Desde mediados del Siglo XIX, 1850, Nicaragua fue deseada con   codicia por los Estados Unidos. El Comodoro Gregorio Vanderbilt instaló en San Juan del Norte, Greytown, un puerto que vía, el Río San Juan, subía hasta el Gran Lago Cocibolca, se cruzaba a Rivas y de allí en San Juan del Sur, se embarcaba uno en el Pacífico y llegaba a su destino, San Francisco. Esto trajo los planes  de hacer el Canal Interoceánico que hasta hoy siguen vigentes, pero ya en manos del Gobierno Sandinista.

William Walker, el Pirata alter ego de Donald Trump, guerreó allí, se autonombro Presidente de Nicaragua (algo como un Guaidó de ojos celestes) hasta que derrotado por una coalición centroamericana, murió fusilado en Honduras en 1860.

Desde 1912 hasta 1933 el Ejército de los Estados Unidos ocupó  Nicaragua como invasor, finalmente su expulsión se da con el triunfo del General de Hombres Libres y el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional. Son más de 170 años de casi ininterrumpidas luchas antiimperialistas que libra el pueblo nicaragüense y siguen.

Mañana, 19 de Julio, celebramos en toda Nuestramèrica, el 41 aniversario del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, conducida por el FSLN, heredero histórico de Sandino tanto en lo político, como en lo ideológico y militar.

Se avecinan tiempos duros. Pronto se dará inicio al proceso electoral del 2021 y esto reabre los apetitos de la derecha, de capturar el gobierno y esta vez piensan que el poder. Lamentablemente vuelven tiempos de confrontación que buscan el derrocamiento del gobierno legítimo de Nicaragua. No aprenden, 170 años de historia de luchas y sucesivas derrotas de los intereses  estadounidenses  no les enseñan nada. Esta burguesía vendida quiere insistir en “sacar a los sandinistas”. Hay señores, un pueblo que responde y una conducción con enorme sabiduría que gobierna.

Los clarines de guerra contrarrevolucionaria, son anunciados con fuerza por la campaña en los medios de comunicación a nivel mundial (CNN, DW, BBC) y local dirigidos por la SIP y la OEA. Se pretende decir que la lucha contra la pandemia del Covid-19 es un fracaso, y que el modelo de desarrollo que ha tomado el Gobierno de Reunificación Nacional no da ningún fruto para el bienestar de los nicaragüenses. Baste ver los cambios físicos que operan en toda Nicaragua en materia de puentes, carreteras, escuelas, hospitales. Esto es lo visible y sabemos que no garantiza militancia, lo hemos padecido en Brasil, Ecuador y Bolivia. Pero el acceso al crédito, a la tierra,  la equidad de género, el desarrollo educativo, la formación cultural, la recuperación del sentido de Soberanía y el respeto a los héroes y mártires de la historia antiimperialista y de la Revolución Popular Sandinista, conforman un bagaje que es muy difícil de derrotar. La Juventud Sandinista es un eje y ejemplo de construcción de una Patria Nueva y de una juventud decidida a defenderla.

Los yanquis que creen que en su destino manifiesto de dirigir el mundo, se han encontrado en Nicaragua un con paisito respondón, que tiene un destino no manifiesto, sino triunfante, que los derrota cada vez que intentan someterlo. Y cuidado que no están solos, están Cuba y Venezuela. Está un mundo que comienza a ejercer el multilateralismo.

Hoy una vez más se celebra el triunfo con banderas rojinegras y blanquiazules. Con la Espada de Bolívar, la imagen de Sandino, la Dirección del FSLN y  Daniel. Les guste o no les guste, señores imperialistas, esta Nicaragua y su pueblo les salieron duros y muy respondones. Hasta hoy les va dando 170 años de duras lecciones. Tal vez sería tiempo de que aprendan.

Por Editor