Por Augusto Taglioni

La respuesta popular, en el Referéndum y en las elecciones seccionales, ha sido demoledora para el Presidente Lasso. Lo ha sido porque concurren algunas circunstancias: la primera es que el referéndum fue planificado, en julio y agosto de 2022, como una estrategia para recuperar algo de legitimación política y social frente la impopularidad y el desprestigio del Gobierno del Presidente Lasso, después de las protestas sociales de junio de 2022 y la brutal represión que desplegó.

Sin duda, esa estrategia de legitimación ha resultado fallida para el gobierno y, por el contrario, las acusaciones de falta de liderazgo, de ineptitud y de corrupción contra el Presidente Lasso se multiplican en todos los sectores, al punto que lideres de izquierda, como Rafael Correa, Yaku Pérez y Leónidas Iza, pero también lideres de derecha -que fueron aliados del Presidente Lasso- como Jaime Nebot, César Montúfar y Fernando Villavicencio están pidiendo que se active el mecanismo constitucional de la “muerte cruzada”, es decir que, se disuelva la Asamblea y se convoque a elecciones generales para elegir un nuevo Presidente de la República y Asambleístas.

La segunda cuestión, que es también muy importante, es que la aceptación y la credibilidad del Presidente Lasso pasa por su peor momento. Se especula que ha descendido al 12% de aceptación popular, del ya impopular 18% que tenía antes de las elecciones.

El tercer problema que tiene el Presidente Lasso, es que al parecer ha terminado la luna de miel con los grandes medios de comunicación o, al menos, estos han asumido una posición más crítica y han decidido flexibilizar el cerco de aislamiento mediático que, por una parte, mantenía a salvo al Presidente Lasso pues estos medios le lavaban la cara un día sí y otro también; y, por otro lado, un cerco que impedía a los actores progresistas difundir sus ideas y posiciones políticas.

Finalmente, muchas de las autoridades de control en el Estado que le han brindado al Presidente Lasso protección y apoyo político, están tomando distancia del Presidente, porque de ganar el SI en la pregunta 5 del referéndum estas autoridades quedarían prorrogadas en funciones por un año y nueve meses, pero como en esa pregunta ganó el NO contundentemente, dichas autoridades serán sustituidas, en los próximos meses, por el Concejo de Participación Ciudadana y Control Social recientemente electo.   

2-Podria haber una renuncia o adelantamiento de elecciones? Tanto Correa como Yaku sugirieron eso y rechazaron la convocatoria de unidad.

Es muy poco probable que el Presidente Lasso renuncie por su propia iniciativa, él se aferrará al poder mientras pueda hacerlo.

Sin embargo, puede ser que la Asamblea Nacional intente activar el mecanismo de la destitución establecido en el Art. 130 de la Constitución y, ante ese escenario, el Presidente Lasso se anticipe y decrete la muerte cruzada.

En ese caso, Lasso tendría seis meses antes de dejar el poder. Período en el que gobernaría por medio de decretos leyes, pues la Asamblea quedaría cesada inmediatamente, y se realizarían elecciones generales en un plazo no mayor a 180 días contados desde que se decretó la muerte cruzada.

Por otro lado, hay un factor que podría activar con fuerza popular el proceso de destitución del Presidente en la Asamblea Nacional, y es que hay organizaciones sociales que han anunciado procesos de movilización social para fines de mes o principios de marzo.

En cuanto al llamado a la unidad nacional que ha hecho el Presidente Lasso, dicha convocatoria no puede ser aceptada por ninguna fuerza política, porque el Presidente no tiene el capital político ni social, ni la credibilidad para que alguien acuda a esa desesperada invocación de unidad, más aún cuando, poco antes de la consulta, señaló que solo votarían por el NO quienes viven de la corrupción o son parte de las organizaciones criminales y defensores de los narcotraficantes.

3-De cara al 2025, ¿el correísmo queda posicionado como la fuerza favorita?

Sin duda, el correísmo es actualmente la fuerza política más grande y mejor posicionada, por los resultados electorales tan favorables que ha obtenido respecto de la cantidad, tamaño e importancia de las prefecturas, municipios y juntas parroquiales que han logrado alcanzar, cuanto por los resultados del referéndum,

Ahora bien, esa es la fotografía del presente. Es preciso recordar que hay tres escenarios posibles a considerar de cara a las siguientes elecciones: el primero es que se adelanten elecciones, en cuyo caso, las probabilidades del correísmo de ser gobierno son muy altas.

El segundo escenario es que las elecciones se produzcan en 2025, pero que a esa fecha el expresidente Correa pueda regresar a Ecuador e inscribir su candidatura a Vicepresidente como intentó hacerlo para las elecciones de 2021. En este caso, las posibilidades de ganar las elecciones también son muy altas porque en este mismo momento la credibilidad y aceptación popular de Rafael Correa supera holgadamente el 60%.

El tercer escenario es que las elecciones se produzcan en 2025, pero que el expresidente Correa solo pueda usar su capital político y popular desde el extranjero para apoyar la campaña del candidato de la Revolución Ciudadana. En este caso, hay otros factores o variantes a considerar respecto de las posibilidades de que esta fuerza política gane las siguientes elecciones: el desempeño de sus prefectos y alcaldes en los siguientes dos años; el desempeño y aceptación del Presidente Lasso; las posibilidades de que las derechas articulen una candidatura fuerte, capaz de competir con el candidato correísta; y, el perfil y la popularidad que tenga el candidato de la Revolución Ciudadana. Sin embargo, si las tendencias actuales se mantienen, también en este escenario, el correísmo tiene muchas posibilidades de ser gobierno en 2025.

4-¿Qué significa que el PSC haya perdido sus bastiones históricos como Guayas y Guayaquil?

Significa que la organización política de derecha mejor estructurada de los últimos cuarenta años, ha perdido su principal nicho electoral y su principal espacio territorial para ejercer el poder y la influencia política, desde que León Febres Cordero dejara la presidencia de la república en 1988. Significa que Guayaquil y Guayas se convierten en un poderoso bastión de la Revolución Ciudadana.

5-¿Son Paola Pabón o Pabel Muñoz posibles candidatos para la Revolución Ciudadana en 2025?

Ambos han demostrado ser estupendos lideres políticos y, desde mi perspectiva, tienen el derecho, la experiencia y los méritos para ser candidatos a la Presidencia de la República. Sin duda, su imagen pública no se limita a las jurisdicciones de las que ahora son Prefecta y Alcalde, sino que tienen un amplio y favorable reconocimiento nacional.

En ese contexto, si Paola Pabón logra mantener o, mejor aún, si logra optimizar el desempeño del gobierno provincial de Pichincha en los primeros dos años de su segundo período, sería, desde mi perspectiva, una de las mejores opciones que la región Sierra puede ofrecerle a la Revolución Ciudadana para ser la candidata a la Presidencia de la República en 2025.

Por su parte Pabel Muñoz, tiene el desafío de hacer que Quito renazca, como dice su eslogan de campaña. Este no es un desafío menor y, dependiendo de cómo lo haga, podría consolidarse también como un potencial candidato a las elecciones del 2025 o del 2029.

Por RK