El manejo de la pandemia por parte del Gobierno Nacional es un desastre. ¿Por qué? Lo más simple y visceral sería decir porque es un gobierno incapaz e indolente. Pero, en realidad hay una suerte de economía política de la pandemia en el Ecuador, de economía política de la enfermedad y la muerte, que obliga a ver más allá de la incompetencia, que siendo una verdad incontrastable, no es suficiente para explicar la totalidad del desastre.

Queda bien pintada la necropolítica gubernamental en la propaganda de los cementerios que el gobierno publicitó mediante sus redes sociales, aunque pronto se dieron cuenta de la torpeza, también, de ese hecho y lo bajaron.[1]

El hecho es que en medio de la pandemia, la acción gubernamental ha colocado a la vida y la salud por detrás de los intereses hegemónicos del poderoso bloque económico y político – mediático que sostiene al gobierno.

Esto se pone en evidencia a través de la entrega del liderazgo del manejo de la crisis que hizo el presidente de la República, al vicepresidente, la ministra de gobierno y el ministro de economía. Al ser la vida la última de las prioridades en este proceso, pronto han saltado las contradicciones, rencillas, insidias e intrigas entre ellos. Debido a la promoción electoral de Sonnenholzner –obviamente negada por él-, que provoca celos en los otros que disputan ese espacio; por los costos políticos del desastre y ver a quién de entre ellos se los endilgan; por el destape de hechos de corrupción que les salpican; por los lavados de manos en cuanto a las responsabilidades en las decisiones; por alejarse del tufo que emana de la gigantesca ilegitimidad del gobierno.

También se pone en evidencia a través de la irresponsabilidad con la que se ha manejado la información sobre el número de víctimas; y sobre todo, a través de la asignación de los recursos económicos.

La asignación de recursos

El 16 de marzo, el mismo día que Lenin Moreno declaraba el estado de excepción “por calamidad pública” debido a la pandemia del COVID19, el subsecretario de economía, Esteban Ferro, declaraba a la revista LatinFinance que “nuestra situación de liquidez es complicada, pero nuestra prioridad es pagar nuestras obligaciones”, en clara alusión a la deuda externa, añadiendo además: “el mercado está innecesariamente nervioso por Ecuador (…) en las próximas semanas tendremos noticias para el mercado”.[2] Se adelantaba a asegurar el pago del capital e intereses de los bonos Global 2020, haciéndoles un gran favor a los tenedores privados.  Una semana después, el 23 de marzo, el ministro de economía, Richard Martínez, y el secretario de la presidencia, Sebastián Roldán, le mentían al país en cadena nacional, al afirmar  que iban a pagar el capital de los bonos global 2020 por 324,6 millones de dólares para conseguir 2.000 millones adicionales de los organismos multilaterales de crédito y del gobierno de China, que llegarían a finales del mes de abril y mayo.[3] No fue verdad el monto que anunció el ministro sobre el pago de deuda. Tampoco fue verdad que solo pagaría el capital, pues pagó también intereses. No fue verdad que llegarían los recursos en abril, generando un altísimo costo de oportunidad, que no solo se midió en dinero, sino de forma irreparable en vidas y enfermos. No era verdad que si no pagaban esos montos no tendrían acceso a dinero de los multilaterales. Nada fue verdad. En un foro organizado por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) el 16 de abril, alerté sobre la provisión que habría hecho el gobierno para pagos de deuda externa hasta el 3 de mayo y que bordeaba los 900 millones de dólares.[4] O sea, no solo se habían entregado 325 millones para pagos del capital de los bonos de deuda, ni solo 17 millones de dólares en intereses. Según datos del Banco Central del Ecuador (BCE), se habría pagado solo durante el mes de marzo 791,2 millones de dólares por concepto de deuda externa,[5] en medio de la peor crisis sanitaria de la historia y en momentos en los que el propio presidente reconocía la escasez de recursos. Esto quiere decir que la “facilidad de liquidez” por 300 millones de dólares obtenidas por el BCE el 20 de marzo, a 4 días de haber decretado el estado de excepción, y poniendo el oro monetario como activo de contraparte,[6] se utilizaron por entero para el pago de deuda externa. Así mismo, los 643 millones que se tenía previsto que entregue el Fondo Monetario Internacional el 5 de mayo, en el conteo final, son menores a los pagos por deuda ya realizados. Deuda externa para pagar deuda externa.

Esa gigantesca salida de recursos muestra un contraste macabro con la escasez de recursos asignados al control de la pandemia y al mínimo bienestar de la población durante la crisis.

La anterior ministra de salud, Catalina Andramuño dijo que renunciaba porque hasta el 21 de marzo “no se ha recibido ninguna asignación presupuestaria para el manejo de la emergencia” por parte del Ministerio de Economía y Finanzas (“la autoridad competente”).[7] La ex ministra, antes de renunciar, anunció que estarían en camino dos millones de kits para pruebas de COVID19. El nuevo ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, la desmintió y aclaró que no ha habido ningún procedimiento para la adquisición de esos kits de diagnóstico. Sin embargo, informó que el gobierno iba a recibir 200.000 kits para pruebas durante la semana del 23 de marzo (10 veces menos que lo anunciado por la ex ministra).[8] Más de dos meses después, el 7 de mayo se han tomado apenas 83.218 muestras para diagnóstico de COVID19 entre PCR (siglas en inglés de Polymerase Chain Reaction, Reacción en Cadena de la Polimerasa) y pruebas rápidas, según informa el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias.[9] Esto le ubica al Ecuador entre los países que menos pruebas han realizado en el mundo. Mientras Ecuador tiene 2,2 test por cada caso confirmado, Indonesia tiene 7,7, Argentina 13,3, India 25,9, y países con gran éxito en el control de la pandemia como Corea del Sur 59,5 y Nueva Zelanda 141,3.[10] Es peor todavía si se contrasta el número de test por caso confirmado, con el total de casos confirmados por cada millón de personas. En esta comparación el Ecuador se halla en el peor puesto en el mundo.

Gráfico No 1

Lo dicho muestra la enorme diferencia no solo con los países más exitosos en el enfrentamiento de la pandemia como Nueva Zelanda y Corea del Sur que han realizado 33,325 pruebas por cada mil habitantes y 12,544 respectivamente, sino con varios de la Región: Perú (12,331 pruebas por mil habitantes), Chile (12,142 pruebas por mil), Panamá (8,455 por mil), Cuba (5,266 por mil) y El Salvador (5,185 por mil).[1]

El gobierno de Moreno no ha destinado recursos para la adquisición y realización de pruebas de diagnóstico de la enfermedad de manera masiva y gratuita, tampoco ha destinado los recursos suficientes para auxiliar económicamente a las familias, de forma que puedan guardar el aislamiento físico, ni se han destinado los suficientes recursos para la adquisición de trajes de bioseguridad y otro equipamiento para la operación segura por parte del personal de salud (médicos, enfermeras, auxiliares, personas de la limpieza y otros trabajadores de la salud) de los distintos centros de salud pública, ni se han adquirido los medicamentos necesarios para el tratamiento de los enfermos, como lo denuncia el ex alcalde de Guayaquil.[2] De ahí la desastrosa propagación de la epidemia y el abrumador número de fallecidos por esa causa, lo cual se conoce a pesar de la opacidad de las cifras oficiales.

Pero además, de las salidas de recursos para el pago de deuda externa en vez de asignarlos para el control de la epidemia, el gobierno violando la Constitución y las leyes decidió disminuir los recursos presupuestarios para la educación universitaria y suspender el bachillerato internacional en 77 instituciones secundarias del régimen Costa. Entre los colegios afectados están algunos emblemáticos de la ciudad de Guayaquil, la que más ha sido golpeada por la crisis de salud, como el Veintiocho de Mayo, Dolores Sucre, Aguirre Abad, Vicente Rocafuerte y Teniente Hugo Ortiz Garcés. Además, mediante Decreto 1040 el presidente suprimió el Instituto de Fomento al Talento Humano, creada en enero del 2015 con el fin de alentar la preparación de estudiantes ecuatorianos en universidades extranjeras. Diario El Comercio, dice “de 1995 hasta el 2006 se entregaron menos de 300 becas. Pero desde el 2007 hasta el 2016 hubo alrededor de 20 000 becarios. Por cada chico que estudió en el exterior se invirtió USD 150.000, 90.000 y 50.000, en tercer nivel, doctorado y maestrías, respectivamente”.[3] ¿Será fake news correista?

Mediante decretó 1039, publicado el 8 de Mayo, Moreno fusiona el Instituto de Fomento de las Artes, Innovación y Creatividad (IFAIC)  y el Instituto de Cine y Creación Audiovisual (ICCA), en una sola entidad que llevará el nombre de Instituto de Fomento a la Creatividad y la Innovación. Esta decisión, además de vulnerar también a la cultura, es ilegal, puesto que el presidente no tiene  competencia jurídica para fusionar los dos institutos ya que esta alterando la Ley Orgánica de Cultura. Esta discusión ya se dio en el 2018 y el Observatorio Ciudadano de las Políticas Culturales demostró que además de ilegal, la medida significaba un ahorro pírrico, que no se compadece con el gran daño que causa.[4] No solo han destrozado la salud y la educación, ahora también “destrozan el sistema de cultura”, dice Tania Hermida, reconocida cineasta.

Al tiempo que las asignaciones fluyen hacia el capital financiero y los recortes ahogan la salud, la educación y la cultura, el gobierno envía dos leyes a la Asamblea Nacional. La primera mal llamada, Ley Humanitaria, la segunda, orientada a modificar el Código Orgánico de Planificación y Finanzas. La primera pretende obtener recursos tributarios de los salarios e ingresos de empleados públicos, trabajadores, profesionales, productores de clase media y empresarios pequeños y medianos. La segunda establece mecanismos de rigidez fiscal para disminuir la inversión y el gasto, la autonomía del IESS y los gobiernos locales, eso si, sacando de esa restricción a los recursos que se pagarían en caso de perder arbitrajes internacionales, adelantando un escenario de fracaso para el país, pero dando tranquilidad a las transnacionales que tienen litigios con el Estado ecuatoriano. Según la primera ley, el gobierno recaudaría recursos tributarios en un 64 % provenientes del trabajo y apenas en un 36 % del capital. La primera ley, lesiva en lo inmediato; la segunda, servil con los dictados del FMI, lesiva para la reactivación e inservible para controlar la pandemia. Con estas leyes, los ciudadanos más afectados por la crisis sanitaria, son los mismos que más contribuirían. Claramente el gobierno pretende obtener recursos cargando el peso de la crisis sobre las espaldas de los más vulnerables, para lo cual llega a amenazar a la Asamblea Nacional con la “muerte cruzada” en caso de no dar paso a la aprobación de esas leyes.

Si todo lo anterior no fuera suficiente, con el aire de superioridad y seguridad que le otorga el sostén de poderosos grupos, el ministro de economía, anuncia que está listo el decreto para la eliminación de los subsidios a los combustibles.[5] ¿Será que piensan que el miedo al contagio va a detener la protesta social? Error que puede estar instalado en los corazones cobardes, como lo demostraron los estudiantes universitarios –“que vivan los estudiantes jardín de nuestra alegría, son aves que no se asustan de animal ni policía”- que salieron a protestar a propósito del inmisericorde recorte al presupuesto para la educación.

En esta economía política de la muerte, bien denominada necropolítica, hay que recordar que los presupuestos de educación y salud ya habían sido reducidos. Según cifras del ministerio de economía y finanzas, se le quitaron 831 millones de dólares a la educación y 214 millones a la salud. Haciendo caso omiso de la estipulación constitucional, dentro de los recortes presupuestarios que alcanzarían los 5.000 millones de dólares en el 2020,[6] Moreno incluye a la educación y la salud. A esto hay que añadir recursos no asignados al Seguro Social, los gobiernos locales y las universidades.

La información

Según los números oficiales, al 4 de mayo el total de casos confirmados de contagio de COVID19 en el Ecuador, llegaban a 31.881 y el número de personas fallecidas, alcanzaban a las 1.569 (tasa de letalidad del 4,9 %). Solo en la ciudad de Guayaquil, existían 9.954 casos confirmados (el 31,2 % del total), sin que se entregue información sobre el número de personas fallecidas por esta enfermedad.[7]

Epidemiólogos y otros profesionales han alertado sobre un muy posible subregistro de las cifras de contagio y muerte. Distintas cadenas de televisión del mundo, haciéndose eco de testimonios de miles de ciudadanos, sobre todo en Guayaquil, han presionado para que el gobierno transparente las cifras. Obligados por esta presión, algunos voceros del gobierno se han visto forzados a aceptar la realidad. El 16 de abril, la BBC publicó una nota en la que señalaba que “el gobierno informó que hubo un desfase en los reportes de fallecidos y que en los primeros 15 días de abril se registraron unas 6.700 muertes en esa región, en la que normalmente hay 1.000 fallecidos por quincena”. Citando declaraciones de Jorge Wated, para entonces jefe de la llamada “Fuerza de Tarea Conjunta”, -nombre bastante rimbombante frente a los magros resultados de la tarea encomendada-, afirmaba ese medio noticioso que “en las cifras que hemos logrado cruzar con el trabajo, con el Ministerio de Gobierno y con el Registro Civil, tenemos aproximadamente 6.703 fallecidos reportados en estos 15 días de abril en la provincia del Guayas».[8] Sin embargo, estos datos se quedaban muy por debajo de la conclusión a la que llegaba el New York Times el 23 de abril. Ese diario colocó un titular afirmando que “el número de muertos en Ecuador durante el brote es uno de los peores del mundo” y a renglón seguido afirmaba que un análisis sugería que “el número de muertos en Ecuador es 15 veces mayor que su recuento oficial”.[9] El gobierno de Lenin Moreno había intentado posicionar que los testimonios de muchos guayaquileños, sobre todo, mostrando escenas descarnadas con cuerpos abandonados en las calles, empacados en ataúdes de cartón, apilados en las morgues eran fake news del “correismo”. En una lamentable comparecencia ante la cadena CNN el secretario de la presidencia Juan Sebastián Roldán, de forma destemplada y prepotente decía que “si sabe contar hasta 8.000”, mientras evadía responder la pregunta del entrevistador Fernando del Rincón en cuanto al aumento de 1.862 a 8.685 el número de muertes en Guayaquil, al comparar el mes de abril de 2019 con el correspondiente del 2020.[10] Del Rincón, con un estilo punzante insistió y Roldan evadió la respuestas, en vez de lo cual acusó al periodista de hacerse eco de los intereses de “Maduro y de Correa”.[11] No obstante, el sol no se tapa con un dedo y no solo aparecían reportajes como el del New York Times, afirmando que “el número de muertes en Ecuador durante el brote fue 15 veces mayor que el número oficial de muertes de Covid-19 reportadas por el gobierno” y que “los números sugieren que el país sudamericano está sufriendo uno de los peores brotes del mundo”.[12]

El 26 de abril, el Daly Mail del Reino Unido reportaba sobre una “víctima” del coronavirus que se despierta del coma para “encontrar a los médicos que le dijeron a su familia que estaba muerta y que habían incinerado otro cuerpo pensando que era de ella”. Efectivamente, “Alba Maruri, de 74 años, ingresó en una unidad de cuidados intensivos el 27 de marzo con fiebre alta y dificultad para respirar, y el personal médico le dijo a su familia más tarde ese día que había muerto”.[13] Pero mientras esto sucedía en periódicos de todo el mundo, la Unión Nacional de Periodistas, gremio que agrupa a algunos de ellos en el Ecuador, se apuraba a publicar una queja sobre “la forma en la que Del Rincón había tratado a Roldán”.[14] Sin guardar ni siquiera las formas, el gremio de periodistas defendiendo al insolente funcionario frente al mordaz periodista de CNN.

Recién el 2 de mayo, Diario El Comercio de Quito, saca un titular en el que señalaba que “los fallecidos de COVID19 del Ministerio de Salud Pública (MSP) es 4 veces menor a los decesos inusuales del Registro Civil de marzo y abril 2020”.  Entre los casos confirmados y las personas que probablemente murieron a causa de dicha enfermedad suman 2.345 frente a las 8.266 defunciones que se registran en los dos meses y que pueden atribuirse al virus, afirmaba el medio quiteño. Gravísimo énfasis el que hacía el periódico sobre la letalidad del virus, pues si se tomaban las cifras del MSP esta era del 9,7 %, pero si se tomaba la del Registro Civil, esta ascendía a 33 %. Sobre lo acaecido en Guayas El Comercio decía  que “al terminar marzo del 2020, la provincia ya había afrontado 2.568 muertes por fuera de lo normal, que provocaron el colapso de los proveedores de servicios funerarios, sin embargo hasta ese mes solo se confirmaron públicamente 51 muertes”.[15]

Tres días después de esa nota periodística, el 5 de mayo, Diario El Expreso de Guayaquil saca una nota sobre uno de los cientos de casos de familias del Puerto Principal que vivieron momentos de terror. “Halló el cadáver de su padre en el frigorífico de la morgue del hospital donde lo dieron por perdido”, decía el titular. La información hacía referencia a un suceso de hace más de un mes, el 25 de marzo cuando Jorge, un jubilado de 75 años fue llevado al Hospital de los Ceibos en Guayaquil. “Jorge se desplomó a la entrada. Le dio un paro cardíaco. Su hijo pedía a gritos que le dieran los primeros auxilios. Le facilitaron una silla de ruedas y lo ingresó a una sala donde dice haber observado a varios adultos mayores sin vida. Luego le pidieron que saliera del hospital, porque la entrada estaba restringida. Al día siguiente, en la noche, le dieron la noticia de que su papá había fallecido”. La odisea de su hijo continuó los días posteriores, incluyendo un parte médico que imputaba muerte natural al fallecido, el mismo que luego le dijeron que había desaparecido. En busca del cadáver de su padre, una semana después, entró a la morgue y “fue espeluznante, los cadáveres estaban apilados como sacos de papas, pestilentes y el piso lleno de sangre, me percaté que los de la morgue no estaban con sus equipos de bioseguridad”, relata el hijo.[16]

Ya no era posible seguir enmascarando la realidad. Hasta los grandes medios de comunicación nacional que han sido cómplices, en muchos casos, ponían al descubierto las inconsistencias, ocultamientos y mentiras gubernamentales.

El 5 de Mayo, en el resumen de prensa semanal, la Directora de la Organización Panamericana de la Salud y Directora Regional para América de la Organización Mundial de la Salud, afirmó que el Ecuador es uno de los países donde se ha visto que los casos de COVID19 se duplican en cuatro días o menos.[17]

El manejo alegre de las cifras oficiales ha llegado a tal extremo de informar una disminución de casos de contagio. Frente a los 31.881 casos de contagio confirmados que informaba el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias el 4 de mayo, dos días después este organismo colocaba en su sitio de Internet que los casos habían bajado a 29.420. Este sube y baja de las cifras de contagio provocó un pronunciamiento de la Defensoría del Pueblo, instando al Servicio Nacional de Riesgos y Emergencias a que cumpla con la Ley de Transparencia de la Información “so pena de destitución” de la autoridad competente. Como las cifras de defunciones tampoco son creíbles, la defensoría del Pueblo ordena entre otras cosas que “en la sección de información del Registro Civil se deberá publicar diariamente todas las inscripciones de defunciones registradas a nivel nacional desde el 17 de marzo del año en curso, clasificadas por provincia y cantón, y causa de muerte clasificada por Covid19, insuficiencia respiratoria, neumonía atípica, paro respiratorio y otras causas”.[18]

Al usar los datos del Registro Civil, se puede observar que, por ejemplo, para la provincia de Pichincha, entre el 1º de abril y el 7 de mayo de este año, se registran 322 muertes adicionales frente a los fallecidos durante el mismo período de 2019; para Guayas, esa cifra es de 9.026; para Manabí, es de 826 adicionales; 796, para Santa Elena, la más alta en el país, en relación a su población.[19]

Renuncia al liderazgo e intrigas palaciegas

Mediante Decreto 1041 el Presidente Moreno dispuso la reducción en un 50 % de las remuneraciones del Presidente y Vicepresidente de la República, así como de otros funcionarios del nivel superior.[20] De acuerdo a la norma, el Presidente pasaría de USD 5.072 a 2.537 de remuneración mensual. Con ello, todas las remuneraciones que tienen como referencia el sueldo del presidente tendrán que ajustarse. Esto es, los sueldos de los directivos de las otras funciones del estado, las empresa y bancos públicos, entre otros. Como ya es conocido, se cometen errores en la redacción de los decretos y a poco de emitirlos se corrigen. El “error” del Decreto 1041, en tanto afectaba a muchos funcionarios de las distintas funciones del Estado, es corregido por el Decreto 1047 del 11 de mayo, según el cual las disminuciones salariales contempladas en el Decreto anterior “no implica una disminución de las escalas salariales del sector público, de la Función Ejecutiva, ni de las otras Funciones del Estado”. Es solamente un aporte temporal por la emergencia.

En la vida civil si algún empleado no está produciendo lo que el empleador espera, no le bajan el sueldo, le despiden.

Con seguridad hay muchos funcionarios del nivel superior que perciben remuneraciones mayores a lo que realmente le aportan al país. Pero la señal que Moreno le da a la ciudadanía, es la de una completa desvalorización de lo público. Es un golpe de efecto propagandístico de escasa relevancia práctica. Lo que realmente esperaría la ciudadanía es que con cualquier nivel salarial que hayan aceptado los servidores públicos del nivel superior, entreguen su mejor esfuerzo, el más eficiente y el más honesto para proteger la vida y la salud, para proteger el consumo necesario de las familias ecuatorianas y para retomar el camino de la producción.

Si eso no lo pueden hacer, antes que bajarse los sueldos deberían renunciar.

Sin embargo, lo que se ha visto es intrigas palaciegas, cálculos electorales y cesión de liderazgo.

Desde el principio de la crisis Moreno entregó la dirección de las acciones al vicepresidente Otto Sonnenholzner. Este rápidamente entró en la lógica del cálculo electoral. Esa conducta le llevó a enfrentamientos con la alcaldesa de Guayaquil y al parecer también con el grupo de Ruptura de los 25 liderado por la ministra de gobierno, María Paula Romo. Ha trascendido que en medio de la crisis sanitaria, el vicepresidente ha buscado asesoría electoral de la firma española Kayros, del consultor Víctor López, asesor también del presidente de El Salvador, Nayib Bukele. Se rumora que el mayor apoyo a su gestión versus el bajo soporte que tendría Moreno, también es causa del distanciamiento. Lo que no fue rumor, son las declaraciones del padre del vicepresidente en las cuentas de twitter y de facebook. “Hoy, después de 16 años de su fundación, han cogobernado durante este largo período Leninista-Correísta, participando en complicidad con prácticas que tanto criticaron como el nepotismo y pactando con corruptos y usando el poder para sostenerse en él y no cambiar nada. ¿Qué jodió a Ruptura 25? Y ¿Cómo nos está jodiendo Ruptura 25?”.[21] Parecería que la estrategia electoral de Sonnenholzner candidato es distanciarse de Moreno y pretender que este y el ex Presidente Correa representan una continuidad. Enorme rueda de molino para que se trague el pueblo ecuatoriano, después de ver la saña con la que el gobierno ha perseguido al ex Presidente, sus colaboradores, sus actuales representantes políticos e incluso su organización electoral; después de ver el abandono del Plan de Gobierno con el que ganó las elecciones y adoptar el del candidato perdedor; después de ver su alineamiento internacional con las fuerzas más obscuras (Bolsonaro, Duque, Piñera, Añez y Trump).

Ni recursos, ni liderazgo para enfrentar la pandemia.

Al enviar las propuestas de leyes a la Asamblea Nacional, el Presidente Moreno, anunció también que su gobierno renunciaba a manejar los dineros para enfrentar la peor emergencia que ha vivido el país. Dijo que se crearía “una cuenta nacional de asistencia humanitaria para asegurar la atención de la salud, la provisión de alimentos y la protección del empleo” y que esta “será administrada y liderada por representantes de la sociedad civil”.[22]

Luego, el 24 de abril en cadena nacional, con un falso e irresponsable optimismo, Lenin Moreno decía que “los indicadores sobre el avance de la pandemia nos dan aliento para informarles que a partir del 4 de mayo, Ecuador inicia la transición de la fase de aislamiento que hemos tenido hasta este momento a la fase de distanciamiento. Esta decisión se basa en los datos que muestran desaceleración en los contagios, mayor capacidad de hacer pruebas, baja significativa en los servicios de emergencia, baja en las llamadas de atención al 171 y baja en las atenciones hospitalarias”.[23]  O sea, basándose en “indicadores” absurdos que lo que muestran es la incompetencia de los servicios de información, de salud y de las acciones para el control de la pandemia del COVID19, cedía a las presiones de una parte del empresariado para volver a las actividades. Fue una declaración tan inconsistente que a las pocas horas el gobierno tuvo que recular la decisión. Al hacerlo, y en el ya típico estilo de lavarse las manos, exhortó a los alcaldes que sean ellos los que definan qué hacer. Obviamente, la mayoría decidió prologar las medidas de aislamiento físico hasta prepararse de mejor manera para la vuelta a la producción. El alcalde de Quito, fue uno de los primeros en plantear la oposición al apuro del gobierno e hizo conocer su decisión de proponer la ampliación de los plazos. Era evidente que el Ecuador no cumplía –ni cumple- con ninguna de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS): a) que la transmisión del virus esté controlada; b) que los sistemas de salud estén preparados para detectar, probar, aislar, tratar cada caso y rastrear cada contacto; c) que se hayan minimizado los riesgos de contagio en residencias de ancianos y centros de salud; d) que los lugares de trabajo, escuelas, transportes y otros espacios de reunión dispongan de medidas preventivas; e) que esté bajo control el riesgo de importación de nuevos casos; f) que la sociedad esté educada, comprometida y capacitada.

Para colmo de lo que aparece como una tragicomedia, el 7 de mayo en cadena nacional, Moreno exhorta: “Señores alcaldes; tomen decisiones. No pueden permitir que la economía funcione clandestina e informalmente. Eso es irresponsable con respecto al futuro del país”. Y sigue: “Debemos empezar la etapa de reactivación sin descuidar la salud, aprendamos de los países desarrollados, que lo están haciendo; no perdamos el tren de la historia”.[24] Ya es difícil saber si el mandatario tendrá conciencia que ese tren hace rato que se le fue y que a su luz aparecerá como uno de los peores gobiernos en estos casi 200 años de vida republicana.

La corrupción

“A nivel del sistema de salud pública y del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social se han suscitado una serie de actos de corrupción, entre otros, aquellos derivados de la contratación de insumos médicos o equipos de bioseguridad necesarios para equipar y suministrar a los establecimientos que prestan servicios públicos”, le dice la Fiscal General del Estado, Diana Salazar al Presidente de la República, en una carta que se dio a conocer públicamente. Además de la denuncia de estos actos de corrupción, la Fiscal Salazar se quejaba con el Presidente respecto de interferencias por parte de la Secretaría Anticorrupción. “Este accionar causa preocupación –decía la Fiscal en su carta-,  por cuanto, lejos de coadyuvar con la investigación penal alerta a los sospechosos o investigados y eleva el riesgo de fuga con la evidente destrucción de evidencia, siendo necesario salvaguardar la investigación”. Pero, no solo se quejaba de la interferencia del ejecutivo con las investigaciones de la fiscalía, sino que insinuaba atentados a la “independencia judicial”, con la respectiva violación de los derechos humanos, según lo estipula el artículo 8.1 de la Convención  Americana de Derechos Humanos.[25]

Más allá del revuelo generado por la carta de la Fiscal, que nos sorprendió a muchos, durante la crisis sanitaria se han dado a conocer varios actos de corrupción gubernamental. Sobreprecio pagado por el Hospital de Los Ceibos del IESS en Guayaquil por la compra de bolsas de cadáveres, que debieron costar USD 12 y que se pagó USD 148,50. Por lo denigrante del episodio, la prensa internacional ha dado seguimiento al caso. Diario El Clarín de Buenos Aires, afirma que “la Justicia ecuatoriana también investiga en esa ciudad el posible cobro de ‘coimas’ por la devolución de cadáveres en medio de la crisis humanitaria, cuando las morgues colapsaban y se instalaron refrigerados móviles para dar abasto. Según algunos testimonios, personal de los hospitales Los Ceibos y del Guasmo, este último en el sur de Guayaquil, habrían pedido a familiares de los muertos entre 30 y 300 dólares por buscar a sus seres queridos de entre los cadáveres apilados en las morgues, muchos de ellos sin identificación”.[26]

La Contraloría General del Estado también ha indicado que existirían sobreprecios de entre el 400 % y el 9.000 % en la adquisición de insumos médicos y mascarillas para las redes hospitalarias del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). El escándalo de esas adquisiciones condujo el 7 de abril a la renuncia de Paúl Granda, representante de Lenin Moreno en el Directorio del IESS, quien lo presidía. Hay que recordar que antes de que arrecie la pandemia, el 19 de febrero, el Contralor puso en vigilancia a los hospitales Teodoro Maldonado, Los Ceibos y Guasmo Sur, a causa de las irregularidades y malversación de recursos que se cometían en sus contrataciones. La dinámica mortal de los acontecimiento, condujo a que sean precisamente esos tres hospitales los designados por el gobierno para recibir a los enfermos de COVID19 y en donde más han fallecido las personas que ha podido ser hospitalizadas en Guayaquil. “Fue en el hospital de Los Ceibos donde a un periodista que agonizaba le robaron su billetera, celular y reloj y hasta después de haber muerto, seguían sacando dinero de su cuenta con la tarjeta de débito que le habían sustraído”.[27]

El Gerente del Hospital Eugenio Espejo de Quito fue removido de su cargo y habló de “negocios millonarios” dentro del Hospital. En una carta que circuló en redes sociales, el exgerente dijo que “no disponía de lo más elemental para enfrentar esta pandemia”.[28]

En el rosario de adquisiciones corruptas también cayeron 12 personas, entre ellas el director administrativo del Hospital Docente de la Policía Nacional, ubicado en la ciudad de Guayaquil y funcionarios del departamento de compras públicas. La corrupción no se queda en las grandes ciudades. Se extiende a lo lardo del país. Hay casos en el Hospital Docente Ambato y en el Alfredo Noboa Montenegro de Guaranda.  

Antes de la emergencia se habían hecho múltiples denuncias del botín político en el que había convertido el gobierno a los hospitales. “lo que cuesta uno lo venden en cinco. Esa es la proporción de la voracidad de los corruptos”, se decía en un artículo titulado “El hospital desahuciado por la corrupción”.[29] Se quedaron cortos, pues en el escanda lo de las bolsas de cadáveres la proporción fue de uno a doce. En esa misma investigación se señala a familiares del ex Presidente Abdalá Bucaram de haber participado en adquisiciones con sobreprecios en varios hospitales. “En la denuncia presentada por la Comisión Anticorrupción aparece un dato adicional, al que no se refirió Jacobo Bucaram. Uno de los proveedores señalados por ser uno de los beneficiarios con contratos con sobreprecios es el joven José Luis Llerena Candela, de 24 años. ‘Se ha podido investigar que el proveedor es hermano de María Gabriela Llerena Candela, actual esposa de Jacobo Bucaram Pulley’, dice la Comisión”.[30]

También en Manabí se denuncia que la provincia ha tenido en el último semestre cinco coordinadores de salud, respondiendo a cuotas políticas.

Los escándalos de adquisiciones con sobreprecios llegaron al propio centro de mando de la emergencia: el Servicio de Gestión de Riesgos, debido a denuncias por presunto sobreprecio en la compra de 7.000 kits de alimentos en este período. Los kits que se habrían adquirido a USD 150 tendrían un precio referencial de USD 86, casi la mitad del costo al que se adquirieron. Este escándalo se llevó también por delante a la Secretaria de Gestión de Riesgos, Alexandra Ocles, quien renunció el 11 de mayo y fue reemplazada por Romel Salazar, director provincial del Guayas de Alianza País.

La corrupción aparece como la cara más repugnante del manejo político. Es el aprovechamiento de los espacios de poder público para obtener beneficios económicos propios o para terceros. Esa autoridad de asignación de recursos o toma de decisiones que es mal usada por ciertos funcionarios está tipificada como delito en el artículo 278 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) y hace referencia a la potestad estatal utilizada para beneficio propio o de terceros, mediante la apropiación, distracción o disposición arbitraria de bienes o dineros públicos.

Obtener lucro económico con el dolor, la enfermedad y la muerte de ciudadanos es abominable. Sin embargo, ¿no es igual de abyecto anunciar que se pagará la deuda externa para que los tenedores puedan especular con ventaja sobre el precio de los bonos? ¿No es igual de aborrecible usar el poder público para asignar recursos al pago de tenedores privados de bonos, privándole al estado de valiosos recursos para enfrentar la pandemia? ¿No es igual de ominoso usar el poder para chantajear con la muerte cruzada a la Asamblea Nacional para que apruebe una Ley que carga el peso de la crisis sobre las espaldas de los más vulnerables? ¿No es igual de ilegítimo aprovechar el aislamiento físico de las personas para eliminar asignaciones a las universidades, apostando a que los estudiantes no salgan a protestar?

En fin, la corrupción en medio de la pandemia es horrible, sin duda, pero igual de horrible ha sido todo el manejo de la crisis de salud, donde la vida de la gente no ha sido la primera prioridad.

Por eso caracterizo a este accionar como una nefasta necropolítica del gobierno de Moreno.


[1]          Ver, Tabla de Datos por Países en https://ourworldindata.org/coronavirus-testing

[2]          Ver,  a partir del minuto 42 que Adersson Boscan le hace al ex alcalde Jaime Nebot, https://www.youtube.com/watch?v=loF92gGN1lI&feature=youtu.be

[3]          Ver, https://www.elcomercio.com/actualidad/becarios-suprime-decreto-ifth-iece.html

[4]          Ver, https://lalineadefuego.info/2018/08/30/el-presidente-moreno-no-tiene-competencia-para-fusionar-el-instituto-de-fomento-de-las-artes-y-el-instituto-de-cine/

[5]          Ver, https://www.elcomercio.com/actualidad/decretos-eliminar-subsidios-marcha-martinez.html

[6]          Ver, https://www.primicias.ec/noticias/economia/ecuador-reduccion-presupuesto-3000-millones/

[7]          Ver, https://www.gestionderiesgos.gob.ec/wp-content/uploads/2020/05/INFOGRAFIA-NACIONALCOVI-19-COE-NACIONAL-04052020-08h00.pdf

[8]          Ver, https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-52318389

[9]          Ver, https://www.nytimes.com/2020/04/23/world/americas/ecuador-deaths-coronavirus.html

[10]         Ver, Entrevista Completa de Fernando del Rincón a Juan Sebastián Roldan. https://www.facebook.com/watch/?v=168114004484938

[11]         Ibidem, minuto 20:00.

[12]         Ver, https://www.nytimes.com/2020/04/23/world/americas/ecuador-deaths-coronavirus.html

[13]         Ver, https://www.dailymail.co.uk/news/article-8258735/Ecuador-victim-coronavirus-finds-family-told-died.html

[14]         Ver, https://twitter.com/UnpEcuador/status/1257094941693620226

[15]         Ver, https://www.elcomercio.com/actualidad/fallecidos-covid19-ecuador-muertes-registro.html

[16]         Ver, https://www.expreso.ec/guayaquil/coronavirus-hallo-cadaver-padre-frigorifico-morgue-hospital-dieron-perdido-10731.html

[17]         Ver, https://www.paho.org/en/documents/weekly-press-briefing-covid-19-directors-opening-remarks-may-5-2020

[18]            Ver, Oficio Nro DPE-DDP-2020-0231-O, del 7 de Mayo de 2020 del Defensor del Pueblo a María Alexandra Ocles Padilla, Directora General del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias.

[19]         Ver, https://www.registrocivil.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2020/05/DEFUNCIONES-POR-PROVINCIAS-1-ABRIL-AL-7-MAYO-21H00.pdf

[20]         Ver, https://drive.google.com/file/d/1vBzK2DncsB5koBPnSN6D7HQlyfdgryBL/view

[21]         Ver, declaraciones de Ramón Sonenholzner, padre del Vicepresidente, recogidas por Diario El Comercio https://www.elcomercio.com/actualidad/otto-sonnenholzner-pronuncio-opiniones-padre.html

[22]         Ver, “Moreno abdicó”, en https://rutakritica.org/moreno-abdico/

[23]         Ver, cadena nacional de Presidente de la República, 24 de abril de 2020, a partir del minuto 1:44, https://www.youtube.com/watch?v=4QajOE69h54

[24]         Ver, https://www.elcomercio.com/actualidad/moreno-alcades-economia-coronavirus-ecuador.html

[25]         Ver, Carta de la Fiscal General del Estado al Presidente Lein Moreno. Asunto: Injerencia de la Secretaría Anticorrupción en Competencias de la Fiscalía General del Estado, en   https://www.planv.com.ec/sites/default/files/fge-dsp-2020-001943-o.pdf

[26]         Ver, https://www.clarin.com/mundo/coronavirus-ecuador-miserables-bolsas-cadaveres-escandalo-corrupcion-guayaquil_0_N2RdGL10v.html

[27]         Ver, “La más golpeada del mundo: ¿por qué Guayaquil?”, en https://periodismodeinvestigacion.com/2020/05/02/por-que-guayaquil/

[28]         Ver, https://gk.city/2020/05/10/corrupcion-hospitales-ecuador/

[29]         Ver, https://periodismodeinvestigacion.com/2019/10/30/el-hospital-desahuciado-por-la-corrupcion/

[30]         Ibidem.



[1]          Ver, https://twitter.com/orlandoperezec/status/1254875026995793922?s=11

[2]          Ver, https://www.latinfinance.com/daily-briefs/2020/3/16/exclusive-ecuador-shoring-up-credit-lines-coping-with-oil-price-drop-deputy-finmin

[3]          Ver, http://www.teleamazonas.com/etiqueta/deuda-externa-ecuador/

[4]          Ver, https://m.youtube.com/watch?v=K-I4bw84laM&feature=youtu.be&d=n

[5]          Ver, http://www.pichinchacomunicaciones.com.ec/en-marzo-gobierno-pago-usd-7912-millones-en-servicio-de-deuda-externa-y-no-usd-324-millones/

[6]          Ver, https://www.eluniverso.com/noticias/2020/03/30/nota/7799433/bce-obtuvo-300-millones-liquidez-operacion-oro

[7]          http://www.pichinchacomunicaciones.com.ec/catalina-andramuno-dice-que-renuncio-al-ministerio-de-salud-porque-no-recibio-ayuda-presupuestaria-para-emergencia-sanitaria/

[8]          Ver, https://www.eluniverso.com/noticias/2020/03/23/nota/7792344/ministro-salud-anuncio-que-habra-200000-pruebas-coronavirus

[9]          Ver, https://www.gestionderiesgos.gob.ec/wp-content/uploads/2020/05/INFOGRAFIA-NACIONALCOVI-19-COE-NACIONAL-07052020-08h00.pdf

[10]         Ver, https://ourworldindata.org/grapher/number-of-covid-19-tests-per-confirmed-case

Por Editor