Por Luis Ernesto Guerra

El Estado filofascista Policial, violó derechos humanos, cometió delitos de lesa humanidad.

8 de Enero de 1988 , hasta ahora no han dicho dónde están Santiago y Andrés Restrepo Arismendi. 33 años de lucha hoy 08 de enero del 2021, por la justicia y la verdad.

Toda una vida querido Pedro, María Fernanda, luchando hasta que el régimen represivo desempolve sus estructuras de represión.

Cuando pienso en Santiago y Andrés vienen a mi memoria esos traumáticos y mortecinos calabozos de tortura del SIC-10, Ran Gazit, Gral. Gilberto Molina el tío abuelo de María Paula Romo, Gral. Oswaldo Jarrin entrenado por el Mossad Sionista, Nebot y los Escuadrones Volantes, Gustavo Lemus, la CIA. Los abundantes informes y testimonios de la Comisión de la Verdad creada en el gobierno de la Revolución Ciudadana.

Octubre del 2019 en la memoria del pueblo, con gritos saturados de lágrimas, indignación y rebeldía, con encarcelamientos arbitrarios, juzgamientos extrajudiciales ,pérdida de glóbulos oculares, asesinatos, perseguidos.

Enero de 1988 y octubre del 2019, se parecen mucho. Con mi corazón en Yambo, con mi corazón trizado de lágrimas e indignación.

Ni con la pandemia han parado esta jauría de chacales de la muerte en seguir estrangulado la vida.

Han vaciado el Estado de derechos y la persecución política no cesa, ni ha cesado. El régimen sigue al pie de la letra el libreto oligárquico imperialista made in USA.

La injerencia y violencia tiene un solo nombre Imperialismo Norteamericano.

Cuando no hay democracia, los derechos humanos se convierten en la bandera de lucha , cuando se restringen derechos fundamentales, sociales, económico, de libertad, derechos políticos, derecho a la salud, a la educación, al empleo, al trabajo, a la libertad de expresión, de información, a disputarle a la Covid-19 el pan de cada día en las calles, cuando el régimen tiene una sola narrativa, con una estructura massmediática, un sólo relato, no hay pleno ejercicio de derechos humanos.

Por eso queremos decirle al régimen de Carondelet, al Opus Dei del banquero del barrio, y el bravucón del modelo desastroso de Guayaquil, que Ecuador no es su hacienda bananera, que Guayaquil no solamente es el malecón o el barrio de las Peñas, o la Isla Mocoli, sino también son los denominados guasmos y suburbios, símbolo e impronta nefasta, de la inequidad e injusticia, que hasta ahora lloran a sus muertos.

La portabilidad de armas configura una flagrante transgresión de la paz y la vida.

Santiago y Andrés no son sólo memoria, son historia, son las voces de dos hermanos que vuelven a renacer cada 08 de enero por verdad y justicia, para recordarnos que Ecuador ama la paz y la vida en plenitud, que no descansaremos en seguir luchando hasta que digan la verdad.

El Estado Policial con prácticas filofascistas lo vamos a cambiar con democracia, con esperanza, con justicia social el 7F, para sembrar Ecuador de derechos, con todxs, con inclusión, con diversidad, con sociedades plurales, incluyentes, solidarias, soberanas, interculturales.

Conmemoramos 33 años de Santiago y Andrés con el único fin en mente recuperar la democracia con pleno ejercicio de derechos humanos.

Por Editor