Por Jhomayra Gavilanez
El atraco del siglo XX se desarrolló inicialmente en el poder ejecutivo, ayudado con el poder legislativo, a inicios de la democracia en el Ecuador y luego se concretó a través de la banca privada ecuatoriana, todo esto entre los años de 1980 al 2006. La instauración del modelo económico neoliberal actuó como un detonante para que gobiernos corruptos, aunados con la legislatura impulsen leyes que afectaron directamente el desarrollo de sus pueblos. En el caso ecuatoriano tenemos desde la sucretización de la deuda externa, hasta crear la idea de que la administración del Estado era defectuosa y por tanto se empezaron a vender las empresas estatales más rentables. Se creó una crisis ficticia en la banca y generaron el feriado bancario, apoderándose de los recursos de los ecuatorianos, todo muy bien organizado por parte del sistema político de sectores propiamente de derecha vinculados a Guillermo Lasso él gran responsable del feriado bancario.
Se dolarizó la economía ecuatoriana, convirtiendo por cada 25 mil sucres un dólar, lo que perjudico a la pensión para los jubilados, las aportaciones al seguro social y los sueldos se redujeron de manera drástica beneficiando a los banqueros ya que se enriquecieron sin el menor escrúpulo.
La memoria histórica entorno al atraco del siglo XX vive latente en miles de lágrimas de nuestros migrantes, en miles de niños que fueron abandonados por sus padres, en miles de cuenta ahorristas que perdieron sus ahorros de toda una vida.
En el marco del debate hacia al balotaje del 11 de abril, Andrés Aruaz, candidato a la presidencia por la alianza 1 – 5 (UNES) preguntaba a Guillermo Lasso representante de la derecha recalcitrante:
– ¿la banca o el país? -,
pregunta tan capciosa para el banquero que fue incapaz de responder y es evidente, que se puede esperar de un Lasso que ha significado el lazo de la muerte, responsable de varios suicidios motivados por el atraco del siglo xx (Feriado Bancario), la empírica nos permite demostrar cómo la política de salvataje bancario aplicada en Ecuador provocó inequidad y masivas, sistemáticas y graves violaciones de los derechos constitucionales; que nadie se confunda lo que representa Lasso y por qué no logro contestar la pregunta, que nadie se confunda, que estamos como estamos por la austeridad, por los recortes de la inversión social, por priorizar las demandas de la banca. No les importa el país, a Lasso no le importa el país, sólo su bolsillo, sus empresas off shore, no le importa los pobres o los muertos, hemos vivido cuatro años de un gobierno de la banca y quieren seguir gobernando, la banca se ha dado un festín estos años. Y quieren seguir. Para eso está Guillermo Lasso en la papeleta para terminar de arruinar el país como en el 99.
Honestamente el silencio de Guillermo Lasso ante la pregunta – ¿La banca o el país? – dice mucho más que toda la verborrea que escuchamos en el debate, los peores silencios de Guillermo Lasso, a) la vacuna de Borrero; b) informe de la verdad de octubre; c) qué intereses priorizará Lasso, banca o el país. El país quebrado y la banca en el 2019 hasta ahora 2021 rompe record de utilidades.
¡¿Quién gobierna?!, Moreno (¿?)
Lasso ya tomó su decisión entre el país o la banca al pedir que se aumenten intereses a pequeñas y medianas empresas, cuando la economía está en crisis mientras la banca tiene utilidades extraordinarias, es claro quién gobierna. Las propuestas de Lasso, el neoliberalismo puro y duro desde tiempos inmemorables representa a la rancia propuesta clasista, elitista y neoliberal, bajo estándares clásicos del nacionalismo, deslindando al Estado de las responsabilidades hacia el individuo y la suerte que corra el mismo será netamente por su esfuerzo y propia voluntad. Lasso habla de cambio y critica siempre al pasado, pero fue Gobernador y Ministro en el gobierno de Jamil Mahuad, se encuentra incapacitado para referirse y condenar nuestra historia ya que fue el mayor protagonista del atraco del siglo XX y lo seguirá siendo ya que ha sacado millones de dólares fuera del país hacia sus sociedades off shore e inversiones en Panamá.
Las secuelas del inicio de la crisis bancaria permanecen y pretenden repetirse de ganar Guillermo Lasso muchos ecuatorianos percibiríamos el ejercicio de la supervisión bancaria como un acto político (la banca persiguiendo a ciudadanos) más no como un acto administrativo, la supervisión bancaria seria ineficiente, el control del incumplimiento seria extremo ya que los bancos tendrían una clara intención y capacidad de intimidar legalmente al ciudadano, los bancos gobernarían mucho más el país manteniendo varias practicas riesgosas, varios bancos pertenecerían a grupos económicos que utilizarían el dinero público como el del Banco Central para cubrir sus propios requerimientos financieros, los administradores más conservadores gobernarían el país implementando políticas neoliberales de la época del feriado bancario de 1999.
El proyecto populista de Guillermo Lasso que privilegia el interés de su banco por encima del bienestar del país, promueva estrategias para socavar la supremacía del capitalismo financiero, negando los derechos del pueblo desde un individualismo extremo. Por ello Lasso no logro contestar la pregunta, dejo en evidencia sus intereses; la de minorías mega-enriquecidas con la pandemia y sus acólitos dedicados a explotar y descartar a los sectores sociales y económicamente débiles. Es notario y no pasa desapercibida la relación directa entre el fascismo histórico y los populismos de derecha, digno del banquero y del norte a lo Trump, el homenaje a la falsedad que toman como verdad. “El cambio” que propone Lasso es el reflejo de él en un espejo, el reflejo de sus radicales conservadores, de sus burdas campañas electorales a lo Durán Barba, demagogia pura, con su estrategia de no cuidar sino excluir y la necropolítica como forma de gobernar y naturaleza propia de la derecha: viva la austeridad, viva el emprendimiento voluntario, viva la precariedad, viva el feriado bancario y que muera quien tenga que morir.