El problema de la Pandemia COVID 19 ha girado en torno a la hegemonía de la biomedicina en el mundo, los enfermos graves y las muertes, la enfermedad y los hospitales. Pero de lo que se trata es de evitar que los casos lleguen a los hospitales. Las acciones apropiadas y prioritarias son las de promoción de la salud y prevención de la enfermedad en las comunidades, con los centros, subcentros y dispensarios fijos y estables, urbanos y rurales, del Ministerio de Salud, del IESS, municipales y otros. Los privados con y sin fines de lucro. Con brigadas en torno a estos centros, siguiendo a los casos o contactos de modo individual por todos los medios (visitas de seguimiento, teléfonos y sistemas de georreferencia) para su cuarentena (aislamiento y distanciamiento social, prevención primaria), para su diagnóstico temprano (prevención secundaria) y para el cuidado, tratamiento y rehabilitación de los casos leves (prevención terciaria).
Estos centros deben atender la promoción de la salud: medidas higiénicas regulares, “lavado de manos”, consumo de agua segura, alimentación adecuada, vida saludable en el hogar (sexualidad sana) y los aspectos subjetivos de los conocimientos y sentimientos. Y la prevención de la pandemia comenzando por enclaustramiento y el distanciamiento social. Es indispensable la coordinación interdisciplinaria e interinstitucional (Los Consejos Cantonales de Salud) para controlar la epidemia y dar respuesta a los problemas psicológicos individuales y colectivos y a los económicos que la comunidad no puede soportar por mucho tiempo. Estas son las medidas apropiadas, en la comunidad, en la base del sistema. Con ellas los equipos biomédicos reciben menos pacientes en los cuidados intensivos hospitalarios.
El sistema local de salud está constituido por tres tipos de servicios: De la red pública (MSP, IESS, Municipalidad, FFAA y Policía), privados de la red complementaria, con y sin fines de lucro. Tiene dos niveles: atención ambulatoria (en centros, dispensarios o consultorios), y hospitalaria. Los ambulatorios no deben estar (como consulta externa abierta) en los hospitales. En los privados están en edificios conjuntos o adjuntos.
Ningún paciente debe ir directamente al hospital. Esto es inapropiado (salvo los de emergencia que llegan en ambulancia). Solo deben ir referidos por el ambulatorio. El único servicio telefónico para la población es para consultas o turnos con los centros ambulatorios. Jamás entre la población y los hospitales. Todo otro “Call center” es inconveniente. La población se acostumbró a ir directamente a los hospitales, pero esto es absolutamente inconveniente.
En el servicio de emergencia hospitalario, luego de la solución inmediata, con un triaje se deriva al paciente a su domicilio (si es leva) o al servicio especial, en este caso de la pandemia) si es grave. La unidad de emergencias para la pandemia está en una sección especial de cuidados intensivos.
La prevención en la comunidad es de tres tipos: primaria, caracterizada por la inmunidad de la vacuna y por las medidas ambientales para la epidemia. Secundaria del diagnóstico precoz (exámenes especiales o screenings). Terciaria de la rehabilitación luego del tratamiento.
La promoción de la salud es interdisciplinaria. Es la Atención Primaria de la Salud, APS, para los tres componentes señalados por la OMS: biológico mediante nutrición sana, salud sexual y reproductiva, vida de relación adecuada mediante ejercicios físicos, lo subjetivo de una vida tranquila y placentera, y lo social de la garantía de los derechos por parte del Estado paras sus servicios. Ejemplos: lavado de manos, higiene personal y de alimentos, respirar aire puro, tomar agua segura, educación sexual y planificación familiar, ejercicio físico cotidiano, vida familiar y comunitaria tranquila y estimulante, creación artística, equidad étnica, de género, generacional, trabajo adecuadamente remunerado, acceso a servicios generales (agua, electricidad, vías y medios de comunicación) y sociales (salud, educación, vivienda, bienestar social, universales y gratuitos.
Ejemplos de prevención. Primaria: vacunas, no fumar ni excederse en el licor, medidas adecuadas frente a los problemas epidémicos. Secundaria: exámenes clínicos periódicos y de sangre (hipertensión, diabetes y otras), así como para la presencia (virus, bacterias, parásitos, procesos tumorales). Terciaria: rehabilitación física, mental (por problemas de las crisis, catástrofes u otros).
La promoción de la salud y la prevención de la enfermedad se encuentran en manos de los mencionados centros ambulatorio y de la comunidad con su participación. Y no se trata solo de atender a quienes llegan sino de ir a la comunidad, ser proactivos, compartir con la comunidad todas las medidas. La coordinación interinstitucional es fundamental. Si bien existen los Comités de Operaciones de Emergencia, COE, tanto centrales como locales debe haber una estrecha relación interdisciplinaria e interinstitucional con los Consejos Provinciales y Locales de Salud, de los GAD. Sus dirigentes deben ser miembros natos de los COE, porque las acciones prioritarias son siempre de salud.
Es mucho más difícil aplicar acciones apropiadas cuando, por desmantelar lo público, se ha desmantelado los sistemas de salud y educación.