En su carrera política, la flamante candidata a vicepresidenta por el Partido Demócrata, Kamala Harris, no ha tenido mayores definiciones políticas sobre América Latina. Los principales puntos sobre los que ha opinado son Cuba y Venezuela, en ambos casos, en sintonía con el candidato presidencial Joe Biden y contradiciendo a las políticas de Donald Trump hacia estos países:
Cuba: “Debemos poner fin al embargo comercial fallido y adoptar un enfoque más inteligente que empodere a la sociedad civil cubana y a la comunidad cubanoamericana para impulsar el progreso y determinar libremente su propio futuro”.
Venezuela: “Nicolás Maduro es un dictador represivo y corrupto responsable de una insondable crisis humanitaria. El pueblo venezolano merece el apoyo y la solidaridad de Estados Unidos. Deberíamos comenzar por extender inmediatamente el Estatus de Protección Temporal a los venezolanos que han huido de la brutalidad de Maduro, lo que el presidente Trump se ha negado a hacer.
También debemos proporcionar ayuda adicional a las organizaciones humanitarias internacionales para que se distribuya a los residentes y refugiados venezolanos. Y debemos seguir apoyando los esfuerzos diplomáticos multilaterales hacia una transición pacífica hacia nuevas elecciones legítimas, que debe ser el objetivo final.
Finalmente, deberíamos sacar de la mesa la intervención militar estadounidense. El asesor de seguridad nacional John Bolton quiere hacernos creer que la opción en Venezuela es entre la indiferencia y la invasión. Esa es una elección falsa y la rechazo”.
Centroamérica: sin mayores avances, propuso una iniciativa para fortalecer el financiamiento a países centroamericanos (Guatemala, Honduras y El Salvador) y así aumentar la seguridad y evitar los flujos de migrantes hacia Estados Unidos (se trata de una iniciativa surgida durante el gobierno de Obama y que hoy la capitaliza Joe Biden).
Finalmente, abordó la problemática latinoamericana desde la perspectiva migratoria cuando se desempeñó como fiscal: en este sentido, a lo largo de su campaña, Harris ha enfatizado su experiencia directa con niños y adultos que han solicitado asilo en los Estados Unidos. Cree que es fundamental cerrar los centros de detención privados y aumentar la supervisión de las agencias de patrulla fronteriza para centrarse en la seguridad de los inmigrantes y sus familias, así como del público en general. Busca proteger a los DREAMers de la deportación y espera aumentar la inversión para minimizar el flujo de narcóticos, armas y tráfico de personas a través de la frontera con México.
Si lo que prevén las encuestas finalmente se cumple, sin duda habrá algunos cambios entre Estados Unidos y la región a partir del próximo año.