Por Pedro Pierre
¡El 5 de febrero pasado ganamos la partida con una goleada de 8 a 0! No se logró el fraude como se empezó a fraguar con las declaraciones de que el PSC (Partido Social Cristiano) había ganado en Guayaquil con diferencia con una ganancia de 10 puntos y la fiesta iba a comenzar en el Centro de Convenciones… Desde el principio los resultados de las elecciones su pusieron favorables al la Revolución Ciudadana y al Pachakutik y dejaban muy atrás CREO (Creando Oportunidades) y PSC. La presencia de delegados de los partidos en el conteo de votos logró que no se hiciera fraude y se respetara la votación popular mayoritaria.
VOTACIONES: LA FUERZA DEL CORREÍSMO
Bien se puede calificar las elecciones locales y nacionales del pasado 5 de febrero de ‘históricas’. Hay que notar primero que los votantes habilitados fueron más del 80% a sufragar. La mayoría de ellos confirmaron la validez del proyecto político de la Revolución ciudadana rechazando categóricamente las campañas de odio, mentiras, persecución, exilio y encarcelamiento de sus partidarios. Por su voto mayoritario de rechazo contundente a la Consulta popular, esta mayoría de ecuatorianos le dijo al presidente: “¡Váyase a su casa!”
Además, esta votación desvaneció el fraude que estaban realizando los miembros del Consejo Electoral Provincial Electoral, puestos por el partido Social Cristiano. Apenas terminadas la votación del domingo, proclamaban vencedoras a la alcaldesa Cinthia Viteri y a la prefecta Susana González, porque dos encuestadoras a ‘boca de urnas’ de los recién votantes decían falsamente que tenían 40% de votación contra 30% a los candidatos de la Revolución Ciudadana. Enseguida, varios canales de televisión y radios confirmaban la ‘elección’ de las dos ‘ganadoras’: ellas estaban listas para celebrar en grande su victoria en el Centro de Convención de Guayaquil donde todo ya estaba minuciosamente preparado. Querían repetir el fraude de las elecciones presidenciales del 2021, que quitó en la primera vuelta la victoria de Andrés Araúz, de la Revolución Ciudadana, y luego lo retrocedió al segundo puesto, poniendo a Guillermo Lasso con ganador… Felizmente, esta vez, desvanecieron estos planes perversos la presencia de numerosos veedores en las mesas de conteo de votos y la votación masiva desde el principio a favor de la Revolución Ciudadana, con un promedio de 10 puntos más, impidiendo el fraude… El local del Centro de Convención tuvo que ser abandonado por los Social Cristianos a escondidas y sin ninguna explicación.
También se puede lamentar el silencio de la jerarquía eclesial, al punto que un comentador de un canal virtual explicó que, si bien no tienen que decir por quién votar, tienen que “denunciar los atropellos a los pobres y defender sus derechos”… atropellos a su dignidad por la falta de trabajo, de medicinas, de educación, de vivienda, de seguridad… y derechos a una vida digna, en paz, con empleos adecuados, salarios decentes, con seguridad social, con información verdadera, con bienestar compartido…
Los resultados de las elecciones son claros. Reflejan la derrota aplastante de los partidos de Derecha como son CREO (Creando Oportunidades) de Guillermo Lasso y PSC (Partido Social Cristiano)… como también de un sinnúmero de ‘independientes’ que sólo buscan su interés personal. Estos resultados confirman la confianza mayoritria en 3 partidos políticos mas votados: Revolución Ciudadana con 9 prefecturas y más de 60 alcaldías, Pachakutik con 4 prefecturas, Izquierda Democrática con 3… (a confirmar por el CNE, Consejo Nacional Electoral). En cuanto al CPCCS (Consejo de Participación Ciudadana y Control Social) es confirmado gracias al ‘NO’ rotundo a la Consulta Popular y en él han sido elegidos 4 miembros sobre 7 de la Revolución Ciudadana.
Ya se escucha las consecuencias lógicas de esta votación nacional: “¡Fuera, Lasso, fuera!” y “¡Que se vayan todos!”, asambleístas y presidente, mediante la fórmula de muerte cruzada o disolución de la Asamblea y del binomio presidencia. Por otra parte, el CPCCS va a nombrar las autoridades de las mayores entidades del Estado que han sido varias veces prorrogados por el gobierno, el cual pensaba, con la victoria del ‘SÍ’, confirmarlas 2 años más.
Este resultado ‘histórico’ de elecciones limpias ha sido posible gracias a la resistencia, la pujanza y la dedicación de las y los candidatos de la Revolución Ciudadana, apoyados por numerosas Organizaciones Sociales y Populares, como también por los muchos grupos y colectivos que se levantaron a su favor. Estas y estos trabajaron arduamente mediante visitas, reuniones, organizaciones, iniciativas y manifestaciones… para hacer conciencia de la realidad, de sus causas, de la necesidad y capacidad de cambiar mediante la acción colectiva y el compromiso político. Allí están los frutos.
De alguna manera se cumple la profecía del María, la madre de Jesús: “El Poderoso ha hecho grandes cosas por mí. Dio un golpe con todo su poder: deshizo a los soberbios y sus planes. Derribó a los poderosos de sus tronos y exaltó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.” ¡Felicitaciones para los cristianos que se comprometieron en esta campaña electoral! Esa es la Iglesia que quiere Jesús: de los pobres y para los pobres, que responda a las exigencias de la construcción del Reino en el momento presente.
Ahora se trata de sacar los compromisos correspondientes y cumplirlos. Así iremos construyendo un futuro mejor para nosotros y las nuevas generaciones, para un Ecuador más equitativo, justo y digno y para unas Iglesias comprometidas con los pobres. Si los cambios que saltan a la vista provienen de una mayor conciencia y organización, tenemos que confirmar este camino y fortalecerlo. No podemos seguir hundidos en la pobreza, el desempleo, la violencia, la desorganización, el individualismo… Organizarnos en numerosas asociaciones, nuevos grupos, comunidades fraternas y solidarias es la gran necesidad actual, para construir y defender un proyecto de país a favor de la vida y la naturaleza. Estas organizaciones sociales y populares son la conciencia y la guía de los partidos políticos progresistas y de los Asambleístas. Los cristianos debemos seguir formando Comunidades de vida, fraternidad y compromiso en nombre de nuestra fe. Debemos integrar las Organizaciones populares y los movimientos políticos afines. Así podremos cumplir lo que piden el papa Francisco y los obispos latinoamericanos reunidos en Asamblea Eclesial en México: “Construir la hermandad universal en la vida cotidiana mediante la fraternidad sin frontera, la amistad social, el amor político y una espiritualidad liberadora”.
CAMINOS DE ESPERANZA
Pero el resultado de las últimas elecciones fue como un terremoto: El gobierno perdió la consulta con una goleada de 8 a 0. Los partidos progresistas del la Revolución Ciudadana y de Pachakuik lograron un sinnúmero de prefecturas y alcaldías, como también la elección de la mayoría de los miembros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) que la derecha quería eliminar. El panorama político cambió, poniéndose en contra de las políticas neoliberales y de la corrupción y manipulación del gobierno y de sus instituciones. Para darse un baño de buena conducta, de un lado, la embajada norteamericana permitió las denuncias de corrupción del actual gobierno y de su entorno cercana. Por otro lado, la fiscalía del Estado sorpresivamente anunció, 5 años después de las denuncias, que aceptaba el enjuiciamiento del gobierno de Lenin Morena y de su círculo familia por corrupción generalizada. En fin, los asambleístas, masivamente con 104 votos, dan paso a la admisibilidad del juicio político del presidente Lasso.
De estas maneras, la votación del 5 de febrero abre nuevos caminos de esperanza se están abriendo para un cambio de rumbo en la política nacional, al gran dan de los medios de comunicación neoliberales que callan o distorsionan estas novedades. ¿Qué pasó y qué va a pasar? La mayoría de los ecuatorianos no olvidamos que “antes estábamos mejor” y que se nos robó y descartó la decisión de continuar con un gobierno progresista y su década ganada. Tampoco se asumió la incesante compaña de mentiras y de odio. No se creyó en las ilusorias promesas de una nueva consulta mañosa y se optó para exigir un cambio de rumbo y el emprendimiento de caminos nuevas para el país. Los militantes de la Revolución Ciudadana y de Pachakutik hicieron una campaña de despertar, haciendo conciencia que ‘sí, podemos cambiar’ e influir en la orientación de las políticas catastróficas de la derecha. Dejamos ‘en la lona’ un gobierno inepto, los partidos que lo apoyan y se benefician de sus favores, como también los grandes medios de comunicación con sus falacias constantes.
En esta última campaña electoral, los movimientos sociales demostraron que no eran muertos ni habían desaparecido, sino que trabajaron para explicar y motivar a los ciudadanos que “podemos cambiar”: “En el voto esta nuestra fuerza y nuestro derecho a ser escuchados” – “¡Podemos ganar!”. Decenas de miles de ciudadanos utilizaron las redes sociales para explicar el engaño de la consulta y la necesidad de volver a ser un ‘País Soberano’ en el camino del ‘Bien Vivir y Convivir’: “¡Otro Ecuador es posible, urgente y necesario!”
Las últimas elecciones implican sobre todo la necesidad de confirmar en la práctica la dirección indicada, sin esperar que otros hagan el trabajo en vez nuestra. La dirección correcta se emprenderá y se fortalecerá en la medida en que seguiremos controlándola y fomentándola. Son nuestra organización y nuestras voces que exigirán que se cumpla lo que hemos expresado en las urnas. El camino de esperanza no se torcerá ni se desvirtuará si seguimos vigilantes y participativos, porque “somos los mandantes”.
La gran novedad de estas elecciones es que se eligió gente joven entre la cual hay muchas mujeres, pero sobre todo se demostró que los cambios tienen que venir de las bases y no de las cúpulas: “El cambio somos nosotros”, y también “el poder somos nosotros” … Los partidos políticos y sus líderes no van primeros, sino los ciudadanos organizados en movimientos sociales y organizaciones populares: los partidos son las manos que obedecen a las cabezas ciudadanas más conscientes y unidas en sus múltiples colectivos vivos, pensantes, claros y esperanzados.
Para los cristianos, el libro del Apocalipsis es el libro de la esperanza. Mediante imágenes simbólicas, este libro nos habla de 2 bestias terribles que terminan derrotadas. La primera bestia lleva el número 666 que a la vez escondía y revelaba, para los cristianos de ese tiempo, el nombre del emperador Nerón. Este no quería que ganaran espacio las Comunidades cristianas decididas a vivir la fraternidad y el compartir equitativo en nombre del Dios de Jesús de Nazaret. En cuanto a la segunda bestia, ésta era la ideología que llevaba adelante el emperador romano: “Yo soy el hijo de dios y la encarnación de la divinidad: Mis órdenes son órdenes divinas”.
Hoy siguen vivas estas 2 bestias con la economía de mercado, divinizada por su ideología neoliberal. Hemos herido de muerte estas 2 bestias, pero su agonía va a perdurar si nos descuidamos y no nos constituimos en protagonistas del país que queremos y hemos comenzado a construir. “La esperanza es nuestra gestación”: Está por nacer y crecer desde nuestras luchas y organizaciones. Como ayer y anteayer, Dios apoya esta esperanza certera.