Por Luis Ernesto Guerra

La placa de la infamia colocada en una de las paredes de Carondelet por la Corte Nacional de Justicia( hechura del trujillato y el 7 veces si inconstitucional) hoy envallada y amurallada, para cuidar y proteger a un régimen filofascista que no termina de extinguir las Empresas Públicas estratégicas del Ecuador. Que desmanteló el Estado de derechos, su institucionalidad, con una crisis estructural estratégicamente creada, para manipular al pueblo con fake-news, con lawfare a la carta, para borrar los derechos de un ser humano como Rafael Correa Delgado, que presidió y lideró durante una década el gobierno de la Revolución Ciudadana, que sembró la Patria de obras, de escuelas, de hospitales, de una gran infraestructura, de megaobras y grandes proyectos( a las que cambiaron su rótulos), de becas para hijos e hijas del pueblo, que devolvió derechos y dignidad a las trabajadoras del hogar.

Cómo le duele a esta cofradía de oligarcas del capital financiero, del vandalismo y saqueo que siguen exprimiendo los recursos naturales, para concentrar y acumular riqueza en pocas manos. A ellos les unen sus intereses corporativos , al pueblo su inequidad e injusticia, 3 años acumulados de crisis estructural más una pandemia, que sigue empobreciendo y precarizando la vida. La mendicidad ha vuelto a las calles, millones de ecuatorianos y ecuatorianas empobrecidos/as, signo de un régimen oligárquico neoliberal, perverso, indolente, insensible, inhumano, que es protegido por una fuerza pública, que viola derechos humanos, que cuida, a estos mercaderes de una pandemia letal y mortal.

Aún Guayaquil de los barrios marginales sigue llorando a sus muertos, mientras en la Isla Mocoli diseñan la estrategia para detener el incremento en las encuestas e intenciones de voto del binomio de la esperanza, de Andrés Arauz( al que expresamos toda nuestra solidaridad y pronta recuperación) y Carlos Rabascall.

Hoy se pretende viabilizar y consolidar la agenda neoliberal con el miedo, con el toque de queda, pero jamás van a detener que el pueblo se exprese soberana y democráticamente en las urnas. Presumimos que a ese decreto subyace un tanque de pensamiento made in USA, que tiene un manejo geoestratégico para golpear con las lógicas e ideologías de la doctrina Monroe, para volver a recolonizar Latinoamérica comenzando con Ecuador, no es gratuito el raserismo e injerencia de Moreno a UNASUR, a Venezuela Bolivariana, a Cuba de Fidel inmensamente solidaria con la humanidad, a través de sus Brigadas Médicas, cómo nos hacen faltan esos mandiles blancos para salvar la vida de nuestro pueblo en estos tiempos de Covid mutado, injerencia a Nicaragua Sandinista, se atrevió a retirar la embajada del Ecuador en Managua. Pueblos hermanos que tienen democracias con libre determinación, que defienden , que aman la paz, la vida en plenitud y luchan permanentemente por la justicia social, integración, autodeterminación, soberanía y dignidad.

Existe un apéndice umbilical entre la Corte Nacional de (in)Justicia y Carondelet con la placa de la infamia que hoy fue develada, al igual que el decreto de excepción. Nos quieren dominar con la fuerza pública ,el engaño, la mentira, el relato oficial de una comunicación que tiene por objeto, seguir dañando la integridad psicológica emocional, de un ser humano, que dejó aciertos, logros, más virtudes que errores, todos y todas, sin ninguna excepción los tenemos, porque son propias e inherentes a los homo sapiens.

En esa placa están las huellas e improntas de una justicia selectiva, que persigue, que destruye, que continúa cometiendo fraudes procesales, vaciados de juricidad, de debido proceso.

Me duele e indigna como un activista y defensor de derechos humanos, tanta pobreza y miseria espiritual, tanto odio acumulado, a una persona, a un ser humano.

Esta oligarquía filofascista pisotea la Constitución de Montecristi y el marco legal vigente en el Ecuador, hace caso omiso al Derecho Internacional y los Instrumentos Internacionales de Derechos Humanos.

Nos siguen distrayendo con una pugna estratégicamente configurada entre el TCE y el CNE. No tiene fecha concreta la impresión de papeletas electorales, no han decidido y resuelto si califican la candidatura de Álvaro Noboa, a pesar de que el TCE, no encontró ninguna inhabilidad en materia de derecho electoral.

La democracia y uno de nuestros derechos fundamentales está en serio riesgo, amenaza y peligro como es el derecho a elegir y expresarnos libremente mediante el sufragio en las urnas.

Presumimos se moldea y modela la postergación de las elecciones, que tácitamente significa que están cocinando un fraude electoral.

Exigimos y exhortamos al CNE, actuar en derecho respetando la Constitución, Código Orgánico de la Democracia y el 7F, para que vuelva la justicia social al Ecuador.

Alerta Comunidad Internacional en Ecuador queremos democracia con paz, con derechos y vida en abundancia.

No la placa de la infamia, ni que Carondelet destile diferentes metástasis de corrupción, manuales de represión con metodología del Mossad. Amamos Ecuador pleno de derechos

Por Editor