Es increíble escuchar como en estos días se manifiesta de una manera clara y sin ningún remordimiento como se pretende usurpar los bienes públicos; direccionados, claro está por la carta de intención del Fondo Monetario Internacional (FMI). La Constitución de la República en su Art. 315, indica que “el Estado podrá constituir empresas públicas para la gestión de los sectores estratégicos” parte de ello son: las energías en todas sus formas, las telecomunicaciones, los recursos no renovables y demás que precise la ley, así lo expresa el art. 313 de la Carta magna. [CITATION 08Qu \l 12298 ]

Una empresa pública es un ente que se encarga de gestionar: recursos, bienes y servicios cuyo objetivo primordial no es obtener ganancias; si no responder de manera eficiente y eficaz a las necesidades de la población; pero en caso de obtenerlas, éstas se reinvierten en la misma empresa, de no hacerlo pasan a ser parte del Presupuesto General del Estado. Art.315

A lo largo de la historia se han creado algunas empresas públicas, con el fin de mejorar la atención a sus ciudadanos, pero ¿qué sucede cuando un gobierno que no es pro-ciudadanos, sino todo lo contrario?; es decir, contribuye al crecimiento de ciertos sectores que acumulan beneficios, excluyendo a la gran población, con el único fin de captar más capital. El resultado es firmar acuerdos financieros con organismos internacionales (prohibidos en la constitución, dicho sea de paso), que impulsan este tipo de acciones como lo es la carta de intención con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la cual traza la hoja de ruta para la usurpación y asalto de las empresas públicas; que lo maquillan con el término rimbombante de la “monetización”. Que no es más que la privatización de los bienes públicos, dicho de otra manera, es el cambio de la propiedad de las empresas que le pertenecen a todos los ecuatorianos al sector privado.

La ambición desmedida de aquellos sectores carece de visión de un desarrollo integral del ser humano, pues el accionar del Gobierno similar a aquella clase empresarial, que en su mente no cabe la idea de un crecimiento económico sin atacar a lo más vulnerable de una organización configura el ambiente propicio para cierta empresa privada se apodere de fuentes de dinero muy rentables, ¡que mayor tentación para ellos! (obviamente no se puede poner en el mismo saco a todos los empresarios, existen aquellos racionales que en realidad trabajan por el bien del Ecuador).

Santiago Cuesta consejero presidencial es quien ha planteado esta arremetida despiadada en contra del estado ecuatoriano, dentro de sus muchas intervenciones en los diferentes medios de comunicación, ha dejado en claro su buen ojo para los negocios, pero sin un marco de ética o sensibilidad hacía el país; donde su objetivo, por ejemplo, es concesionar por 20 años el manejo de las telecomunicaciones y electricidad. Según su discurso, la administración de las empresas correspondientes (CNT, CNEL, CELEC), pasarían a manos de operadores privados, con presencia del Estado como propietario del 100 % del patrimonio. [ CITATION ElC19 \l 12298 ]

Es increíble como los hechos se repiten en nuestro país, pues lo que manifiesta el consejero presidencial ya lo vivimos, es lo mismo que ocurría con el petróleo aquí en el Ecuador, que por más de cuarenta años de explotación (y no cabe otro término, porque dista demasiado del aprovechamiento), donde el Ecuador era el dueño del patrimonio; pero la riqueza se lo llevaron las empresas privadas. ¿Cuál es la principal razón de esta acción?, primero, porque responde a una acción política del Fondo Monetario Internacional (FMI), dicho en su carta de intención; segundo, el anterior Gobierno realizo una gran inversión pública, no solo en estos sectores, sino también en vialidad, educación, salud.

Aquellos empresarios, parte de la fuerza, lo entienden bien, como el ambiente propicio para un desarrollo integral del país y alcanzar: mayor productividad, más fuentes de empleo, aumentar la competitividad y de más; pero lastimosamente esa visión se desdibujo por completo, cuando el 24 de mayo del 2017 el presidente Lenín Moreno asumió sus funciones y de inmediato mostro su verdadera fascia, que la tendería a favorecer a esos empresarios que pertenecen al lado oscuro de la fuerza; que tienen conocimiento pleno de la gran inversión del gobierno de la revolución ciudadana en los diez años de su gestión; y para ellos no es más que esa gran oportunidad de incrementar más sus arcas, es decir, esperaron que el rey Midas convirtiese en oro todo lo que tocase, para de inmediato cual depredador oportunista hacerse de su propiedad, como una acción brillante de negocios. Gran talento del Señor Cuesta tal cual Dark Vader, hay que reconocerlo; pero si causa indignación y hasta repugnancia, como mientras unos se sacaron el aire construyendo, estos tipos del lado oscuro de la fuerza van a llevárselo todo, hacerse de la propiedad de la gallina de los huevos de oro cuando ésta les pertenece a todos los ecuatorianos.

¡La estrategia! muy sencilla, simplemente denigrarlo todo, para con un disfraz de salvadores justificar su acción, similar a una persona que queriendo vender su vehículo, le dice al comprador que este le fije su precio y determine su estado, gran incoherencia, ¿verdad?

Pero cual es la realidad de todo esto; en los últimos años solo por citar el caso de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones CNT, luego de haber sido recuperada del charco que fueron Andinatel y Pacifictel, en el 2008 se reconstituyo como empresa, y empezó a generar ingresos para sí, y para el Estado, de manera que en el año2017 aportó un valor de $ 120 millones. [ CITATION ElC18 \l 12298 ]

El presidente de la República en abril del 2018 manifestó que para el 2020 se suprimirán 7 de las 22 empresas públicas sin especificar cuáles, pero si dio una premisa, de que serán las menos rentables, en sí mismo, ese criterio es equivocado, y reitero, una empresa pública no existe para generar rentabilidad, el principio que la rige es de gestionar la provisión de los distintos servicios que la población necesita. [ CITATION ElU18 \l 12298 ] [ CITATION ElU181 \l 12298 ] [ CITATION ElU182 \l 12298 ]

El presidente Moreno, cuando fue candidato ofreció crear 250000 puestos de empleo cada año, esa cifra hasta el día de hoy no se ha cristalizado, pero lo que si ha sucedido es la continua desvinculación de servidores, y las empresas púbicas no están ajenas a ese hecho, es más la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO), dispuso que hasta el 20 de febrero del 2019 debe reducirse el 10 % del talento en todas las empresas (son 3981 personas), y en el caso particular de CNT a abril del 2019 se despidieron 700 personas. Esto en que se relaciona con la privatización, pues nada más que otra estrategia para denigrar aún más; el hecho de que se reduzca la masa salarial implica por obvias razones que la calidad en el servicio decaiga, para dar razón de que es imperativo privatizarlo todo, con el argumento de que solo el sector privado (cuál salvador), es el único que puede mejorarlo. Es exactamente el mismo discurso en cual se manifiesta que solo ellos pueden generar empleo. [ CITATION ElU19 \l 12298 ] [ CITATION ElU191 \l 12298 ]

En conclusión, éstas acciones de gobierno no son otra cosa que quitarle al estado ecuatoriano (no el gobierno central, sino el conglomerado de personas), la propiedad de entidades que respondían a sus necesidades, y cuyos beneficios tenía el mismo comportamiento, es decir enfocados a toda la población; ahora, con esta mascara de la concesión, que no es otra cosa que ceder el patrimonio a unos pocos, no dista de aquellas sociedades anacrónicas que supuestamente se habían abolido, donde solo unos pocos tienen derecho a todo, y el todo tiene poco o mejor dicho nada.

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