Un principio fundamental de la física cuántica, es la indeterminación. Y así estamos.
Luego de haber vivido diez años de mensajes claros y de planificación, independiente de antipatías políticas y errores que los hubo, me es imposible dejar de pensar cómo habría enfrentado esto Rafael Correa y Jorge Glas.
Ahogados en el miedo, el quédate en casa (que hay que hacerlo), y mensaje absurdos como la invitación del Presidente Moreno a visitar muesos virtuales o el telediario del vicepresidente Sonnesholzner sobre el número de contagiados y diciendo que “lo peor está por venir”, a estas alturas en el gobierno anterior habría hecho tantas cosas, desde las más elementales:
- Rafael Correa nos hubiera explicado cómo el sistema de salud habría tomado as previsiones del caso para una pandemia. Número de camas adicionales, número de implementos básicos, número de hospitales habilitados, cantidad de medicamentos para la crisis, etc..
- Jorge Glas estaría a cargo de implementar las medidas de respuesta en todo ámbito, garantizando servicios básicos y alimentación para todos los que lo necesiten, ya tuviera un modelo logístico funcionando. Ya estaría llegando ayuda de China, Rusia y Cuba.
- Cada ciudadano sabría a dónde ir en caso de síntomas, cada familia que requiera asistencia en alimentos ya estaría registrada y sabría cuando le va a llegar su ración, las fuerzas armadas estarían repartiendo raciones, bajo medidas sanitarias para minimizar contagios.
- Las telecomunicaciones, sobretodo de internet, estarían disponibles para todos sin restricción, para disminuir el efecto del aislamiento por la cuarentena.
- Ya habría un plan económico radical para financiar esto, dado el estado de quiebra al que nos ha levado el Gobierno de la Banca y las Cámaras, y una postura respecto a la deuda externa, la cual ha incrementado 30.000 MM USD en este periodo a cambio de cero obra pública o servicios ciudadanos, y que ha servido para apalancar la fuga de capitales y las importaciones de grandes empresarios.
Ya antes del coronavirus esto era la crónica de una muerte anunciada en materia económica, hoy para desgracia de los ecuatorianos es una desgracia que fue anunciada con 6 meses de anticipación, todos sabíamos que una pandemia se acercaba, y no se hizo nada.
Liderazgo, capacidad y estar del lado de la gente. Eso hicieron Rafael Correa y Jorge Glas, hoy el uno no puedo volver y el otro es un preso político por la fuerza de las circunstancias. Y ahora ¿Quién podrá defendernos?.