Por Luis Varese

La destrucción del Estado de Derecho a Nivel Internacional

Con una sonrisa satisfecha el presidente de Ecuador dice que repetiría la invasión a la Embajada de México, cada vez que tenga que sacar de allí a una persona acusada de corrupción. Esto lo relata frente a policías armados, que ni ante el Presidente se quitan la máscara que les oculta el rostro. La violación de la Convención sobre la inviolabilidad territorial de las embajadas, el derecho al asilo, el respeto a la relación con el Estado Mexicano, la tradición de relaciones entre ambos pueblos. Nada de eso importa. Lo que interesa es el respaldo de los EEUU y garantizarse el manejo del gobierno y sus recursos. Los medios de comunicación corporativos respaldan la medida profundizando el anticorreísmo. Secuestrar a Jorge Glas lo presentan como un gesto heroico. Forma parte de la trama  internacional contra el progresismo. En este caso la conspiración va también dirigida contra México y particularmente contra AMLO, Claudia Sheinbaum y Morena, para las elecciones del 2 de Junio.

Niñas y niños migrantes en EEUU, son detenidos, muchas veces separados de sus padres y madres, colocados en jaulas, en nombre de las peores leyes migratorias. No hay cifras exactas pero se habla de más de 5000.

La cámara de Representantes de los EEUU (diputados) ha aprobado una ley que indica que cualquier crítica al Estado de Israel, debe ser tomado como antisemitismo y por ser persecución racial debe ser punida por ley. La crítica es al Estado de Israel, a su gobierno, pero más aún, la crítica es contra el genocidio que se está cometiendo. Y llamarlo de  es una  argumentación falaz, con la que defienden al infanticidio, femicidio, genocidio, domicidio (aceptemos esta última palabra como la destrucción sistemática de toda construcción en Gaza) cometido por el Estado de Israel, en la Franja de Gaza y Cisjordania.

El antisemitismo es de carácter racial, étnico, no tiene que ver con el carácter religioso, porque eso se llama antijudaísmo. Hay una confusión exprofesa de mostrarnos al Estado de Israel como monolítico y de pensamiento único. No es así, hay Israelitas comunistas, progresistas, antisionistas, ultarderechistas y de prácticas nazifascistas, como Netanyahu y sus aliados.

Con ese concepto de acusar de racista, el criticar a un Estado o a un Gobierno, nos permite suponer que cualquier crítica al Estado de Nigeria, de Gabón, de Brasil, puede ser persecución racista por ser de mayoría negros. Incluso criticar al gobierno Finlandés, Noruego o Alemán por ser blancos, podemos ser acusados de racistas y por lo tanto sancionados por ley. Claro que esto no va a ocurrir.

A todo ello se le añade la ley aprobada en Inglaterra, que decide enviar a Ruanda a los solicitantes de refugio y a los migrantes. El fascismo ilimitado, la persecución total contra el derecho al refugio, impulsado por Rishi Sunak, primer ministro de Inglaterra, de origen Indio, que se desespera por parecer más blanco que el más rubio, en la Rubia Albión.

Buscan destruir el Estado de derecho y la Libertad de expresión, para conquistar sus objetivos expansionistas y hegemónicos. Buscan destruir a los estudiantes que piensan y actúan. Destruir a los que los apoyan. Y ningún esfuerzo por detener el asesinato masivo de civiles, por detener el genocidio. El esfuerzo es para prohibir que se hable de ello, del asesinato y de sus autores.

El neoliberalismo fascista, impulsado por la serpiente venenosa que resultó ser Joe Biden, la destrucción del Estado de Derecho es un objetivo estratégico y parte del plan de conquista del mundo, a manos de aquellos que se sienten sus propietarios. Los malditos ultra ricos, hijos de la codicia y adoradores del dios Baal. Estamos retornando a la idea de la supremacía aria, casi sin disfraz. Son los anglos, los europeos blancos, los dueños de la pelota. Los dueños de las armas y nos informan de manera brutal, de lo que son capaces de hacer, enseñándonos imágenes de Rafah. De los niños destrozados de las madres parturientas asesinadas, de los soldados y soldadas israelíes, cual tropa mercenaria, abusando de las mujeres y robando utensilios domésticos tan simples que dan pena.

El clamor urgente por la Protección Internacional

La defensa de la Protección Internacional es un deber fundamental para nuestra supervivencia.   Netanyahu, Biden, Van der Layen, el Canciller Alemán Olaf Scholtz, la Ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock (que se disfrazó de ecologista para ganar votos) asesinos convictos y confesos de niños, mujeres, ancianos. Genocidas que nos anuncian la reconquista del Sur con esos métodos de tierra arrasada. A ellos se les suman los pobrecitos como el payaso perverso de Javier Milei, Dina Boluarte (persona indigna de ser mujer andina) Daniel Noboa, Nayib Bukele y otros impresentables a los ojos de los derechos democráticos conquistados por los pueblos.

Esto ya no es de andar dudando, han declarado la guerra de clases y el exterminio de los pobres. Vienen con todo y con todo habrá que responder. No en defensa de nada nuevo. En defensa de los pueblos, en defensa de nosotros, en defensa de la vida de nuestras nietas y nietos, en defensa de la Soberanía, en defensa de la Patria, de la Humanidad.

Los instrumentos jurídicos internacionales como La Declaración Universal de los Derechos Humanos, Artículo 14; la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, Aprobada en la Novena Conferencia Internacional Americana Bogotá, Colombia, 1948; el Protocolo de 1967 sobre el Estatuto de Refugiados, son instrumentos angulares sobre los que se basan garantías individuales para poder ejercer la democracia, luchar por ella y avanzar en la construcción de un mundo diferente. Todos ellos arrasados por la codicia desmedida de unas cuantas familias que se creen con derechos suprahumanos para apoderarse del mundo.

La debilidad del lenguaje de varios funcionarios de la ONU, contrasta hoy en día con los mensajes del Secretario General. Y es que hay funcionarios que optan por aliarse con el donante mayor, antes que con su deber de defensa de los principios de las Naciones Unidas. El viernes 10 del presente mes, 143 países miembros de la Asamblea General aprobaron la incorporación del Estado Palestino. En contra votaron 9 y hubo 25 abstenciones. De Nuestramérica del Sur sólo votó en contra Milei, a nombre de la Argentina. Se abstuvo Paraguay. Llama la atención el voto a favor del Ecuador, cuya vice Presidenta está en Israel como Embajadora especial. Supongo que el gobierno israelita le habrá preguntado algo. En rigor los bandazos que da la Cancillería Ecuatoriana son tantos que no sorprende. O algún funcionario digno habrá tomado esa decisión aprovechando que el presidente se fue de agenda oculta a Europa.

En Europa también hubo sorpresas. El voto no fue monolítico. Grecia, Irlanda, España, Francia, Portugal, Islandia, Noruega, Dinamarca, Estonia, Polonia, Eslovaquia, votaron a favor. Las abstenciones son el panorama gris de la ideología Europea: entre el fascismo y la derecha neoliberal. Juegan muchos intereses geopolíticos y por supuesto económicos, empresariales y personales.

Esta confrontación geopolítica, unos por un mundo unipolar y multiinestable bajo la hegemonía del dólar y otros por una opción multilateralista con los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica inicialmente), ha despertado los terrores del imperio y nos está llevando a una confrontación peligrosísima para la humanidad.

Pero, la guerra, no es el único riesgo, el riesgo terrible es la aniquilación de la vida humana en el Planeta y pasa hoy por la destrucción del ya frágil equilibrio ecológico. Seguir defendiendo el modelo de consumo energético basado en los combustibles fósiles es suicida, y en ello estamos.

El grito de la rebelión y la mentira de la prensa

La prensa mundial, salvo los heroicos honestos de siempre, silencia la movilización estudiantil o la presenta como una muchachada irresponsable que defiende a los terroristas de Hamás, justificando la persecución, legal, ideológica y de la libertad de expresión. Dejar que esto transcurra es cavar nuestra propia tumba.

Millones en el mundo protestamos contra el genocidio del pueblo Palestino. Los jóvenes hoy se ponen a la cabeza en sus universidades, junto con muchos académicos. Las muchachas y los muchachos vuelven a la vanguardia del movimiento por la vida, del movimiento por la paz. Como en el Mayo del 68, contra la guerra de Viet Nam, así resurgen las consignas por la vida. “Pohibido prohibir” “La imaginación al poder”,“Palestina desde el Rìo hasta el Mar”, consignas viejas y nuevas contra la élite dueña de la economía.

Ya son más de 100 universidades en todo el mundo, los jóvenes retoman los cánticos y las acciones. Solo en los Estados Unidos hay más de mil detenidos entre maestros y estudiantes de las universidades. Esta acumulación de fuerzas expresa una creciente corriente por la vida.

En la izquierda tenemos el deber de asumir responsabilidad y plantearnos urgentemente la lucha por el poder. Las elecciones sí son un camino, pero no son el único. Las calles las movilizaciones, la defensa de los ecosistemas, y finalmente, todo aquello que se requiera para derrotar a las lumpenologarquìas. No es tiempo de conciliación de clases, allí siempre perdemos. Es tiempo de confrontación y de triunfos por la vida.

Cuba, Nicaragua, Venezuela nos dan el ejemplo de que es posible resistir y vencer. Lula, Petro, Boric, Xiomara, López Obrador, están todos en la mira del enemigo. Pero no solamente ellos, sino los defensores de derechos humanos, ecologistas,feministas, son objetivos de asesinatos. Su defensa es fundamental.

No se trata de copiar modelos, se trata de crear soluciones, para todas y todos los pobres de la Tierra.

Acuérdense señores imperialistas, nosotros somos la vida, ustedes son la muerte. Y la muerte está derrotada, porque la materia no se destruye, se transforma y nosotros somos la transformación.

Por RK