los Estados Unidos. Grandes batallas están por venir en este campo. Arrancarle las leyes que protejan a los más pobres y ganar la lucha en defensa del ecosistema aún está lejos de ser una realidad, pero hemos iniciado esta marcha desde hace tiempo. Hoy con renovadas energías y con nuevos contingentes de jóvenes que manejan los instrumentos de las redes sociales y no temen a las calles.

La respuesta al asalto contra Venezuela fueron las elecciones del domingo 21 de noviembre. Setenta mil candidatos para los tres mil y tantos cargos en disputa, demuestran la absoluta apertura del proceso electoral. Todos los partidos políticos participaron y los resultados a nivel de gobernadores han sido contundentes. Dieciocho  de veintitrés Estados ganados por la Revolución Bolivariana. La participación electoral fue del 42% del electorado. Las elecciones pasadas había sido del 37%. Como dato en Chile, este domingo 21 fue apenas del 47%. (Solo como reflexión, el voto debería ser obligatorio. No es tan grave pensar en quién nos gobernará una vez cada 4 años. No coacta la libertad.)

El Informe preliminar de la Unión Europea, no deja de evidenciar precisos y claros mensajes de la mentalidad neocolonial y eurocentrista.  El Consejo Electoral Nacional de Venezuela es “visto como la administración electoral más equilibrada en los últimos 20 años”, sostiene el informe. Me pregunto, si hace 15 años que no vistan Venezuela, cómo pueden afirmar algo así si no es por opinión local de la oposición.  ¿Es la voluntad de descalificar las 28 elecciones anteriores?  Han participado 136 observadores, en 600 centros electorales, con 1318 mesas de votación, en los 23 Estados, sin ninguna restricción. Y esta observación electoral opina sobre el Estado de derecho, el poder judicial, la situación de Venezuela y en ningún momento menciona la facilidad que le otorgó el gobierno para circular por todo el país y visitar todo lo visitado. Es más bien con un tono amenazante que se despide, sin embargo y a pesar de todo y a pesar de ellos, son la prueba fehaciente de la transparencia de las elecciones y votación del pueblo venezolano.

 Hoy el enemigo ha quedado sin máscara. Una a una, cayeron sus armas y sus mentiras. La OEA, el Grupo de Lima, la Unión Europea, gobiernos como el de España o Inglaterra y los Estados Unidos, han quedado desarmados ante la evidencia de un proceso democrático directo y popular. La democracia tan cacareada en textos y gargantas de saqueadores y detractores ha sido evidenciada. Hoy CNN no encuentra aún la fórmula para denigrar la elecciones Venezolanas, pero ya insinúa que la votación fue muy baja, que no debió participar la oposición y que la gente estuvo atemorizada.

Es que la democracia es válida solamente si gana la derecha, tal como lo anunció Vargas Llosa unas semanas atrás, el 1° de Octubre, “Lo importante de unas elecciones no es que haya libertad en esas elecciones, sino votar bien y votar bien es algo muy importante porque los países que votan mal, como ha ocurrido con algunos países latinoamericanos, lo pagan caro».  El Gurú de la tribu, como bien lo llama Atilio Borón, no deja de amenazar a quienes no se someten. Varguitas ya es fascista de hecho.

Veremos y seremos testigos de los nuevos inventos para acusar de dictador a Maduro. La guerra contra Venezuela, por el Petróleo, el agua y los otros recursos naturales que posee no ha concluido. El Imperio ha sido nuevamente derrotado en esta batalla. Un proyecto popular, democrático y socialista sigue avanzando en Nuestramérica, junto con la irreductible Cuba, con Bolivia y Nicaragua, se afianzan los triunfos populares. México va caminando firme; Perú, débilmente aún y la Argentina a ritmo de tango, marchan hacia a procesos de construcción de sociedades más justas. En Chile, por ahora ha ganado la extrema derecha, fascista y criminal. En la segunda vuelta deberá, sin ninguna duda, esforzarse en ganar el progresismo por amplio margen.

Hoy Venezuela ha dado lecciones de democracia y formalidad. A pesar de ello el gobierno de los EEUU sigue reconociendo a Guaidó e invitándolo a su evento “por la democracia” para el 10 de diciembre. Qué vergüenza para los yanquis, qué orgullo para nosotros que seguiremos batallando contra las lumpenoligarquías  del norte y del sur y derrotándolas en todos los frentes.

Por Editor