Por Rodrigo Rangles Lara

El odio sembrado desde el poder neoliberal contra el progresismo infiltró severamente en esferas de la población políticamente analfabeta; en una parte de la clase media; pero también en estamentos sociales altamente ideologizados, como en la vieja cúpula de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador CONAIE y, con mayor énfasis, en ladirección corrupta de Pachakutik.

Varios líderes aborígenes expresaron, pública y reiteradamente, animadversión y sentimientos de profunda antipatía contra la Revolución Ciudadana,en respuesta a lo que ellos consideraban haber sido víctimas de persecución política o argumentando discrepancias conceptuales sobre algunos puntos programáticos de gobierno, durante el ejercicio del ex presidente Rafael Correa.

Lo cierto es que esos desencuentros, seccionales o nacionales, constituyeron telón de fondo para ese  fratricida enfrentamiento y varios líderes dePachakutik utilizaron como pretexto para justificarla colusión  con sectores oligárquicos y facilitaron la gestión de mestizos, operadores a sueldo de organismos y agencias internacionales, en favor de los grupos de poder económico nacionales y extranjeros.

Entre los más destacados, de última data, figuran Yaku Pérez, Lourdes Tibán, Salvador Quishpe,  Marlon Santi, Guadalupe Llori, Diana Atamaint,Auki Tituaña, dirigentes que privilegiaron losapetitos personales sobre el  drama  de sus propios hermanos, se olvidaron de donde vienen para aliarse con los verdugos de siempre a cambio de lisonjas, acceso a puestos de alta representación burocrática, con libertad de meter la manos en los fondos públicos, seguros de impunidad.

Los apetitos de poder de dirigentes indígenas comenzaron en una alianza con el coronel Lucio Gutiérrez. La luna de miel duró poco al “descubrir” que los discursos y ofertas de campaña en favor de los sectores populares transmutaron en prácticas gubernamentales neoliberales y, tras la ruptura, se sumaron a las protestas populares que mandaron a la casa al “mejor amigo de los norteamericanos”.

Las disputas y desencuentros con Rafael Correa y Alianza País – así se llamaba el partido del ex presidente – no solo se reflejaron en constantes movilizaciones y ataques contra ese gobierno, al que inicialmente apoyaron, sino que comenzaron una entente – en principio subrepticia – con sectores empresariales y partidos derechistas que , más tarde, se evidenciaron en el  apoyo brindado a la candidatura de Guillermo Lasso, cuando disputaba la elección presidencial frente a Lenin Moreno, el postulante oficial del régimen.

Los denuestos, ataques e insultos de alto tono contraMoreno se tornaron en entusiastas aplausos de esos “angelitos”, tan pronto el felón acuchilló ideológicamente a su gestor político, persiguió implacable a los compañeros que le llevaron al poder, acogió entusiasta el depredadorneoliberalismo, abrazó fraternalmente a banqueros, empresarios ,dirigentes de partidos tradicionales; obedeció ciegamente los mandatos del FMI y, por supuesto, emprendió personalmente las ententes con la embajada, dejando a un lado a Andrés Michelena, el encargado de hacerlo mientras fingía ser miembro de la revolución ciudadana.

Los amoríos de Moreno, con aquellos dirigentes de la CONAIE y Pachakutik, se interrumpieron forzados por sectores de base que reclamaron contra las duras medidas económicas impopulares impuestas por el FMI y concluyeron con el paro nacional de octubre del 2019 y una violenta represión dejó un saldo de varios militantescampesinos muertos, cientos de heridos y un millar de detenidos. 

Desesperados diálogos entre el gobierno y esos “angelitos”, matizados con ofertas de eliminar lasnocivas medidas adoptadas contra la población, especialmente el alza de combustibles, lograron salvar a Moreno y su comparsa de abandonar Carondelet e ir a prisión a causa de los INA Papers y otros atracos.

El dolor causado al pueblo y, especialmente, a miembros de base de la CONAIE – los más pobres entre los pobres – debido a la gestión traicionera deesos dirigentes aborígenes  insertados en el capitalismo salvaje, no se detiene con Moreno sino que se profundiza colocándose al servicio de Guillermo Lasso, a quien ponen alfombras rojas para llevarlo a Carondelet, bajo la tesis de que “ es preferible un banquero a un ladrón”, enarbolaron la consigna del “voto nulo ideológico” sabiendo que ese nuevo mitómano “salvador de la patria” fue mentalizar y beneficiario del salvataje bancario, con las sus secuelas de hambre, migración masiva y suicidios.

La destrucción de la institucionalidad y los servicios públicos, el desempleo a niveles nunca registrados en la historia contemporánea,  la pobreza e indigencia galopantes, violencia e inseguridad propiciadas desde  la indolencia e inutilidad del mismo gobierno, más una corrupción descarada e indetenible, obliga a la población urbana y rural a masivas y beligerantes movilizaciones contra el régimen, que busca una  tabla de salvación en continuos e ineficaces estados de excepción,acompañados de dura represión  policial y militar.

Los “angelitos” hacen malabares para salvar a su amado protector; sin embargo, no lograron impedir que, las corruptelas del “Gran Padrino”,  el caso“León de Troya” y las implicaciones con el narcotráfico albanés, terminemos en la “muerte cruzada”, con la consecuente convocatoria a elecciones presidenciales anticipadas, que está a punto de consumarse, el 15 de octubre próximo.

Esta breve, apretada e incompleta reseña sobre la militancia neoliberal activa de esos oportunistas y arribistas líderes indígenas, que recibieron una buena repulsa en la primera ronda de estos comicios anticipados, y abrieron posibilidades de un giro de la CONAIE, hacia el progresismo, bajo la renovadadirigencia de Leonidas Iza, auto declarado públicamente de izquierda,  anti neoliberal y hacuestionado la evasión de impuestos por más de siete mil millones de dólares y ha recordado que, de esa enorme suma, 85 millones corresponden a Daniel Noboa, candidato del statu quo.

Pese a esas posturas y frente a la segunda ronda del balotaje entre  la progresista Luisa González y el banquero ultra conservador Daniel Noboa sostiene que “en este momento no nos posicionamos ante ninguna candidatura”; no obstante, dijo que la CONAIE está dispuesta a escuchar y analizar qué candidatura toma en serio sus propuestas.

¿La CONAIE puede confiar en Noboa que ha demostrado ser tan falso como  Moreno y Lasso? Su binomio presidencial le ha desnudado cuando ha revelado que sus verdaderas intenciones son destruir todo lo público y privilegiar lo privado, entregando  al sector empresarial la infraestructura educativa, los hospitales, los servicios básicos (agua, energía eléctrica, telecomunicaciones), aplicar sin contemplaciones las leyes del mercado, eliminar impuestos a los que más ganan, bajar salarios a niveles de esclavitud, lanzar al desempleo a los servidores públicos, elevar los años de jubilación, eliminar las prestaciones a los jubilados, subir las aportaciones de los pocos que tendrán trabajo, entre otras barbaridades propias del capitalismo salvaje.

El espíritu anti neoliberal de la revolución ciudadana, demostrado en la llamada década ganada,es una garantía de cumplimiento y se debe creer cuando Andrés Arauz, candidato vicepresidencial anunció que su movimiento acogerá los 10 puntos programáticos de la CONAIE, planteados en las protestas del 2022, “porque coinciden plenamente con nuestro programa de gobierno”.

Sin embargo, es hora del reencuentro, no solo pensando en el proceso electoral sino en una sólida alianza programática  que permita gobernar para reconstruir la patria, rescatar de la miseria a millones de compatriotas, plasmar la justicia social, crear un Ecuador solidario, vivir con dignidad, sentir el orgullo de ser ecuatorianos, contribuir a la construcción de la patria grande la única fórmula para resistir el embate del imperio actual o el que se forje en otras latitudes.

La historia y la realidad nos demostraron que el odio nos lleva a un trágico suicidio, con desastrosas consecuencias sociales, llenas de dolor y sufrimiento, que solo pueden disfrutar los masoquistas que disfrutan del dolor ajeno y, de paso, sacan provecho personal o de grupo. Esos son los neoliberales.

Por RK