Por Luis Varese

La Generala Laura Richardson, Jefa del Comando Sur de los Estados Unidos y supervisora personal de varios de los Generales de Ejércitos Latinoamericanos, no se detiene con sus amenazas. En discursos bien hilvanados y con datos interesantes, no para de decirnos que quieren nuestra sumisión y por supuesto nuestras riquezas naturales.

Hagamos un breve recuento de cómo estamos en Nuestramérica, vayamos de Sur a Norte.

Chile, mantiene una política exterior pusilánime como su presidente. “Ni chicha ni limoná”, le diría Víctor Jara, aunque más “limoná sintética”, pegada a los EEUU, contra el  resto de la tendencia del  Continente. Represivo, sin ninguna empatía con el movimiento popular ni menos con los movimientos indígenas, despreciando al movimiento estudiantil y aliándose a lo más conservador de la “concertación” y de los socialistas chilenos.  Apenas una tibia social democracia, clavada como una espina antiunitaria para el resto de América Latina.

Argentina y Brasil con la positiva respuesta de relanzar UNASUR, como el proyecto unitario más importante de esta parte y como un gran freno a las tendencias golpistas de la ultraderecha. Van caminando con dificultades, Argentina con una deuda (47 mil millones de dólares con el FMI) heredada del macrismo criminal y una derecha mafiosa enquistada en el poder judicial. Con un poder popular que sigue construyéndose desde el peronismo en sus distintas formas y con la figura extraordinaria de Cristina Kirchner, como eje acumulador en este momento.

Por su parte Lula, se enfrenta a un Bolsonaro retornado al Brasil y a una vocación ultraderechista de sectores de la sociedad y de la Fuerza Armada. Su política de alianzas es amplia y parece sólida, aunque hay antecedentes de graves traiciones, por ejemplo, contra Dilma Rousseff  por parte de su Vicepresidente, Michel Temer que utilizó de manera muy eficiente el law fare.

Hoy Lula tiene también que enfrentar un Congreso donde no tiene mayoría absoluta y a Gobernadores de extrema derecha. No olvidar que Brasil es una República Federal y allí las autonomías federales pesan mucho.

Las medidas populares de Lula ya comienzan a tener su impacto positivo. Las propuestas de fortalecimiento de la CELAC, relanzamiento de UNASUR, reincorporación a los BRICS y la colocación de Dilma al puesto de Presidenta del Banco de los BRICS, con sede en Shanghái, da una visión clara de la importancia que da el Gobierno de Brasil a este organismo. Su viaje a China es fuerza para el multilateralismo.

El Gobierno de Bolivia hoy sufre dos contradicciones no menores. La una, esperada normalmente,  con los sectores fascistas encabezados por la Ultraderecha golpista con Luis Felipe Camacho a la cabeza, desde Santa Cruz, considerada históricamente la Región más rica del país. Esta es una contradicción esperada, sin embargo no hay que minimizar la importancia de la movilización popular pro fascista, en el marco del modelo que está impulsando la NED/CIA (laboratorio de pensamiento, think tank, yanky). La otra contradicción, sorpresiva es en el seno del Movimiento al Socialismo (MAS) partido de gobierno y se expresa públicamente entre Evo Morales y el Presidente Luis Arce. Este tema requiere profundizar y es de esperar su solución con la mediación de Álvaro García Linera y del Grupo de Puebla, que se debe convocar para ello.

Paraguay sigue su rumbo derechista aunque con un pueblo movilizado. Hay una recuperación electoral del Partido Colorado, el grupo del dictador Alfredo Stroessner, que gobernó durante 46 años el país.

El Perú requiere análisis aparte. La insurgencia Popular no se ha detenido. Vivimos una confrontación cultural histórica, el racismo expresado en la forma más ignorante y rudimentaria por la derecha y la lumpenoligarquía. La lucha de clases antineoliberal, contra un gobierno fascista apoyado por sectores de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Lo novedoso es la participación directa de la ultraderecha española con la Carta de Madrid, VOX y por supuesto todo lo que representa esa seudo aristocracia chola, que aún desea el retorno de los Virreyes. Las marchas se han enfriado, las terribles catástrofes producidas en parte por la naturaleza y en gran parte por la incompetencia de los sucesivos gobiernos de todos los niveles del Estado, han llevado a las dirigencias y a la población a ocuparse de tratar de resolver lo que el Estado es incapaz. Lo que en Perú se llama la DBA (derecha bruta y achorada) una vez más se muestra indiferente frente a la tragedia y competente solamente cuando pueda meter las uñas y robar al erario público.

Ecuador vive una situación de una violencia delincuencial inaudita. La destrucción del Estado de Derecho iniciado por el abyecto sujeto llamado Lenín Moreno, elegido con el voto popular de la propia Alianza País, movimiento de la Revolución Ciudadana. La política antipopular destinada a producir “reservas” para los banqueros, pagar deudas impagables y reducir el Estado a su mínima expresión ha golpeado a las grandes mayorías nacionales: salud, educación, seguridad ciudadana, transporte y servicios públicos, aquello que el FMI llama “déficit fiscal”.  En este marco el país dolarizado, no favorece para nada la competencia con los vecinos y esa misma dolarización atrae el lavado de dinero.

Ecuador fue un país de tránsito de la droga, principalmente cocaína, ya que se encuentra entre los dos mayores productores del mundo: Colombia y Perú. La irrupción de mafias europeas, buscando disputar espacios de exportación de los estupefacientes, principalmente la mafia albanesa ha desatado una ola de asesinatos por parte de sicarios en las principales calles de Guayaquil, Quito, Manta y Esmeraldas. Existen serias sospechas de la vinculación del entorno presidencial con estas mafias, lo que habla de la impunidad con que se mueven los capos mafiosos por el país.

En Colombia Gustavo Petro batalla por conseguir reformas importantes que respondan a su programa electoral. Se enfrenta a una oposición  mafiosa encabezada por Uribe Vélez y tiene como mayor desafío la conquista de la Paz. Sus propuestas son, a nivel mundial, las más avanzadas en tema narcotráfico, cambio climático y respuesta de la izquierda ante el neoliberalismo. Su política exterior batalla por el multilateralismo y el apoyo a la solución política en Venezuela contra el bloqueo.

Cuba, Nicaragua y Venezuela mantienen un modelo socialista a pesar del bloqueo brutal, contra  sus economías. Cada uno de estos gobiernos con sus particularidades, pero con una clara vocación soberanista y redistributiva.

Cuba sigue siendo el pilar heroico a nivel mundial en su lucha por su independencia y autodeterminación.

Honduras, Xiomara Alfaro ha logrado ir estabilizando su gobierno, en condiciones muy duras. Su posición antiimperialista paga sus costos y no olvidemos que este pequeño país, es base de fuerzas militares estadounidenses y dominado por la violencia del crimen organizado. El camino le será duro, pero el pueblo hondureño aparece firme en defensa de su Presidenta,  de su opción política.

El Salvador, donde Bukele se presenta y es presentado como el adalid de la lucha por la seguridad ciudadana, no pasa de ser una política brutalmente represiva, violatoria del Estado de Derecho y de los derechos humanos. Ha construido una mega cárcel que tarde o temprano le estallará en las manos cual bomba de tiempo. Han disminuido los asesinatos de la Maras, sin duda. Han aumentado los asesinatos del Estado, sin duda. Lo grave es que la bandera de Bukele es la brutalidad policial, la suspensión de las garantías constitucionales y el discurso religioso justificando estos hechos. Son las banderas del fascismo que quiere imponerse en Nuestramérica. Es el “populismo penal”, como lo llaman algunos, para gobernar sin restricciones en nombre de un capitalismo derrotado. El Salvador tiene el 26% de la población en pobreza crítica y se sostiene en base de las remesas de sus migrantes desde los EEUU:

Guatemala se debate en la lucha entre el narcoestado represivo y el movimiento indígena marginado. La lucha política hoy está encabezada por sectores progresistas del movimiento indígena, contra el militarismo de extrema derecha cuya figura más saltante es la hija de Efraín Ríos Montt, el dictador que encabezó las principales masacres de los años 80 y 90, cuyos resultados fueron 250000 indígenas asesinados y más de 300000 refugiados.

México con Andrés Manuel López Obrador, camina hacia lo que su gobierno llama la Cuarta Transformación. Con enorme respaldo popular y una derecha cavernaria que busca mantener al país subordinado a los EEUU y a sus intereses privados.  El TLC con Estados Unidos y Canadá es parte ya de su economía y difícilmente saldrá de él, sin embargo medidas importantes   como la soberanía energética y el fortalecimiento de la economía popular, han tenido  impacto entre las mayorías nacionales. Es casi seguro que el próximo gobierno sea nuevamente de Morena.

Cuál es el camino que se trazan los pueblos y sus gobiernos en la lucha por la soberanía.

En primer lugar quisiera decir que no somos solamente antiimperialistas, sino que en Nuestramérica podemos convertirnos en la vanguardia cultural, ideológica, y moral para la construcción del futuro de la humanidad. Parece exagerado, pero en eso estamos. Buscando el futuro solidario para todos.

Por lo pronto qué caminos tenemos por delante:

  1. Mantener la ocupación de las calles en defensa y por la conquista de nuestra soberanía y de gobiernos soberanistas donde no los hay. En este tema la incorporación de las propuestas de los pueblos y nacionalidades del Abya Yala es fundamental.
  2. La reconstrucción de los organismos regionales como la CELAC, la UNASUR; gestar la unidad económica y una sola moneda de intercambio.
  3. La unidad de acción en defensa de la Amazonía, que tiene su organismo regional en el Tratado de Cooperación Amazónica y que debe ser modernizado y fortalecido por los 8 países que lo conforman.
  4. La seguridad contra el crimen organizado dando responsabilidad a los servicios nacionales de inteligencia, depurando las FFAA y Policiales, y separando a la DEA de esas funciones.
  5. Combate mundial, público y legalmente fuerte, contra los paraísos fiscales y el lavado de dinero a través de la banca privada local e internacional.
  6. Una propuesta conjunta sobre la legalización de la producción, venta, transporte y  consumo de la marihuana, cocaína y similares menos nocivos.
  7. La lucha por la equidad de género y la construcción de un Estado no patriarcal e igualitario en esta materia.

Estas propuestas son viables, incluso desde las diversas posiciones políticas que tienen el progresismo y los gobiernos revolucionarios. La lucha de los pueblos deben traer resultados concretos en estos ámbitos.

En la izquierda debemos repensar La Revolución. La unidad en la diversidad es nuestra fuerza. El camino es en las calles, en las plazas y hoy por hoy en el voto.

El frente más amplio, nacional y Nuestroamericano en la lucha contra el fascismo, debe iluminar nuestra ruta y devolverle protagonismo a las izquierdas europeas, muchas de ellas tragadas por el pensamiento neoliberal.

Comencemos por casa, en la lucha del pueblo nadie se rinde, dicen las consignas, y, cuidado, que las Espadas de nuestros héroes y mártires, los fusiles libertarios de los próceres de todos los siglos, junto con la de Bolívar recorren América Latina.

Por RK