Francisco Herrera Aráuz

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Es demasiado evidente, es mas que notorio que todo el proceso de transición en el que le metieron a la nación va dirigido a una entrega del poder a un solo grupo, al que se van coaligando una serie de fuerzas políticas y económicas. Si esto fuese parte de la lucha política común no existiría mayor problema en asimilarlo, el punto crítico es que, utilizando las peores armas van dejando un estado de destrozos en la nación que no se compadece con tanta ambición.

Cuando triunfó nuevamente Alianza PAIS, en abril del 2017, y puso en el poder a Lenin Moreno, tras apagarse los gritos de fraude que se lanzaron desde el lado de la derecha opositora, comenzaron a darse una serie de pasos extraños por parte del entorno del presidente Lenin Moreno, que terminaban siempre en enfrentamiento con sus propias gentes que le habían llevado a la presidencia y el beneficio a espacios desconocidos o no identificados.

En medio de los fuegos artificiales lanzados al aire con el diálogo, y las revelaciones que salían de la boca de los principales dirigentes de AP, se llegó a conocer un pacto no declarado pero si asumido entre el morenismo y los socialcristianos (PSC), que buscó apoyo mutuo en las elecciones, para no agredirse en la campaña y permitir que el grupo gobernante logre nuevamente el triunfo electoral. Si bien en la segunda vuelta, tras el fracaso de Cinthya Viteri, se habló de un apoyo formal al candidato de la tendencia Guillermo Lasso (CREO), este mismo lo denunció como un acto disimulado que mas bien lo perjudicó constantemente ante su propio electorado.

Todo el accionar político de estos días apunta a un plan preconcebido que le está imponiendo a la nación a un callejón con una sola salida, a una fórmula de solución que solo encuentra en las viejas recetas del pasado, con voceros y actores políticos que ya estuvieron en los tiempos de la partidocracia, la respuesta a los males que le aquejan al Ecuador de hoy.

Así, impusieron de manera ilegal la consulta popular, destruyeron la institucionalidad eliminando el estado constitucional, se repartieron los cargos y buscan de todas formas cooptar la función judicial y entregar el manejo de la justicia, de nuevo, justamente a los socialcristianos. La transición ha significado el abuso y atropello de las leyes, la deshonra de muchos ciudadanos y el ataque indiscriminado contra quienes ellos consideran como dignos de ser destruidos por su militancia política.

Si el plan de recuperar el poder para la partidocracia tiene un enemigo visible, ese es sin duda el correismo tendencia política contra la cual se dirigen todas las acciones persecutorias. Tras haber sufrido una infinidad de derrotas frente a Rafael Correa, el aniquilarlo políticamente, desaparecerlo del mapa político ha sido el objetivo principal anulando la posible reelección, quitándole el partido para restar legalidad, eliminar su participación electoral -que no resultó tan efectiva después de la consulta en la que Correa Delgado se alzó con un muy positivo como inesperado 39% a su favor-  dando entonces el golpe de puño mas duro con las implicaciones judiciales, atosigando a la justicia con denuncias e informes de Contraloría que buscan acabar con el ex mandatario y así aislarlo de la nación, tal como hicieron con ex presidentes a los que en un principio les apoyaron y luego los tumbaron con golpes de estado y exilios eternos, la estrategia ya es conocida y ha provocado desastres en la nación.

Si la estrategia se cumple con rigor, pues esto incluye la ocupación de cargos y reemplazo de funcionarios en los puestos claves de la administración. Así, derribaron al vicepresidente legalmente electo Jorge Glas y lo metieron en prisión, para luego usar una figura como la de María Alejandra Vicuña, en un tiempo de espera que se acaba de cumplir hace poco. Ministros de estado encargados del manejo económico, productivo, financiero o de seguridad y control han sido hábilmente reemplazados con “su” gente para lograr beneficios y prebendas con perdón de los impuestos, remisión de deudas y decisiones gubernamentales que resultan perjudiciales a la gran mayoría.

A estas alturas se nota un gobierno con aires de chantajeado, con un presidente presionado y, un grupo de transitorios abusivos que están usando este momento político para preparar el camino a los próximos gobernantes y, al menos por ahora, le van todo seguro en favor de los socialcristianos (PSC), para el que parece han trabajado todo esto.

Si el cálculo político no les falla, estarían a punto de lograr que sus intenciones se cumplan. Así, un presumible reemplazo del presidente Moreno Garcés por su estado de salud es manejado de forma perversa con el afán de lograr hacerse del poder sin elecciones.  Por ello la tramoya del reemplazo de tercera del vicepresidente, colocando en ese cargo, una vez más, a uno de sus cercanos el economista Otto SonenHolzner Sper que puede ser factible como ficha de recambio para un llamado a comicios adelantado y jugar con la expectativa nacional de poner al líder socialcristiano Jaime Nebot como el más opcionado según sus encuestas preelectorales.

La otra es la opción de la Muerte Cruzada que se jugaría con mucha previsión tras los resultados de las elecciones seccionales de Marzo 2019, para lo cual apuntan a lo que ellos consideran resultados fundamentales como ganar la mayor cantidad de alcaldías, prefecturas y concejalías en el país, por lo cual se tratan de generar alianzas de los mas variopintas, con candidatos aparecidos de ultima hora, o grupos que no tenían ningún membrete y hoy gozan de legalidad ya que el partido de gobierno se ha anulado solito del espacio político.

Lo otro que manda en este proceso de espera de la muerte cruzada es el resultado electoral que se logre en Guayaquil, con la posible elección -dada por segura por ella mismo- de la doctora Cinthya Viteri (PSC-MDG), para lo cual están forzando todo en su favor, incluido la traición y ataque a las fuerzas que apoyaron al candidato alcalde Jimmy Jairala en sus inicios y que hoy se desmarcan. Es la estrategia perversa que ha retirado del campo electoral a José Francisco Cevallos, a Alianza PAIS, a Democracia Sí. Se notan los aires de chantaje y traición.

Y tanta es la ambición como la codicia del poder, que no tienen empacho en traicionar a su propia gente, una prueba de ello sería la renuncia de Mauricio Pozo a la candidatura para alcalde de Quito. Una prueba de ese intento de traición que falló solo por la entereza y decencia de quien fue propuesto para ser usado para la ocasión, que se negó al efecto, es que no se consolidó dicha conjura. Pronto se sabrán detalles de un hecho bochornoso en la política una vez que se inscriban candidatos.

El grupo coaligado por los socialcristianos en la sierra, donde Nebot tiene bajo impacto y poca llegada electoral, busca bajar a Guillermo Lasso para que no les divida la tendencia. Ellos considerarían que el hombre de CREO ya tuvo su momento y no podrá ganar futuras elecciones, por lo que le están sacando gente de sus filas, dividiendo su movimiento y, sumando fuerzas económicas, empresariales, bancarias y políticas de alto poder con el fin de consolidar un anticipo de elecciones, que ya están pidiendo sus voceros en la gran prensa que es parte vital para esta estrategia.

Pero, como todo tiene su pero, lo que ha fallado a estas alturas de esta estrategia transicional es el comportamiento de algunos de los complotados, que resultan un fracaso en las funciones que les han encargado. Así, fallan en las decisiones electorales, se pelean con la OEA, se enfrentan a insulto limpio en la judicatura, se graban entre ellos o son incapaces de presentar una proforma del estado completa y bien hecha, demostrando que si fuesen gerentes de sus empresas los hubieran despedido hace rato, pero como es para la cosa pública no más, entonces que sigan fracasando que ya habrá tiempo de desecharles como bagazo.

Tal pareciera que tienen el poder controlado a estas alturas, pero da la casualidad que, al menos por este momento, han comenzado las reacciones sociales y el enfrentamiento. Una prueba puntual fue la salida a las calles, a los 11 años, de los estudiantes universitarios que le torcieron el brazo al régimen y restituyeron los valores que se les quiso quitar del presupuesto al 2019. Ese detalle es importante, la grave presión a la que le han sometido a la nación con esta política de transición que ensucia todo lo que toca, tenía que estallar por algún lado y al parecer vuelve a ser la comunidad de jóvenes universitarios educados en estos tiempos con los beneficios de la década anterior, los que proyectan una opción de respuesta. Claro, sin el MPD, la UP o el manejo de cierta academia que hoy es privilegiada por el poder para “sus” académicos.

Es inaudito que todo el poder que el pueblo le dio al presidente Moreno y Alianza País, hoy sea dirigido para beneficiar a los socialcristianos. Es sorprendente que toda la transición haya sido manipulada para lograr este resultado, Que gobiernen los que perdieron, y que no tienen esperanzas de ganar las elecciones, a no ser por efectos de la traición destruyendo la conciencia nacional. Bien lo decía el Mahatma Gandhi: «Destruyen al ser humano la política sin principios, el placer sin compromiso, la riqueza sin trabajo, la sabiduría sin carácter, los negocios sin moral, la ciencia sin humanidad, la oración sin caridad y los resentimientos sin razón. 


*Autorizada su reproducción en Ruta Krítica 

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